Zona de mutación

Cita sin lugar

Las infinitas combinaciones son el rasgo que permite dar con eventuales novedades sin la necesidad de ampliar o enriquecer la materia prima con adicionales implementos o informaciones. Salir al extrarradio de los ejidos urbanos del arte, a una intemperie refundante. Lejos del calor del ‘mainstream’.

Facultad de excepción transformadora. Máquina sensorial absoluta. Un arte consecuencial de la economía reinante o un arte que prefigura la superación de sus cincelamientos.

Fuerzas destructivas sobre la ciudad. Aparato de defensa con capacidad de réplica.

Reformulación de lo aprendido. Pasión de lo real.

Trazar claros en el bosque. Hay que alcanzar a ver. Salir a la luz. «Para que haya arte tiene que haber una mirada y un pensamiento que lo identifiquen» (Ranciere).

Dónde son las batallas. Cuáles son los marcos de determinadas experiencias. Sus condiciones específicas. Aprender a desespecificarlas. Saber vivir en la heterotopía, es cualidad mutante.

No hay operador preparado para este territorio. Se depende del que está dispuesto a venir. Hay quienes son capaces de tocar a una puerta. Otros prefieren aislarse en la no-experiencia. Están afanados en purezas ideológicas.

No es lo que se quiere, ni lo que se imaginó. Es contar con las aptitudes, muchas o pocas, del agente realmente existente. Es ese y no otro.

El extrarradio más radical es el de la deriva biotecnológica. No el extrarradio urbano sino el de las propias fronteras de lo humano.

Inscribir la acción para que no deslía en la insustancialidad, y contar con las emociones que produce, a partir de las cuales se certifica una voluntariedad de sentido.

El teatro que descubre e investiga, debe moverse. El que produce debe instalarse en un sitio. Tiene que haber un mapa que prevea las acciones.

El extrarradio teatral es colocarse fuera de la zona de peajes culturales. Desplazarse, moverse para no ser captado, registrado. Escapar a las tramas psicofágicas, a los programas captadores.

Engañar a los ‘coolhunters’ culturales.

El cuerpo en el riesgo produce la transustanciación sensorial. El cuerpo in venta, la cabeza repite (Serrés).

Desarticulando en el objeto artístico su condición de mercancía puede hallarse nuevo arte.

En el baile de San Vito de la cultura, los desprevenidos confunden dionisismo con el trance de vida logrado a base de droga administrada.

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