En cartel

La Embajada de Teatro Brasileño propone un ‘Descubrimiento de Brasil en escena’ en el CC San Marcos de Lima

Un grupo de seis hombres entregados al Teatro, partió de Sao Paulo en diciembre pasado, en una misión titulada Embajada del Teatro Brasileño, una travesía que los llevará a visitar un total de 15 ciudades principales o capitales de estado en búsqueda de un intercambio cultural y a favor de un sueño: la integración afroiberoamericana para el Teatro, anhelo encabezado por Renato Borghi y compartido de varias generaciones de artistas en Brasil. Esta iniciativa recala en el Centro Cultural San Marcos de Lima con un programa denominado “El descubrimiento de Brasil en escena”, evento que consta de un seminario – espectáculo denominado “Revista de Teatro Brasilero” para los días 26 y 27 de abril, y la proyección del filme “El rey de la vela”, el miércoles 28.

Este peregrinaje de Teatro tiene un itinerario programado de un año, se inició en Montevideo (Paraguay), para continuar recorrido por La Paz (Bolivia), Quito (Ecuador), Lima (Perú) , Bogota (Colombia), Caracas (Venezuela), Ciudad de Mexico (México), Santo Domingo (Republica Dominicana), La Havana (Cuba), Lisboa (Portugal), Madrid (España), Luanda (Angola), Buenos Aires (Argentina), Santiago (Chile) y Montevideo (Uruguay), y finalmente terminar en el corazón de Brasil, Manaus.

Además el proyecto Embajada de del Teatro Brasileño, busca una expansión cultural, hoy cuando Brasil se abre al mundo y es objeto de gran curiosidad internacional, especialmente de Latinoamérica, esta cruzada de arte, a la búsqueda de intercambio cultural, espera despertar los sentimientos de proximidad y admiración frente a lo diferente, y cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de su país.

La motivación de este largo viaje, es el sueño de un hombre sencillo y humilde, que ha entregado su vida al teatro en Brasil, Renato Borghi, nació en Río de Janeiro en 1937, y quien en el 2008 cumplió 50 años dedicados al Teatro. Un actor que debido a su ductilidad como artista, es una especie de síntesis encarnada en los principales movimientos socio político culturales, que marcaron los escenarios brasileños, aún antes del inicio de su larga carrera.

Para Renato Borghi, este viaje peregrino representa el sueño de realizar sus andanzas por América Latina, la Península Ibérica y África, llevando lo mejor de la dramaturgia brasileña del siglo XX hasta hoy. En sus propias palabras, Borghi dice: Allá afuera están comenzando a notar que Brasil tiene un poco más que ofrecer, además del delicioso “menú principal”: fútbol, telenovelas y carnaval. Nosotros también conocemos muy poco sobre estos países, principalmente lo que se refiere al Teatro”.

Borghi, piensa que este es el destino de Teatro del Brasil, en un mundo donde las fronteras humanas están siendo derrumbadas por las nuevas tecnologías.

Para él, internet hace ahora lo que el Teatro siempre hizo: conecta a las personas en una interacción inmediata. Hoy, cuando las revoluciones de los lenguajes escénicos están un poco desgatadas, las revoluciones de los “paisajes” solamente empiezan a dar sus primeros pasos.

Sin embargo esta no es una simple gira que muestra el Teatro del Brasil, el proyecto Embajada del Teatro Brasileño, tiene como objetivo para el segundo semestre del 2011, presentar en su país una Muestra Internacional en Sao Paulo, lo que los artistas de esta región están produciendo con excelencia en los últimos años. En palabras de Borghi: Traer el universo de nuestros países hermanos al público brasileño será la coronación de esta “peregrinación”.

Es en este marco, producto del viaje que recién ha empezado, que se encuentran en Lima, para presentar el Seminario – Espectáculo REVISTA DEL TEATRO BRASILEÑO, que también puede denominarse performance, que se divide en dos partes y obviamente se presentará en dos días continuos. En el primer día se muestra El Teatro Brasileño de los años 40, 50 y 60, y en el segundo día: El Teatro Brasileño de los años 70 hasta hoy. El guión y dirección es de Elcio Nogueira Seixas. Esta presentación se realizará los días lunes 26 y martes 27 de abril a las 7:00 p.m. en el Salón General del Centro Cultural de San Marcos

Además, el miércoles 28 de abril se realizará la proyección de la película El Rey de la vela, igualmente a las 7:00 p.m. el auditorio del Centro Cultural de San Marcos, ubicado en el Parque Universitario, Centro Histórico de Lima. La permanencia de la delegación brasilera se extenderá hasta el 02 de mayo, alternas a las presentaciones en el CCSM, tienen programado un encuentro con dramaturgos peruanos, a fin de establecer nuevos contactos, desarrollar un taller de Workshop para intercambios artísticos y elegir una obra de un dramaturgo contemporáneo local que participará en la III Muestra de Dramaturgía Contemporánea a realizarse en Sao Paulo.

Con anterioridad han participado en el V Festival internacional de Teatro, producido por la Universidad Científica del Sur, con dos montajes de autores brasileños contemporáneos: Tres cigarrillos y la última Lasaña (2001), de Fernando Bonassi y Victor Navas y la dirección: Débora Dubois, un monologo de de 50 minutos, interpretado por Renato Borghi; y DENTRO (2001) del dramaturgo Newton Moreno y dirección de Nilton Bicudo, y la interpretación de los actores Elcio Nogueira Seixas y Renato Borghi, de 25 minutos de duración.

LA REVISTA DEL TEATRO BRASILEÑO

La Revista presenta la rica memoria del Teatro Brasileño a través de los sucesos históricos desarrollados a partir de los años 40, tiempo que Borghi a vivido y recorrido haciendo teatro. El espectáculo fue montado por primera vez en el 2004 por Teatro Promiscuo, titulándose: Borghi en Revista.

Sin embargo, la Revista va más allá de una autobiografía, el performance se expande por todos los cambios estéticos y políticos del Teatro y de la sociedad brasileña en los últimos 60 años, tiempo en que se hallará más de una similitud, paralelos y resonancias en las historias de todos los países visitados, en especial los latinoamericanos.

La obra era inicialmente un híbrido entre seminario y performance teatral, concebido de esta manera por ser la forma de comunicación más efectiva para la participación de un público más amplio, más allá de los círculos académicos y de la propia clase teatral. Borghi en Revista fue elegida para el Premio Shell 2004, el máximo galardón del Teatro Brasileño, y en el 2008, fue publicado el libro basado en el espectáculo Borghi en Revista, Prensa Oficial.

La critica señaló que “El espectáculo es, por lo tanto, una clase de un profesor incomparable… sintetiza períodos enteros a partir de fórmulas irresistibles… Todo el teatro brasileño se encuentra en Renato Borghi” (Sergio Sálvia Coelho – Folha de S.Paulo).

“Quien no conoce el pasado reciente encontrará en la secuencia dibujada por el guión, una suma de los sucesos más importantes en el campo de las artes escénicas”. (Mariangela Alves de Lima – O Estado de S.Paulo).

El histórico film: El Rey de la vela

Acompaña al Seminario Espectáculo, la proyección de la película EL REY DE LA VELA, del escritor Oswald de Andrade. Para Renato Borghi: “El escritor vanguardista tenía una lucidez cáustica, sin piedad, hacía una auto penetración a través de la obra como si nos clavase un cuchillo en el pecho y nos dejase gotear el dolor de ser brasileños. El verbo era de fuego, incandescente.

La importancia de la proyección de este film, está en que la dramaturgia brasileña no estaría completa sin el registro valioso de la mente transgresora de Oswald de Andrade, la propuesta de la Embajada es presentar la película El Rey de la Vela en cinematecas de todos los países previstos en la programación para luego iniciar una discusión con el propio Renato Borghi, el mismo Rey de la Vela, a fin de realizar un debate sobre las revolucionarias ideas de Oswald de Andrade y el fuerte montaje de Teatro Oficina.

Borghi, igualmente ha referido su lectura del libro: ”Un día, por casualidad, encontré en el estante de mi casa, un librito con las páginas amarillentas y comidas por las polillas. Lo leí y me sorprendió que aquel texto fuera prácticamente desconocido hasta entonces. Oswald cometía el ejercicio de la antropofagia en esta obra, o sea, devoraba al Brasil capitalista-colonial. Miserables en la jaula, exploradores comprando islas en la Bahía de Guanabara”.

Esta lectura causo tanto impacto en Borghi que lo eligió como un trabajo para Teatro Oficina: “De todos los procesos de ensayo de Oficina, creo que éste fue el más rápido y vertiginoso. Si no me equivoco, preparamos todo en 45 días. La genialidad del escenógrafo Hélio Eichbauer colaboró mucho en la revolución formal del lenguaje del espectáculo. Primer acto: Circo; segundo acto: Revista; tercer acto: Ópera. El elenco se tragaba al Brasil y lo vomitaba en escena, pero era un vómito organizado, poético, estético”. “Queríamos golpear a la élite intelectual con una gran broma, irreverencia y postura anárquica.

El Rey de la Vela, fue considerado un punto de referencia, una línea divisoria en la historia del teatro brasileño moderno y originó el movimiento que fue bautizado como Tropicalismo. Brasil estaba allí, ensangrentando en medio del escenario. Borghi ha expresado alguna vez que se buscaba: ”Tocar en lo íntimo de las conciencias tanto de la derecha como de la izquierda, cuestionar el Teatro mismo y a su público. Era el grito de Oficina. El espectáculo unía al mismo tiempo lo ritual con la pornografía”.

El espectáculo fue filmado entre 1970 y 1971, cuando el Teatro Oficina se preparaba para una serie de experiencias aún más radicales. La película estuvo más de diez años en “la lata”, debido al exilio de Zé Celso durante la dictadura.

En 1982, ya de regreso del exilio, Zé Celso montó la película con una serie de imágenes captadas en los años de exilio y presentó al público una película híbrida, que mezclaba escenas de la obra teatral con fragmentos de documentales que reflejaban la sociedad brasileña caótica que emergía de los años de represión, hacia una nueva experiencia de democracia.

La película fue dirigida por José Celso Martinez Correa, Nilton Nunes, en el elenco destacan Renato Borghi (Abelardo I), Henriqueta Brieba (Doña Poloquinha), José Wilker (Abelardo II), Tessy Callado (João dos Divãs), Renato Dobal (Indio dos Biscoitos Aymoré), Ester Góes (Heloísa de Lesbos), entre otros.

El embajador del Teatro Brasileño: Renato Borghi

Borghi, “entró” de hecho al Teatro viendo las grandes Revistas cariocas de la época y a sus comediantes, lo que influyo luego en su estilo. En los años 50 se mudó a San Paulo y presenció la revolución escénica del Clásico Teatro Brasileño de Comedia (TBC) y las innovaciones dramatúrgicas del Teatro de Arena. Inició su carrera en 1958 en la Compañía de los iconos teatrales Sergio Cardoso y Nídia Lícia y, poco tiempo después, fundó su propio grupo llamado Teatro de Oficina, con sus compañeros de la Universidad de Sao Paulo, donde estudiaba derecho en la Facultad de San Francisco, entre ellos se encontraba, José Celso Martinez Corrêa (desde entonces, uno de los directores más influyentes de la historia de los escenarios brasileños).

Con la aparición de Teatro Oficina, la escena nacional del Brasil nunca volvió a ser la misma, marcando un antes y un después, convirtiéndose así en un hito referencial. Montajes como El Rey de la Vela, Pequeños Burgueses, Galileo Galilei, En la Selva de las Ciudades y Gracias Señor tendrían un impacto decisivo no sólo en el Teatro, sino también en la sociedad brasileña de los años 60.

Luego de su separación de Oficina al inicio de los años 70, Borghi continuó manteniendo un diálogo fluido con las demandas del público brasileño y tuvo un papel central en el llamado “Teatro de la Resistencia” contra la dictadura militar a lo largo de veinte años (1964 – 1984).

Con la democratización del país en los años 80, el actor se lanzó a un ámbito aún no explorado: la dramaturgia. Paralelamente a su trabajo como actor, productor y director, Borghi escribió obras que reflejaban toda su gran experiencia escénica. Este trabajo le proporcionó también la consagración como autor teatral. Al inicio de los años 90, fundó con el actor y director Elcio Nogueira Seixas el Teatro Promiscuo, su actual compañía

Sobre TEATRO PROMISCUO

En 1993, sintonizado con los movimientos a su alrededor, Renato Borghi retomó aquello que siempre fue el motor de su carrera: el trabajo en grupo. Comenzó a convivir con jóvenes actores, donde los motivos de las primeras reuniones fueron las lecturas, discusiones estéticas, laboratorios de interpretación, surgiendo entonces una propuesta de grupo, que fue llamada Teatro Promiscuo: una compañía que sería destinada a la investigación de los lenguajes teatrales más diversos, libre de prejuicios estéticos.

La propuesta principal de Teatro Promiscuo es el intercambio de experiencias con artistas provenientes de diferentes escuelas y con diversas orientaciones. Para una mejor comprensión de las ideas de este grupo, es importante resaltar que este nace de la asociación de actores que no se identificaban con el liderazgo exclusivo de un director. La creencia del grupo en el intercambio entre corrientes teatrales y distintas generaciones se fundamenta en el desarrollo evidente de los actores como entidades creativas independientes y conscientes de sus propios rumbos.

El Teatro Promiscuo ya tiene más de 15 años de actividad ininterrumpida, en estos años, artistas de las más variadas escuelas y generaciones han participado en trabajos del grupo.

Reuniendo algunos datos oficiales a partir del 2002, se calcula que la compañía se ha presentado gratuitamente para alrededor de 100.000 espectadores hasta el 2007, siempre con un repertorio de calidad, que va desde Shakespeare hasta autores contemporáneos brasileños.

Este número es testimonio inequívoco que Teatro Promiscuo ha concretado su discurso por el Teatro Popular (más no “chabacano”), por una gran diversidad de público (como se imagina el Teatro Isabelino) y finalmente por la democratización de la cultura.

Con este proyecto, los desafíos de la dramaturgia volverán a dominar la pauta del grupo, como ocurrió entre 2001 y 2003 con la Muestra de Dramaturgia Contemporánea, proyecto de la compañía que presentó gratuitamente ante un gran público popular de todas las regiones de Brasil más de 20 autores que hoy representan las tendencias más importantes de la nueva dramaturgia brasileña.

El Coordinador General de la Embajada: Elcio Nogueira Seixas

La Embajada de Teatro Brasileño, tiene como coordinador general a Elcio Nogueira Seixas, un joven de 37 años, quien ha dedicado igualmente su vida al teatro, es actor, director, y guionista.

Inicialmente sus trabajos en el teatro se desarrollaron al lado de dos importantes directores brasileños José Celso Martinez Correa y Antunes Filho, y en 1993 fundó junto a Renato Borghi Teatro Promiscuo.

Elcio Nogueira ha dirigido Babel (94) –un proyecto con más de 100 artistas, sobre la inmigración en San Pablo; Señora del Camarín de Renato Borghi (95) y Tío Vania de Tchejov (98), producciones de Teatro Promiscuo, y como actor ha protagonizado Edipo de Tabas (96) e hizo Galileo Galilei, en la versión de 1998, protagonizada por Borghi y dirigida por Cibele Forjaz. Aún como actor, participó también en producciones de otras compañías, sumando a su repertorio otras obras importantes de la dramaturgia universal: Ifigenia en Aulis de Eurípides (92), Romeo y Julieta (89) y Hamlet (93/94-Teatro Oficina) de Shakespeare, Baal – El mito de la carne de Brecht (97), Eduardo II (2003).

Trabajo además en Barrela de Plínio Marcos, presentado en el Teatro de Arena Eugenio Kusnet, ambientado como una prisión por el equipo del escenógrafo J.C. Serón, entre septiembre y diciembre de 1999, siendo este el último montaje que el escritor seguir de cerca, el escritor falleció ese año.

También en 1999 coordinó el seminario El comienzo está en el fin, sobre la obra de Samuel Beckett y fue uno de los coordinadores del ciclo de lecturas, workshops y montajes de las tragedias cariocas de Nelson Rodrigues, bajo la supervisión de Cibele Forjaz, con quien en el 2001, realizó un trabajo parecido sobre la obra del dramaturgo americano Tennessee Williams.

Desde 1993 es profesor de interpretación junto a Renato Borghi, dirigiendo innumerables workshops por todo Brasil, incluyendo el Estudio Tchejov, que funcionó como una base de experiencias preparatorias para El Jardín de los Cerezos de Tchejov, uno de sus principales trabajos de dirección. En el elenco, grandes nombres del Teatro Brasileño: Tonia Carrero, Renato Borghi, Beth Goulart, Dirce Migliaccio, Milhem Cortaz y otros. La escenografía fue realizada por Hélio Eichbauer.

Entre el 2002 y el 2003, fue creador, organizador y actor de las dos ediciones de la Muestra de Dramaturgia Contemporánea. Por ese trabajo, Elcio Nogueira ganó los premios SHELL y APCA. Presente como actor en 18 obras de ambas muestras, tuvo la oportunidad de actuar en textos de los dramaturgos más destacados del momento. También en Teatro Promiscuo fue guionista y director del espectáculo Borghi en Revista, sobre las memorias de teatro del actor Renato Borghi,

Sus últimos trabajos están basados en Shakespeare: Timón de Atenas (dirección de Elcio Nogueira Seixas) y Macbeth (dirección de Maurício Paroni, con Elcio N. Seixas en el papel protagónico).

En el 2008 dirigió Ramera de Visón de Renato Borghi, obra que marcó las conmemoraciones de los 50 años de carrera de Borghi y los 15 años de actividades del Teatro Promiscuo y lanzó su primer libro: Borghi en Revista, a través de la Colección Aplauso de la Prensa Oficial de San Pablo.

Actualmente, dirige el proceso de creación del espectáculo/performance Admirable mundo nuevo, inspirado en el clásico de Aldous Huxley. Sus últimos trabajos independientes como actor son: El hombre, la bestia y la virtud (2007) de Luigi Pirandello y Narcisianas (Espacio Satyros 1, 2008), texto y dirección de Ariela Goldman.

La Dramaturgia Contemporánea Brasileña

En los años 80, los escenarios brasileños tuvieron en los directores su gran fuente de renovación, a partir del 90, el cambio de un punto de vista exclusivo del director por una visión más colectiva fue determinante, es así que comenzaron a destacar los grupos como las grandes fábricas de procesamiento del lenguaje escénico.

La investigación no estaba sólo restricta a la escritura tridimensional del escenario, el texto teatral reasumía su papel de locomotora en los movimientos de creación, sea en procesos de colaboración o a través del personalismo de un autor.

Luego de dos décadas de haber terminado la dictadura, Teatro Promiscuo se hallaba en una coincidencia de percepción sintonizada de varios artistas escénicos de Sao Paulo, respecto a los rumbos y demandas del Teatro brasileño, tras dos décadas de haber terminado la dictadura, es así que entre el 2001 y 2003, se desarrollo un intenso proceso de investigación con autores brasileños, y producto de ello se realizó I Muestra de Dramaturgia Contemporánea.

Borghi y Teatro Promiscuo, han sido los responsables de uno de los más importantes movimientos de dramaturgia brasileña que se haya producido en el país: la Muestra de Dramaturgia Contemporánea. Entre 2002 y 2003, llevaron gratuitamente a un inmenso público del Teatro Popular del SESI (Servicio Social de la Industria), lo más destacado de la nueva dramaturgia brasileña, montaron textos de 20 nuevos autores, además de un texto uruguayo y otro portugués. Maratón de gran repercusión y proporcionó al Teatro Promiscuo los principales premios del Teatro Brasileño.

De esta I Muestra surgen los montajes Tres cigarrillos y la última Lasaña (2001), de Fernando Bonassi y Victor Navas y DENTRO (2001) del dramaturgo Newton Moreno y dirección de Nilton Bicudo, producciones calificadas como legítimos representantes de la osadía de la dramaturgia brasileña contemporánea, y se encuentran entre los más premiados, por su innovación en la escena teatral paulista, y que la Embajada de Teatro Brasilero tiene tarea presentar en cada punto de su itinerario.

Todo esto, paralelo al intercambio lleva como fin seleccionar por lo menos un texto de cada país visitado. Los textos elegidos serán montados en portugués con actores brasileños en el 2011, mientras otros textos recogidos serán ofrecidos al público brasileño a través de lecturas paralelas dentro la futura Muestra, además de la perspectiva de publicación de estas obras en ediciones bilingües.

WORKSHOP “Encarando el personaje”

La Embajada de Teatro Brasileño, comprende además la realización de un Taller de Wokshop, en cada una de las ciudades a visitar, lugares en los que se busca trabajar e intercambiar con teatristas y dramaturgos fragmentos de las obras Toda desnudez será castigada y Navaja en la carne, en la búsqueda de recrear en diversos contextos las “atmósferas” particulares de los dramaturgos brasileros. Luego de un intenso proceso de seminario, el taller se presentará al público local.

Teatro Promiscuo tiene una gran experiencia en Workshops, luego de su creación en 1993, Renato Borghi a realizado los trabajos más importantes del grupo, los mismos que han sido generados y enriquecidos en los Workshops, donde se ha investigado toda suerte de lenguaje escénico y las técnicas desarrolladas por grandes maestros, desde Stanislavsky a Peter Brook, pasando por Brecht, Artaud, Grotowsky y otros. Sus investigaciones han pasado por la dramaturgia, representación e Historia del Teatro en todos los.

La gran experiencia de Renato como actor, logra que exista un énfasis en las investigaciones de interpretación, lo cual siempre atrajo a muchos jóvenes actores, además de profesionales en la búsqueda de reciclaje.

NELSON RODRIGUES Y PLINIO MARCOS. Workshop de Interpretación Teatral

No se puede hablar de Workshop, sin referirse a sus orígenes, este fue determinado por Nelson Rodrigues quien “inventó” la dramaturgia brasileña moderna en 1943 con su Vestido de Novia. Esta obra destrozaba la narrativa teatral en varios planos de acción y presentaba un lenguaje casi periodístico, basado en jergas de la clase media carioca suburbana de los años 40 y 50.

Esta revolución en la escritura escénica abrió espacio para autores radicales en su investigación de la miseria humana, como Plínio Marcos, en los años 60.

Estos dos dramaturgos escandalizaron a la sociedad brasileña con sus retratos crueles de las vicisitudes del alma del “brasileño cordial”. Nelson y Plínio son escalas obligatorias para quien desea conocer la evolución del Teatro en Brasil. Uno de los desafíos que se propone este proyecto es el de montar escenas de clásicos de Nelson Rodrigues y Plínio Marcos con actores locales.

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