Con motivo del vigésimo aniversario de la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas, FETEN, entrevistamos a su directora Marián Osácar y su coordinador, Humberto Fernández. Esta entrevista forma parte del ‘Retrato de la situación de las Artes Escénicas para niños y niñas‘, publicado en la Revista ARTEZ de febrero de 2011.
¿Cómo comenzó FETEN? ¿Cuál fue su origen? ¿Con qué objetivo se organizó? ¿Cuál ha sido su desarrollo hasta convertirse en la Feria que conocemos hoy en día? ¿En qué porcentaje se han cumplido los objetivos?
FETEN comenzó en 1991, El objetivo era ofrecer un punto de encuentro a los profesionales de las artes escénicas que trabajaban en el ámbito del teatro para niños y niñas.
Nace con la intención de ir consolidando un espacio dentro del teatro y poco a poco va consiguiendo captar el interés y la atención en torno al teatro para el público joven. Este recorrido no ha sido fácil, como es lógico, pero ahora podemos decir que es un proyecto consolidado que cuenta con la estabilidad suficiente como para poder plantearse nuevos retos.
Seguimos manteniendo como objetivo primordial su faceta de feria, como espacio que promueve los intercambios y la cooperación entre los distintos sectores de creación y distribución teatral.
FETEN es una feria con premios (las hay que tienen, las hay que no). ¿Qué reflexión os llevó a crearlos? ¿Están valorados estos premios en el mercado de contratación?
En el año 1998, se crearon las primeras menciones FETEN. Tratábamos de dar relevancia al trabajo y a los espectáculos que pasaran por la feria. Creemos que el tiempo nos ha demostrado que lo que nació como reconocimiento entre los profesionales, se ha transformado en un valor en sí. Aunque constatamos que para la mayoría de las compañías, valoran el hecho de ser seleccionadas en FETEN como un premio y así lo transmiten en su publicidad, las que logran ser premiadas llevan además, el reconocimiento de ser premio FETEN y eso significa añadir a esas producciones un valor de mercado, una garantía más de trabajo bien hecho y por tanto de opciones de contratación.
¿Qué evolución ha tenido el ‘Teatro para niños y niñas’ como concepto –y en su reflejo, sobre el escenario– a lo largo de estos años?
Hace treinta o treinta y cinco años apenas existía el teatro para niños y niñas como tal, solamente algunas técnicas como los títeres o las marionetas podían considerarse como alternativas para ir con los niños. Por lo tanto es un sector relativamente joven en sus estructuras.
Este camino se inicia en los años 70 y 80 en los que aparecen compañías profesionales específicas, empiezan a desarrollarse programaciones dirigidas a los niños y generan un ámbito nuevo de actuación. Este ámbito se ve enriquecido por el inicio de programas de teatro y escuela que vinculan el teatro con la comunidad escolar, para terminar con la creación de campañas escolares y la aparición de funciones en abierto para el disfrute del teatro en familia. Es decir, un aumento cuantitativo muy significativo de las acciones dirigidas a esté público. Hoy, quedan pocos teatros que no tengan una programación para la infancia en su planificación o pocos colegios que no puedan acogerse a una campaña escolar organizada por algún ente público local o autonómico del sector, lo que hace que la oferta haya ido alcanzando un volumen considerable para dar respuesta a las nuevas demandas.
Este incremento de opciones y de mercado lleva también aparejado un incremento en los presupuestos de inversión de las compañías lo que hace que toda la creatividad que se proyecta en las producciones pueda verse arropada por estos presupuestos. Hoy estamos en un momento difícil, donde los pasos dados no permiten el retroceso pero la falta de financiaciones y de mercado puede paralizar un tanto este proceso de desarrollo de las artes escénicas para niños y niñas y de las industrias culturales que las han venido acompañando. Debemos entre todos saber transmitir el valor de este tejido cultural que nos ha costado levantar más de treinta años para ser capaces de mantenerlo y seguir adelante.
Respecto a su aspecto creativo las producciones han ido plasmando las tendencias, han sabido crecer buscando integrar técnicas y artes porque son conscientes que en este terreno la creatividad es su única carta de presentación Y esa forma de trabajar ha consolidado un ámbito creativo de mayor riesgo e interés .
¿Ayudaría una formación específica en teatro para niños y niñas? ¿No sería mejor especializada? ¿Formación, en qué rango?
La formación en técnicas teatrales tiene una amplia franja de aplicaciones, desde las técnicas teatrales aplicadas a la enseñanza para profesores y monitores de teatro que busquen enriquecer la formación de nuestros niños y niñas en capacidades y habilidades de comunicación y expresión, a la formación dirigida a los profesionales del teatro que, dado el gran desarrollo que ha tenido en los últimos años este sector, se podrían plantear formaciones especificas pero que no desgajen la esencia de la formación de nuestros profesionales que es la comunicación con su público, sin crear áreas que no estén intercomunicadas. El teatro para niños y niñas solo debe diferenciarse del de adultos en el momento de su concepción.
¿Manejáis datos comparativos sobre la incidencia de FETEN en la creación de espectadores del futuro?
En FETEN hemos visto crecer generaciones y renovarse nuestros públicos, pero respecto a la incidencia en sus hábitos como espectadores en su etapa adulta, no tenemos estudio alguno, solo la evidencia de que hay una ruptura entre los 12 y 25 años. El llevar a nuestros adolescentes y jóvenes al teatro es una asignatura pendiente. Sabemos que vuelven y algunos con sus hijos, pero no sabemos si es producto de su experiencia infantil. Desde FETEN trabajamos para nuestros niños y niñas como espectadores del presente. Trabajamos para ellos aquí y ahora, la huella que quede en ellos se manifestará en su desarrollo posterior. Nuestra meta no es crear espectadores de futuro sino trabajar para nuestros niños y niñas como espectadores inteligentes y sensibles.
Aparte de los fríos datos cuantitativos, ¿constatáis también la existencia de espectadores críticos?
Claro, desde hace doce años tenemos insaturado un premio a la mejor critica realizada por los escolares que han asistido a las funciones concertadas con la comunidad escolar. Dichas críticas nos dan una visión de aquellos aspectos que nuestros espectadores valoran o que creen que son susceptibles de mejorar y desde luego recogemos y nos sirven todos sus comentarios para seguir aprendiendo de sus intereses y propuestas.
Una constancia en la programación del teatro familiar, ¿crea vocaciones para hacer teatro o danza?
No sabemos, si está directamente relacionado, pero está claro que el conocimiento siempre abre puertas y da paso a iniciativas; es decir las propicia.
Y en este sentido, ¿cómo creéis que serán los espectadores de aquí a tres lustros, en comparación con los actuales? ¿Quizá con una mayor sensibilidad hacia la danza?
El espectador del futuro se instalará en la tendencia hacia la que nos movemos, a la desaparición de límites y fronteras entre las diversas técnicas; al mes- tizaje de las artes y no solo de las escénicas, disfrutando de propuestas artísticas donde evidentemente el lenguaje corporal tiene mucho que decir.
¿Cuáles son los retos que se plantea FETEN de cara a esta nueva década?
FETEN tratará de seguir siendo un instrumento útil para los profesionales del sector, queremos seguir creciendo con nuestros creadores y siendo un vehículo de transmisión de tendencias y de proyectos para que todos sumemos en el desarrollo de las creaciones para los jóvenes públicos. Uno de nuestros retos de futuro es romper fronteras y atraer a programadores del continente para que nuestras compañías nacionales puedan tener más posibilidades de mercados.
Y en lo inmediato, ¿Cómo afrontáis la vigésima edición? ¿Cómo se celebrará el aniversario?
Como no nos cansaremos de repetir: con programación y más programación. Hemos dado muchas vueltas a qué podíamos hacer, exposiciones que recojan nuestra historia, fiestas, celebraciones, pero finalmente hemos pensado que lo mejor que puede hacer FETEN para celebrar sus veinte años es ofrecer más opciones de participar, más funciones, más espectáculos, más espectadores.
¿El aniversario ha influenciado en la selección de compañías?
La selección de las compañías para FETEN 2011 ha seguido los criterios habituales de estos años, si es verdad que al margen de su participación o no este año en la feria habrá muchas compañías que van a estar con nosotros para festejarlo juntos. Además de en la selección FETEN 2011, estarán presentes como acreditadas, como reafirmación de que su trabajo ha valido la pena, en este sentido FETEN será más que nunca un encuentro entre colegas, entre profesionales que ya tienen toda una larga trayectoria y que siguen apostando por las artes escénicas para los niños y las niñas.
¿La crisis está incidiendo directamente en el teatro para niños y niñas? ¿En las programaciones, la calidad de los montajes, el número de actores en las propuestas, o qué más?
La crisis está incidiendo en muchos aspectos de nuestra vida diaria, por supuesto un sector como la cultura es débil ante determinados envites, si no se le sabe contemplar con la importancia que tiene. Cuando se le considera un elemento menor, más relacionado con el ocio que con la construcción intelectual de las personas o como un sector industrial más. A nivel de apoyos económicos no cabe duda que se resiente el empleo, los montajes, las contrataciones, pero también es verdad que este sector tiene unos elementos como son el valor humano, su vocación como motor de creación e impulso de trabajo que nos hace seguir avanzando intentado superar los momentos de reajustes y cambios.
En las últimas ediciones, FETEN ha potenciado su carácter de festival con la creación de un programa pre-feria destinado a los habitantes de los alrededores de Gijón. ¿Qué respuesta ha tenido?
El programa pre-feria es una respuesta a la demanda de la ciudad, es decir que es FETEN quien se hace eco de las peticiones de la ciudad y de los visitantes que quieren aprovechar su estancia en Gijón y compaginarlo con la posibilidad de disfrutar de FETEN en familia. La respuesta ha sido muy satisfactoria lo que nos anima a seguir con esta iniciativa, especialmente este año que coincide con una fecha tan señalada y aprovecharemos para celebrarlo todos juntos.
Borja Relaño
