«En el nombre del pago, del fijo y del Espíritu banco…
Va, ven.»
1 -«Pago nuestro que estás en los suelos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tus euros.
Hágase mi abundancia así de grande como es el cielo.
Dánosle hoy, hoy mismo, dánosle… ¡Pán!
Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a los que nos las venden.
No nos dejes caer en el agujerón y líbranos de hacienda…
Va, ven.»
2- «Dios te salve energía, llena eres de fajos, ahora vienes conmigo. Bendita tú eres entre todos mis enseres y bendito es el duro que me encuentre… ¡Jesús!
Santa alcancía, ¡llénate Dios! peta los bolsillos de nosotros, vividores, ahora y en la hora de nuestra renta…
Va, ven.»
*anexo: Para activar la magia de esta pócima literaria deberá cerrar los ojos e imaginar el momento en el que su cuenta bancaria asciende a multiplicarse por 10.000
* sub-anexo: Repetir el ejercicio, tantas veces sea necesario, hasta que el sentimiento de culpa y/o desmerecimiento se desvanezca con la fantasía.
