Críticas de espectáculos

“The bukowski Project”/Ute Lemper & Mario Gas

Excelente propuesta

 

Obra: The bukowski project Produce: Elsinor. Intérpretes: Ute Lmeper y Mario Gas. Músicos: Todd Turkisher (Percusión), Vana Gierig (Piano) y Steve Millhouse (Guitarra y bajos). Videocreación: Álvaro Luna. Iluminación: Paco Ariza. Idea artística: Ute Lemper. Dirección: Mario Gas. Lugar y fecha: Teatro Principal de Zaragoza. 23 de abril de 2010

Hay espectáculos que se contemplan, se miran, nos alcanzan más o menos, casi con pereza, y al final pasan de largo sin haber dejado sobre nuestra avidez de espectadores apenas una imperceptible huella, poco más que un débil rastro o, sencillamente, el más absoluto vacío en nuestro recuerdo. Y los hay que nos atrapan, nos enamoran, nos conquistan, más que alcanzarnos nos atraviesan, y se nos entregan para que los toquemos, los paladeemos, los acariciemos y los convirtamos en parte de nuestra memoria. A este último (y escaso) género pertenece “The Bukowski Project”, el espectáculo que firman Ute Lemper y Mario Gas, y que cosechó el pasado viernes en el Teatro Principal, los más encendidos aplausos de la temporada.

Dos partes integran el programa del espectáculo. En la primera, una treintena de poemas del escritor estadounidense, recitados por Mario Gas o cantados por Ute Lemper y acompañados por un formidable montaje audiovisual, nos dejan el sabor fresco y dulzón del bourbon con hielo, se nos pegan a la piel como el olor del humo del tabaco. El realismo sucio de Bukowski, la atmósfera canalla que respiran sus poemas, se hacen presentes en el espacio escénico que ha concebido Mario Gas. Ahí están las obsesiones del poeta: la soledad, la alienación de la sociedad de consumo, la relación con las mujeres, la desconfianza en los gobernantes, la crisis existencial y su nihilista militancia en el alcoholismo.

Hay brillo en el recitado (magnífico Mario Gás), en el canto y en la interpretación musical (enormes Ute Lemper y los músicos). Hay sensibilidad y lucidez en la concepción del espectáculo, en su ritmo, en sus inteligentes detalles y en sus momentos sublimes, como ese en el que una suave música de piano acompaña a unos brazos que comienzan a volar en el espacio azul. Tras el descanso, la artista alemana y los músicos Todd Turkisher, Vana Gierig y Steve Millhouse, ofrecieron un magnífico recital con canciones de Bertolt Brecht y Kurt Weill, y de Jacques Brel. En la voz de Lemper, los temas de “La ópera de cuatro cuartos” y “Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny”, el “Je ne sais pas”, el “Amsterdam” o “La colombe” suenan poderosos y arrebatadores. Un magnífico colofón para una excelente propuesta.

Joaquín Melguizo Publicado en Heraldo de Aragón, 25-04-2010

Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba