Críticas de espectáculos

Vivir como cerdos/John Arden/Teatro del Duende

El Germen de la violencia
Obra: Vivir como cerdos
Autor John Arden
Intérpretes: Francisco Reyes, Manuela Paso, Alicia G. Belaustegui, Marta Belaustegui, Antonio Canal, Raúl Fernández, Pilar Massa, Gala García, Javier Gutiérrez, Amparo Valle, entre otros.
Música original: Miguel Malla
Escenografía: Teresa Ros, Diego Costa
Vestuario: Magala
Dirección: Jesús Salgado
Producción: Teatro del Duende
Teatro Barakaldo – 15-09-02
Esta obra de John Arden contiene todos los conceptos de un teatro de compromiso que se lanza a mirar la sociedad desde dentro y nos coloca como espectadores ante un conflicto de vecinos, es decir, en un conflicto con claros signos xenófobos, en donde una familia de marginados es colocada obligatoriamente en piso de protección oficial y el vecindario encuentra que sus actitudes son molestas para la convivencia comunal, lo que genera una violencia indiscriminada. Una situación de hoy cuando se están viviendo estos conflictos no solamente con los gitanos, sino con muchos inmigrantes que no encuentras pisos para alquilar por la discriminación imperante.
Pero si claro y contundente es el mensaje social y político, lo que destaca de este montaje es la ambición de sus propuestas en cuanto a tratarse de una obra de amplio reparto, con una escenografía de formato medio, y dentro de un estilo que podríamos considerar estructuralmente brechtiano, con sus canciones que narran y proponen la reflexión, como en su propia escenografía y movimientos, que buscan una síntesis práctica desde donde poder remarcar todas las situaciones, tensiones y momentos de difícil solución escénica.
Se consigue una unidad, una cohesión interna, pero se resiente con las graduaciones de calidad interpretativa. Solucionado en los papeles principales, es un los episódicos donde se pierde fuelle, lo mismo que en la solución de dirección de algunas de las transiciones. Obra muy compleja, recién estrenada, que irá acomodándose en ritmos y tiempos, para conseguir lo que en muchos momentos apunta. Es una gran obra de la gran literatura dramática universal, ahora a nuestra abasto en condiciones más que dignas.
Carlos GIL

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