Si lo crees lo creas

Yo lo siento, pero yo quiero milagros

Yo ya no paso más por la vida normal y cotidiana, no puedo más con ella.

Ahí todo es jodido, aburrido y siempre anda una en el proceso del proceso que no termina nunca. El esfuerzo, los deberes, los conceptos comunes, el mundo limitado, el bien, el mal y #suputamadre

Yo lo siento, pero yo quiero milagros.

Eso de aceptar el sufrimiento, los impedimentos, los «no puedo», los «tengo qué para», el «si no haces esto no consigues aquello», «si no haces casting no te cogen»,»si no trabajas no recibes», «si discutes no te quieren», «si vas por libre te quedas sola»… Buf! #cuántacaca

Yo lo siento pero me sacudo la mentira.

Aquí, en el otro mundo, una no siente que haya que gastar los zapatos para merecer otros, ni temer a los deseos por miedo a que se cumplan. Aquí no existe la carencia, el susto o la culpa, la comparación, la inseguridad o el juicio. Aquí el universo está en tus pies. No hay abandonos, traidores, ni malas personas. Aquí los sueños se cumplen sin miedo, y sin deudas. Aquí el milagro se hace evidente y la paz desvanece la utopía. Aquí se come hasta reventar y no se engorda. No hay enfermedad, sino revelación.

La telepatía sustituye a la telefonía, lo fantástico deja de ser una idea y Dios te presta los poderes. Aquí no hay necesidad insatisfecha porque todo es posible, y no hay nada que entender. Las palabras se hacen conscientes de su poder creador. Aquí una no cree, sabe, y sabe que no hay nada que perdonar porque no existen los culpables. Aquí la materia se funde con el sueño y el sueño con los ojos de la gente.

No sé tú, pero yo me paso a los milagros.

Siempre quise una revolución COMPLETA, sin sangre.

Somos un milagro, y no pienso seguir disimulando.

#quesederrumbelmundo

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