‘Ramón, pajaricos en la cabeza’, un viaje íntimo al imaginario del artista Ramón Acín

Protagonizado por Alfonso Palomares, se estrena en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza
El Teatro de las Esquinas de Zaragoza acoge el estreno el 23 de mayo de «Ramón, pajaricos en la cabeza», un monólogo teatral escrito, dirigido e interpretado por Alfonso Palomares, que se adentra en la vida y el pensamiento del artista, pedagogo, inventor y soñador oscense Ramón Acín. El espectáculo, producido por la compañía aragonesa Lagarto Lagarto, propone un retrato íntimo y contemporáneo de una de las figuras más singulares y comprometidas de la historia cultural de Aragón.
Basado en una profunda labor de investigación biográfica, el montaje transita entre la realidad y la ficción, construyendo un lenguaje escénico propio en el que confluyen la autoficción, la poesía visual, el arte gráfico y un espacio sonoro emocional. “La historia de Ramón Acín es una historia que debería ser contada una y otra vez”, afirma Palomares, que afronta este trabajo como un proyecto largamente gestado. “Este es un proyecto muy personal, que ha estado esperando en la nevera unos cuantos años. Creo que es ahora, cuando por fin atisbo retazos de madurez en mi vida profesional, cuando le ha llegado el momento de fraguar”, reconoce.
En «Ramón, pajaricos en la cabeza», Alfonso Palomares se enfrenta al reto de dar cuerpo y alma a un personaje del que no existe material audiovisual, interpretando no solo sus ideas y emociones, sino también los conflictos éticos y personales que plantea representarlo en el presente. A través de su interpretación, el espectador accede no solo a los recuerdos y reflexiones de Acín, sino también a sus contradicciones, a la ternura de su entorno familiar —sus hijas, su compañera Conchita— y al universo poético de su Huesca natal.
El espectáculo convierte el escenario en un lienzo emocional: sábanas tendidas actúan como pantallas de proyección donde se despliegan ilustraciones y fotografías que permiten conocer la faceta gráfica de Acín. La propuesta visual se complementa con una ambientación sonora diseñada más desde los ambientes que desde la música, con el objetivo de impactar directamente en el ánimo del público. “Una música o ruido que busca el camino directo a las emociones”, describe el equipo.
El montaje cuenta con un equipo artístico aragonés: David Angulo en el espacio sonoro, Óscar Abadía y David Gálvez en la videocreación e interactividad, Manuel Escosa en la iluminación, Laura Sanz Osta en el vestuario, e Isidro Ferrer en el diseño gráfico. La escenografía está firmada por el propio Palomares bajo el seudónimo Circoku, con Maite Berges en la producción ejecutiva y Manuel López-Vigo como ayudante de dirección.
Lagarto Lagarto, compañía responsable de la producción, es una formación con casi tres décadas de trayectoria en el panorama escénico nacional, con presencia habitual en festivales como Clásicos en Alcalá, el Festival de Olite o la Feria de Teatro y Danza de Huesca.
En palabras de su creador, este montaje no es solo un homenaje, sino también un acto de comprensión y justicia: “Es ahora cuando creo comprender mejor a la persona que había detrás de su actividad como artista o pedagogo. Y es ahora, en mi madurez, cuando me siento seguro para contar quién era en realidad este oscense ilustre”.
«Ramón, pajaricos en la cabeza» se estrena el jueves 23 de mayo en Zaragoza, una ciudad que comparte con Huesca el legado del artista.