Escritorios y escenarios

Sin cuerpo ¿cómo será el mundo?

Si el cuerpo humano es un punto, a partir del cual se organiza el mundo, como propone Wittgenstein, necesitamos aprender a escucharlo, y por escucharlo me estoy refiriendo a aprender a “leer” nuestros mapas cognitivos, pese a que en el fondo se tratan de representaciones, no de verdades incuestionables.

A través del cuerpo podemos interactuar con los otros y desentrañar lo que está por fuera de nosotros. Así que, los sentidos son fundamentales para establecer nuestra conexión con aquello que nos rodea. Con el cuerpo podemos descubrir, apreciar, distinguir. Percibir no entra en el campo de la explicación, aunque si en el de la descripción, como escuché decir a un amigo. La percepción nos coloca en una dimensión experiencial, que no requiere, necesariamente, entendimiento.

Darwin se preguntó sobre la función biológica del arte y no encontró respuesta.
Yo creo que las neurociencias han venido encontrando varias.
Pero aún si fuera cierto que el arte no sirviera para nada ¿tan malo sería?

¿Y qué pasaría si en vez de buscar explicaciones, ya que por lo general acudimos a las que ha ido construyendo la cultura en la que nos encontramos inscritos, nos dedicamos a experimentar y describir, en primera persona, lo que los sentidos proponen?

¿Y si le diéramos más protagonismo a los sentidos en nuestra búsquedas creativas y, en particular, a los sentidos que han sido relegados, como el tacto, el olfato y el gusto?

El cuerpo no está desconectado del cerebro, el cerebro es cuerpo y el cuerpo es cerebro, quienes han leído neurociencias pueden dar cuenta de ello. No obstante, respecto al funcionamiento completo del cerebro, este sigue siendo un misterio. Lo que sí se sabe es que el cerebro, el cuerpo y el funcionamiento de los sentidos, nos permiten tener una representación del mundo, es decir, de aquello que esta por fuera de nosotros. No obstante, es una representación y las representaciones no son verdades incuestionables. Lo que significa que, a ciencia cierta, si llegase a haber algún fallo “neuronal”, esa representación del afuera se alteraría considerablemente, como en Pingelap, una isla ubicada en Oceanía en la cual sus habitantes ven el mundo en blanco y negro. ¿Entonces el mundo es blanco y negro o tiene colores? O, dicho de otra manera, sin cuerpo, sin este cuerpo ¿cómo será el mundo?

Domingo 6 de julio del 2025
Bogotá, Colombia.

Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba