El MITU de Granada valora la primera edición como «muy positiva»
La Muestra Internacional de Teatro Universitario de Granada (MITU), que ha celebrado del 6 al 10 de mayo su primera edición, reforzará el próximo año su carácter internacional con una mayor presencia de compañías europeas y la incorporación de grupos hispanoamericanos y africanos. El organizador del encuentro, Rafael Ruiz Álvarez, valora de forma «muy positiva» el desarrollo de esta primera edición y avanza el propósito de la Universidad de Granada de ampliar la convocatoria para el próximo año. «Lo más destacable de la I Muestra Internacional de Teatro Universitario que se ha celebrado en Fuente Vaqueros es la calidad de los grupos participantes y, sobre todo, de las tres compañías que han venido de fuera: la Compagnie Anton Tchekhov de Valenciennes y las aulas de teatro de las universidades de Burgos y Santiago. Han presentado tres montajes muy distintos, unas apuestas muy novedosas e interesantes con unos textos extraordinarios y unas interpretaciones de gran calidad». De este modo, el director del Aula de Teatro de la Universidad de Granada y organizador de la muestra, Rafael Ruiz Álvarez, realiza una valoración bastante positiva sobre el desarrollo de la primera edición de la muestra y adelanta la intención de los promotores de reforzar el encuentro del próximo año con una prolongación de los días de celebración –aumentar de 5 a 7 días– y una ampliación de la presencia de grupos internacionales.
En este sentido, el profesor Ruiz comenta que ya hay contactos para incorporar compañías de Puerto Rico, México y Túnez. «Queremos contar con propuestas del mundo africano e hispanoamericano y reforzar la participación europea con algún grupo de habla inglesa», avanza el director del Aula de Teatro al recordar que uno de los objetivos del encuentro era conjugar lenguas, géneros y espacios.
Así, este año se ha optado por el francés -con la presencia de la compañía de Valenciennes (Francia)-; se ha incluido teatro moderno, independiente, clásico, universitario, títeres, cuentacuentos y bailes renacentistas; y se han organizado montajes tanto en el Teatro Federico García Lorca de Fuente Vaqueros como en el vestíbulo del teatro, el Centro de Estudios Lorquianos y el propio Paseo del Prado.
Otro de los aspectos que más valora el profesor Ruiz de esta primera muestra ha sido la riqueza de los debates y polémicas que se han suscitado al término de las actuaciones en los coloquios. Sobre este punto, hace referencia a los debates en torno al autor de los textos, la puesta en escena, la interpretación y la formación de los actores y técnicos en las compañías de teatro. Uno de los temas de mayor relevancia ha sido -apunta Ruiz- el análisis sobre la situación del teatro universitario, dónde está, si se acerca más al teatro de aficionados o al profesional, qué ambiciones tiene, hacia dónde camina.
«Este tipo de propuestas -añade- ofrecen una oportunidad única para aprender a ver teatro, a ser crítico con el teatro, a hacer teatro. La muestra de teatro me ha suscitado el temor y la duda de si la gente y los propios integrantes de los grupos universitarios tienen verdadero interés por el teatro o por ver a amigos y conocidos. Lamento profundamente esta situación, porque se ha tratado de propuestas magníficas -en alusión a los grupos de Valenciennes, Burgos y Santiago- que no han contado con el respaldo de público que requeriría unas iniciativas de este tipo». En relación a esta reflexión, Rafael Ruiz hace un llamamiento a la sociedad granadina. «Está muy bien acudir a las actuaciones de amigos y familiares, pero se están perdiendo grandes acontecimientos. Debería ser obligatorio que los integrantes de los grupos de teatro acudieran a todas las representaciones. No podemos estar siempre mirándonos el ombligo. Hay que ver teatro para aprender. El teatro se hace para el público, para la gente, no para sí mismo. Es una egolatría condenada a la perpetuidad», concluye.