Carmen Werner llega a La Fundición con el estreno en Euskadi de ‘Cuando quieras’

La coreógrafa dirige e interpreta la última pieza de Provisional Danza, estrenada en el Festival de Otoño de Madrid
La Fundición acoge el estreno en Euskadi de ‘Cuando quieras‘, el nuevo espectáculo de la compañía Provisional Danza, creada por la histórica coreógrafa y bailarina Carmen Werner (Madrid, 1953). Werner cuenta con una de las trayectorias más longevas en danza contemporánea de Europa y ha sido maestra de decenas de grandes nombres actuales de esta disciplina (Janet Novás, Daniel Abreu, Manuel Rodríguez…). Además, a sus 72 años no continúa trabajando sólo como coreógrafa y directora, sino que también es una de las cinco intérpretes de ‘Cuando quieras‘, que se presentó por primera vez el pasado noviembre en el Festival de Otoño de Madrid. La sala bilbaína acogerá dos funciones de la pieza (sábado 10 y domingo 11 de mayo), con entradas disponibles en la Red Kutxabank a un precio de 14 euros (+ gastos).
Tres veces nominada como Mejor intérprete de danza en los Premios Max superados ya los 60 años de edad, Premio Nacional de Danza 2007 y Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes 2020, Werner se formó entre Madrid, Barcelona y Londres. En 1987 fundó la mencionada Provisional Danza, una de las compañías más estables en el panorama estatal. Con ella o para otras compañías por encargo, ha creado más de 70 espectáculos a lo largo de 40 años de carrera. Su larga trayectoria no ha bajado el ritmo ni al cumplir los 70. De hecho, desde 2020 ha ido estrenando dos nuevas creaciones cada año. «Habrá gente que piense: ‘que se vaya ya esta vieja’; pero yo me siento estupenda y, mientras pueda, seguiré», se reivindica. Según la crítica especializada, la solidez de su trabajo ha desembocado, en la actualidad, en montajes «muy ricos, con elencos que mueve con una maestría espectacular y en los que combina la excelencia en el movimiento coral, la voz y los objetos».
En este ‘Cuando quieras‘ que presenta ahora por primera vez en Euskadi, Werner indaga en los límites entre la cordura y la locura, «un tema que me interesa desde siempre, pues todos tenemos nuestra propia locura», dice. «Muchas acciones de nuestra realidad personal parecen extrañas o locas a ojos de otros. Hablar por teléfono por la calle a través de un pinganillo, por ejemplo; a otro le puedes parecer un loco que habla solo». Para la creación de esta pieza, ha contado con la colaboración como ayudante de dirección del mencionado Daniel Abreu, así como con el compositor Luis Martínez, responsable de la música original. El quinteto de bailarines en escena lo completan, junto a la propia Werner, Raquel Jara, Cristian López, Sebastián Calvo y Alejandro Morata.