La obra ‘Los de ahí’, sobre el mundo marginal de los «riders», llega al Teatro Arriaga

La pieza del argentino Claudio Tolcachir pone el foco en la indiferencia humana y en la falta de empatía
El autor y director de escena argentino Claudio Tolcachir presenta en Bilbao su último espectáculo, Los de ahí, escrito y dirigido por él mismo. Esta obra aborda el tema de la pertenencia y los vínculos humanos, poniendo especialmente el foco en la indiferencia humana y en la falta de empatía. Esta producción del Centro Dramático Nacional, Producciones Teatrales Contemporáneas, Teatro Picadero y Timbre 4 estará dos días en la cartelera del Arriaga, el viernes 30 y el sábado 31 de mayo.
Tras siete años sin llevar a cabo un proyecto de escritura, Tolcachir ha presentado este texto como resultado de varios años de trabajo de investigación sobre el desarraigo, la anulación de la persona, la ignorancia de los otros y la indiferencia frente a toda la violencia que se está dando ahora mismo. El concreto, Los de ahí habla de la vida de cuatro repartidores que esperan instrucciones de una máquina en medio de la nada, donde una taquilla inteligente organiza los pedidos de los que depende su trabajo. Sus vivencias como riders muestran el catastrofismo que les acecha y la necesidad de sobrevivir.
Malena Gutiérrez, Nuria Herrero, Gerardo Otero, Nourdin Batán y Fer Fraga dan vida a unos personajes que son agredidos en su humanidad, al soportar la violencia de la extranjería, la de no poder comunicarse, la incomprensión de los códigos culturales en una sociedad con reglas laborales frágiles e injustas y la más cruel, la violencia que ejerce la indiferencia de los demás sobre su existencia, que es en definitiva el tema principal de la obra. Porque Los de ahí es un pequeño universo invisible, sobre el que se asienta un ecosistema habitado por estos seres ignorados que provienen de distintas culturas, con diferentes rasgos y fisonomías y donde conviven con sus rutinas. Así, cada personaje lucha para salir adelante. El montaje se enfoca en la búsqueda de empatía entre estas personas y el público, y trata desde el humor la lucha que supone para muchos la pura supervivencia.
Espacio de peso
La acción se desarrolla en lugar a las afueras de cualquier ciudad en la que prestan sus servicios este grupo de personas. La escenógrafa Lua Quiroga Paúl ha diseñado un espacio formado por rocas, una rampa y la propia máquina que reparte los paquetes y que conforma este pequeño rincón en el que los personajes conviven y se refugian. El mismo espacio consigue un gran protagonismo, llegando casi a ser otro personaje dentro del montaje.