Con el lleno del Teatre Municipal Francesc Tàrrega de Benicàssim para presenciar ‘Rube’, el espectáculo de circo-danza de la compañía Alodeyà, ha concluido la XXXIII Mostra Reclam de Teatre, que desde el 31 de octubre y hasta el 30 de novembre ha llevado medio centenar de funciones de artes escénicas hasta las localidades de Almassora, Benicarló, Benicàssim, Betxí, Burriana, Castelló de la Plana, Vilafranca, Vila-real y Vinaròs. Más de 13.000 asistentes han participado en esta propuesta cultural transversal en cuanto a disciplinas y contenidos, superando cifras de público de ediciones anteriores.
“Hemos presentado una programación con una mirada caleidoscópica al panorama de las artes escénicas, donde la diversidad, la calidad y el riesgo han sido la apuesta mayoritaria. El pensamiento y la reflexión crítica son los fundamentos de la filosofia de la Mostra”, apunta Antoni Valesa, director artístico del Reclam.
A partir del papel esencial otorgado a la cultura como espacio de convivència y creatividad, la XXXIII Mostra Reclam ha combinado en su programación dramaturgias clásicas con contemporáneas, teatro, danza, circo, formatos grandes, medianos y otros de aforo reducido para públicos de todas las edades.
Una edición que arrancó el viernes 31 de octubre en el Paranimf de la UJI con ‘Gola’, y que en los primeros días tuvo que cancelar algunas obras anunciadas en Almassora debido a una avería en el equipamiento técnico de la Casa de la Cultura. Está previsto recuperarlas en los próximos meses.
La danza ha tenido un protagonismo especial durante este mes. Desde piezas de gran formato y contundentes como ‘La Cordero y su ejército’, de Sol Picó, o ‘El último acto de fe’, de Laura Morales, a piezas cortas con una sensibilidad especial, como ‘Honest’, ‘Pies de gallina’, ‘Bailaban las perolas’, ‘Anudar’, ‘¿Cuál es mi nombre?’…
En cuanto a valoración de los presentes, han destacado ‘Gola’, a cargo de un magistral Oriol Pla, y la también sorprendente ‘Casting Lear’, una original idea de Andrea Jiménez que contó con Toni Misó en un papel que cambia de protagonista en cada función.
“Creemos que todo el conjunto del programa del Reclam ha estado a gran altura”, resalta Antoni Valesa, apuntando ejemplos como ‘Èdip’, de Bambalina, con cerca de 30 personas en el escenario; Pepa Plana en el Teatre del Raval con el antibelicismo de ‘Si tu te’n vas’ o la revindicación del cuerpo por parte de Isabel Vázquez en ‘Zambra de la buena salvaje’, y en esta misma línea Alberto Velasco en ‘Mover montañas’, que se pudo ver en el Ágora de la UJI.
Rompiendo todas las etiquetas, la original ‘Meme, antes todo era campo, vol. II’, de Colectivo Nerval, con su propuesta de teatro inmersivo que llenó el vestíbulo del Paranimf. En el Espai Sant Miquel de la Fundació Castelló ha sido posible assistir a formatos site-specific, en parte dentro de su instalación ‘Terra eixuta’, lo mismo que en ECO Les Aules de la Diputació, que este año ha apostado por la danza contemporánea.
El Teatre Principal ha presentado llenos totales en cada de sus funciones (‘La verdad’, ‘Cuatro días, cuatro noches’, ‘¡Soy salvaje!’ y ‘Viejos tiempos’) gracias al público fidelizado a través de los abonos que pone a la venta el Institut Valencià de Cultura.
Las historias reales de ‘Manuela, el vuelo infinito’, en Benicàssim, o ‘Homenaje a una desconocida’, en Vinaròs, han conmovido, contando la primera de ellas con su protagonista real, una activa mujer hoy en día tetrapléjica a causa de una caída durante una escalada y, pese a ello, campeona mundial de handbike.
La alta expectación provocada por la conferencia actuada ‘1936’, sobre la Guerra Civil, obligó cambiar su espacio inicial para trasladarse al Paranimf de la UJI, hasta donde acudieron más de 300 espectadores a las 12:00 del mediodía.
La novedad de esta XXXIII Mostra Reclam ha sido su extensión hasta el Centro Penitenciario de Albocàsser, donde se pudo contemplar el trabajo del alumnado de Valencia Dancing Forward (al día siguiente en el Teatre Payà de Burriana).
La campaña escolar de Vilafranca, localidad muy activa en el Reclam, al igual que Almassora, la memoria històrica de La Zafirina con ‘Los que comen tierra’, el work in progress de ‘I si fem un clàssic?’, de la compañía vila-realense Visitants, el trabajo de clown a cargo de Leandre con ‘Fly me to the moon’ en Betxí, la necesidad de començar los cambios por uno mismo de ‘Clic’ en Benicarló, la original ‘Castroponce. Teoría y praxis para una Vanguardia del siglo XXI’ en el Teatre del Raval… Son algunos ejemplos de la diversidad programàtica de la Mostra Reclam.
La edición de este 2025 se ha desarrollado con el recuerdo hacia dos personas fallecidas este año, como son Joan Raga, director de la compañía Scura Plats de Vila-real y asiduo a los espectáculos de artes escénicas con su mirada abierta; y Rafa Marañón, más de 20 años técnico en el Ayuntamiento de Burriana, con su discreta y fina ironia a la hora de analizar la actualidad.
La Mostra Reclam de Teatre está organizada por la Universitat Jaume I, a través del Servicio de Actividades Socioculturales, y enmarcada también en la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública. Cuenta con la colaboración de los ayuntamientos de Almassora, Benicarló, Benicàssim, Betxí, Burriana, Castelló de la Plana, Vilafranca, Vila-real y Vinaròs, junto con la Diputación de Castellón, la Fundación Caixa Castelló y el Institut Valencià de Cultura (IVC) y del Centro Penitenciario Castelló II (Albocàsser).
