Crece el público en esta cita universitaria que ha tenido lugar del 23 al 25 de mayo
Del 23 al 25 de mayo ha tenido lugar el décimo Festival Nacional de Teatro Universitario, una cita que lleva una década teniendo por escenario la ciudad imperial, siendo referente y lugar de encuentro de más de mil estudiantes.
Con piezas de teatro clásico, áureo y mucha autoría novel se despertó este fin de semana Toledo, programadas tanto en en el Campus de Toledo como en diversas plazas del casco antiguo como Zocodover, la Catedral o San Salvador. El teatro universitario trajo un año más compromiso, frescura y reflexión con un centenar de alumnos procedentes de Mallorca, Valladolid, Logroño, Madrid y Barcelona.
Ya en el acto inaugural —que contó con los parlamentos de José Manuel López Torán, director académico de la UCLM; el concejal de juventud, José Vicente García-Toledano y el subdelegado de estudiantes Daniel Lancha— quedó patente la importancia y vigencia del teatro en nuestras aulas y su importancia no sólo como herramienta pedagógica y de crecimiento personal sino también como nexo entre la academia y la ciudadanía.
Además de piezas de Juan Ruiz de Alarcón —La cueva de Salamanca— o William Shakespeare —Un habitatge digne (A vuestro gusto), Mucho ruido y pocas nueces— hubo nuevas reinterpretaciones de textos clásicos como los de Alicia Esteban —Clitemnestra: Juicio a una mujer— o Antonius Bloc —Eres Macbeth—, así como teatro contemporáneo —Mujeres de Arena, de Humberto Robles— pero en especial el de jóvenes voces: las de Fernando del Hoyo —Libra-S20, Pablo y Galatea—, Irene Romero —El viento— o Juan Ignacio Franco —El Azor, el Jayán y el Alazán; Genaro, Leocadio, Benicio, Teresa a la cabeza de Castilla—.
Una ocasión irrepetible que ha gozado una vez más de buen nivel y más público que nunca.
