Rulo Pardo lanza un canto a la libertad en ‘Teo encadenado’

La obra habla de desahucios y de resistencia y se puede ver en la Sala Mirador de Madrid
La Sala Mirador de Madrid acoge el 7 de marzo el estreno de ‘Teo encadenado’ de Rulo Pardo, autor, director e intérprete de la obra, compartiendo escenario con Raquel Villarejo.
En la calle Escitia número 13, vive Teo en compañía de su perrita fiel. Teo se ha encadenado a su casa tratando de evitar un desahucio inminente. Al igual que el mito de Prometeo fue encadenado a una roca castigado por enseñar el fuego a los humanos, Teo trata de enseñarnos que somos luz: «Somos luz, todo está tan loco ahora que se nos está olvidando que somos luz».
Con un lenguaje poético y divertido, esta tragedia quijotesca es «un canto al ser libre», «una bocanada de esperanza para tiempos de gentrificación. Una historia que comienza en el centro de una lavadora y se expande hasta una galaxia lejana.
En esta versión moderna del mito de Prometeo, las cadenas no simbolizan solo el castigo, sino también la resistencia y la lucha por la libertad. La única compañía del protagonista es su perra fiel, transformando la relación de sufrimiento del mito clásico en un vínculo de amor y lealtad.
La obra transita entre lo cotidiano y lo metafórico, con un lenguaje que oscila entre lo trágico y lo cómico, recordándonos que las grandes luchas individuales pueden tener repercusiones universales.
Para Rulo Pardo, esta obra nos invita a reflexionar sobre la repetición de las historias en el tiempo, adaptándose a los contextos de cada sociedad: «Las historias tienden a repetirse y varían según la asfixia arquitectónica del lugar al que pertenecen. Si esto es cierto, es posible que la historia de Teo sea la misma que la del mito de Prometeo: ambos se rebelan heroicamente ante el poder y sufren su castigo. Sin embargo, sus variaciones permiten que las historias evolucionen. Las cadenas de Prometeo han pasado de ser símbolo de castigo a convertirse en un símbolo de resistencia y libertad. La relación entre el titán y el águila que lo atormentaba se ha transformado en amor y lealtad entre un hombre y su mascota. Y el fuego que él entregó para calentar a la humanidad es hoy la luz que habita dentro de cada uno de nosotros.»
‘Teo Encadenado‘ es «más que una obra de teatro: es una invitación a mirar más allá de lo evidente, a cuestionar las estructuras de poder y a recordar que, en un mundo que parece olvidar su humanidad, aún somos luz».