Trepidante pero estridente
Medida por medida es una obra de William Shakespeare que transcurre en Viena y en donde el Duque Vincentio decide dejar el gobierno en manos de su lugarteniente Ángelo. Claudio, un joven noble, es arrestado y condenado a la pena capital por haber dejado embarazada a su novia. Su hermana Isabel, una novicia de gran belleza, ruega a Ángelo por la vida de su hermano. Pese a ser un hombre de moral estricta, Ángelo le hace a Isabel una propuesta indecente: perdonar a su hermano Claudio si ella se entrega sexualmente a él. Ante esta situación, el Duque interviene y elabora un plan para poner a prueba la moralidad de Ángelo. Finalmente, el Duque logra que el libertino gobernante revele su verdadera naturaleza hipócrita. Así, Claudio es perdonado y Ángelo castigado.
En esta obra, el autor inglés nos cuestiona sobre los resortes y las motivaciones del poder que son, muchas veces, ajenas al bien común. Nos habla de justicia social y divina, del bien y del mal, del cinismo de los gobernantes y sus artimañas para dar la espalda a la verdad y la justicia. En pocas palabras, de las debilidades del ser humano.
De forma completamente disparatada y divertida, Gabriel Chamé y su compañía nos sumergen desde el principio en una comedia de intensidad rítmica cardíaca con interpretaciones de alto voltaje energético y secuencias cuasi cinematográficas y circenses (propias del mundo del clown) que están muy bien ejecutadas. La escenografía a base de un gran telón de fondo que sirve de vestidor a los actores, y unas estructuras rectangulares desplazadas por ellos mismos ayudan sobremanera a la versatilidad y ritmo trepidante del espectáculo, solventando de forma eficaz la necesidad de cambios de vestuario, de espacios y escenas.
Estamos ante un montaje en el que el público se muestra entregado casi desde el principio y las carcajadas son constantes. La sincronicidad entre tanta acción es casi impecable. Con pocos elementos físicos; trucos de magia bien utilizados para hablarnos de las malas mañas del poder; videoproyección en vivo; interpelaciones constantes al público; multiplicidad de personajes con cambios repentinos y gags contundentes e ingeniosos la compañía construye un gran espectáculo en el que todo, absolutamente todo, termina a merced de un reparto descarado que acomete su trabajo con brillo en todo momento. La expresión corporal y vocal está al nivel de lo exigido en la propuesta de Chamé. Y lo más importante, el trabajo de clown es fino, certero y veraz.
Quizás nos hayan sobrado minutos y volumen. Trepidante sí, pero estridente también.
FIT de Cádiz 2025.
“Medida por medida” (La culpa es tuya)
Gran Teatro Falla
Jueves 30 de octubre
Dirección: Gabriel Chamé Buendia
Dramaturgia: William Shakespeare (adaptación y traducción de Gabriel Chamé Buendia)
Con las actuaciones de: Matías Bassi, Nicolás Gentile, Elvira Gómez, Agustín Soler, Marilyn Petito
Cía. ‘Gabriel Chamé’ (Argentina)

