Críticas de espectáculos

Objetivo Macbeth/Fer Montoya/BAI

Objetivo cumplido
Obra: Objetivo Macbeth
Autor: Fer Montoya
Intérpretes: Urko Olazábal, Saray Álvarez, Julen Lázaro, Elena Sáenz, Alazne Díez, Ana Giranda, Noelia Gómez, Cristina Ortiz, Martha Eguileor, Giovanna Torres, Nagore del Barrio, Amara Mosteiro, entre otros.
Escenografía: Marta Álvarez, Fer Montoya
Vestuario: Saioa Fernández, Lorena Montenegro
Iluminación: Joseba Lazcano
Música: Aranzazu Calleja, Antón Calleja, Rita Lee
Dirección: Fer Montoya
Producción: Bizkaiko Antzerki Ikastegia BAI
Teatro Barakaldo – 02-03-07
Teatro dentro del teatro. Tragedia alrededor de otra tragedia. Los ensayos de Macbeth se convierten en una locura, las tensiones se convierten en crímenes, cunde la zozobra y la trama se va enredando en una espiral de situaciones casi absurdas que para darle un tono tragicómico, termina a tiros. Lucha de poder en el lugar de ensayos. Recluida una compañía en un lugar ideal en el monte con el fin de poner en pie el Macbeth de Shakespeare, las ambiciones van tomando cuerpo hasta convertirse en algo extraño, en una suerte de promoción heavy, porque la obra, pese a los muertos se debe estrenar.
Cruce de intenciones, de mensajes. Por un lado la parte metateatral, los vicios, costumbres dimes y diretes, algunos tópicos sobre directores y actrices que logran papel en la cama y hasta una denuncia de los métodos de promoción en donde todo vale con el fin de alcanzar la notoriedad. Paralelamente una suerte de homenaje a unos personajes tan utilizados en al historia del teatro como las tres cocineras, tres personajes que alegran la escena, que le dan oto aire estético, una mayor ligereza y a la vez concreción. Este trío de actrices, estos tres personajes, son la luz en los momentos de oscuridad, lo mismo que de todo el montaje se debe destacar la escena de la mesa, también otra suerte de homenaje a numerosos montajes en donde una mesa alargada con comensales es el punto culminante, como aquí sucede.
Por en medio hay algunos balbuceos, mucha desigualdad en las interpretaciones. Se trata de un trabajo de una escuela de formación de actores, pero realizado con todos lo ingredientes de confrontación pública, es decir, existen atenuantes, pero su valentía en ofrecerlo les coloca ante la crítica sin más favores. Y está claro que entre las actrices y los actores hay un abismo, y eso es una debilidad de este montaje y algo que vemos constantemente en los escenarios. Espacio escénico, iluminación, atrezzo, vestuario está en consonancia, es decir, no existen alardes, pero son apropiados y le dan empaque, lo mismo que la música en directo, que crea un espacio sonoro muy atractivo. En su conjunto se trata de un espectáculo entretenido con buenas energías y un más que correcto uso de la voz y el cuerpo de toda la compañía. Objetivo cumplido.
Carlos GIL

Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba