Madre Malinche
Enigmática presencia en México: Montaña, traidora, traductora, profetiza, mujer, nuestra madre, porque los mexicanos somos ‘Hijos de la chingada’, tal como lo sentenció Octavio Paz. Lengua y amante de Hernán Cortés, la Malinche es un personaje central de la historia de México aunque los textos oficiales la desdeñen. Durante muchos años fue denigrada como emblema de traición a la patria, sin tomar en cuenta que en realidad fue una gestora del país llamado México. Malinche traidora, Malinche vende patria, Malinchismo. Seducción por lo extranjero según define la RAE, término peyorativo.
Personaje central de la epopeya mexicana, incluso los jerarcas indígenas se referían a Cortés como el general ‘Malinche’. Figura esencial del ‘Lienzo de Tlaxcala’ un códice que narra, desde el punto de vista indígena, la conquista de México. ¿Quién era en realidad Malintzin? Una muchacha india, de no más de 18 años, entregada con otras 20 como esclavas para el servicio del campo militar español. Pero ella tenía la peculiaridad y destreza de hablar náhuatl y maya, por lo que se convirtió de inmediato en una ‘lengua’, una traductora hacia el español. Y entendió prestamente el poder que tenía en ese punto. Los conquistadores le pusieron el nombre de Doña Marina, porque les era más fácil su pronunciación, pero también ese ‘Doña’ marca una distinción especial.
Cortés la utilizó, sin darse cuenta del poder que esta mujer encarnaba.
MALINCHE
Este personaje mito, novela, leyenda, historia, se ha convertido en un musical de Nacho Cano que se presenta en la Ciudad de México. Espectáculo que no he visto, pero cuya producción me invita a hablar de las polémicas que desata la interpretación histórica de realidades mexicanas.
El ejemplo más reciente fue la presentación de la película ‘Emilia Pérez’ del francés Jacques Audiard con la excelente actuación Karla Sofía Gascón y que despertó una onda de choque entre los mexicanos por el tema que trata: la desaparición de personas por el Crimen Organizado y el cambio de sexo. Mientras cineastas reconocidos como Guillermo del Toro aplaudieron este musical, opinadores enardecidos pedían que la película fuera retirada de las pantalla mexicanas. Su pecado: tratar un tema que duele y al que no le encuentran solución, si no es desentenderse del problema. Esta misma semana Amnistía Internacional denunció la desaparición de 13 mil personas en 2024, para un total de 125 mil en los últimos años.
Esta reacción sólo fue comparable al escándalo provocado por el estreno de la película “Los Olvidados” de Luis Buñuel que fue retirada de las pantallas con tan sólo tres días de exhibición y que casi le costó a Buñuel la expulsión del país, aunque muy a tiempo lo defendieron intelectuales de la talla de Octavio Paz, y el premio que recibió en el Festival de Cannes en 1951. La acusación fue siempre la misma: Que denigraba a México.
En 2024 no hubo intelectuales que defendieran la obra de Audiard, y todas las evidencias presentadas las usaron en su contra. Como si el problema de los miles de desaparecidos fuera un invento de Audiard para desprestigiar al país, pero así va el mundo, en especial con los resentimientos mexicanos.
Y regreso al espectáculo ‘Malinche’. Llego tarde a esta cita, pues ‘Malinche’ navega por los escenarios desde 2022, en Madrid, donde según las informaciones tuvo mas de 600 mil entradas, y ahora se presenta en la ciudad de México.
Era de esperarse que la osadía de que un español trate el tema despertara pasiones y controversias. Por supuesto que ningún tratamiento iba a satisfacer los rencores de la actual clase política. Y menos viniendo de España. No obstante la obra tiene el mérito, ante mis ojos, de rescatar esa figura femenina crucial en la historia mexicana, personaje histórico y mítico que tiene el privilegio de nombrar una montaña 4 mil 500 metros del altiplano mexicano, algo único en la historia-geografía del país y situar a Hernán Cortés en el contexto histórico del México actual.
Y algo excepcional: en Netflix puede verse un documental de 90 minutos ‘Making Malinche’ sobre la gestación y presentación de esta aventura de Nacho Cano, un testimonio bien filmado, bien estructurado sobre el amor de este creador al espectáculo y al mestizaje. Una lección de documental creativo y de cómo culminar un proyecto complejo. Me quito el sombrero ante la potencia creativa de Nacho Cano.
Así ‘Malinche’ llega a cien representaciones en la ciudad de México, experiencia excepcional, un intento de ver hacia adelante en las relaciones México – España, más allá de la torpe exigencia de perdón del actual gobierno mexicano.

