Velaí! Voici!

Veinte años de la ESAD de Galicia

Dice la canción que veinte años no es nada! Sin quitarle mérito al tango, eso depende de para qué. Es verdad que el amor fulmina el tiempo, ¡pero veinte añitos son veinte añitos! Los mismos que llevo de profesor, desde el curso 2005/2006, en la Escola Superior de Arte Dramática de Galicia (Esadg). Los mismos que lleva la propia escuela funcionando.

El teatro profesional gallego debe de andar por los cuarenta y pico. Si no me equivoco, se marca como fecha de inicio de la profesionalización el momento en el que Roberto Vidal Bolaño, a finales de los setenta, deja el trabajo en el banco y se dedica, por entero, a hacer teatro con el grupo Antroido. Antes, Manuel Lourenzo, en los sesenta, ya había creado la primera compañía de teatro independiente: Teatro Circo.

Muchos años después, una vieja reivindicación de la profesión teatral: una escuela pública, se hace realidad gracias al trabajo colectivo. Pero, sobre todo, al buen hacer de Manuel F. Vieites, con la complicidad de Carlos Casares y del Consello da Cultura Galega, en el seno del cual se habían elaborado diferentes estudios y proyectos para la puesta en marcha de la Esadg. También sabemos que el dramaturgo Xosé Manuel Pazos Varela fue el primero en alzar la voz en el Parlamento de Galicia, para hacer esa petición, siendo diputado.

çManuel F. Vieites, hombre sabio y trabajador incansable, no solo fue la persona clave para que tengamos una escuela pública con unos estudios reglados de grado en arte dramático, sino también, entre otras cosas, el impulsor de una importantísima colección editorial. En ella se publicaron volúmenes fundamentales sobre la historia del teatro gallego, sobre la historia de la literatura dramática universal, libros de ensayo originales sobre dramaturgia (Afonso Becerra), dirección (Dani González Salgado), técnicas de voz (Cristina Domínguez Dapena), teoría teatral (Manuel F. Vieites), iluminación escénica (Antonio López-Dávila), y traducciones de ensayos sobre escenografía (Pamela Howard), dirección escénica (Anne Bogart), performance (Marvin Carlson), historia y teoría teatral (Jean-Jacques Roubine; Michel Pruner), interpretación (Phillip B. Zarrilli; Josette Féral; Alison Hodge) etc.

Vieites, doctor en pedagogía teatral y filólogo inglés, tradujo al gallego dramaturgas y dramaturgos muy relevantes como Harold Pinter, Sarah Kane, Arthur Miller, David Mamet, Andrea Dunbar etc. En una amplia colección editorial, entre Galaxia y la Esadg, encargó traducciones de Heiner Müller, Thomas Bernhard, Albert Camus, Jean Genet, Antón Chejov, etc. O sea, intentó, por todos los medios, no solo construir una escuela, sino también dotarla de materiales didácticos de primera calidad en la lengua propia de Galicia.

La aventura de la Esadg comenzó compartiendo edificio en Vigo, en el barrio marinero Bouzas, con el IES Audiovisual. A los pocos años, Vieites consiguió que se hiciesen unas instalaciones de nueva planta para la Esadg en el joven barrio de Navia de la ciudad olívica. El proyecto incluía tres edificios con salas adecuadas para la creación de espectáculos de diferentes formatos, entrenamiento corporal y vocal, música, danza, aulas para interpretación, talleres de escenografía, caracterización, figurinismo, biblioteca, almacenes, etc.

Pero con la crisis económica quedaron sin construir dos de los tres edificios. Uno de ellos albergaba un teatro con caja escénica y los talleres de construcción escenográfica. Infraestructura muy necesaria para que la única escuela oficial de Galicia tenga un espacio adecuado para las prácticas de escenografía, como acontece en el Institut del Teatre de Barcelona o en la Resad de Madrid. En el actual edificio tenemos la sala Pedra Seixa, con un aforo de 125 espectadoras/es y con un escenario con parrilla para colgar focos, pero sin caja escénica. Si tuviésemos el edificio con el teatro y con los talleres de escenografía habría un salto cualitativo en los procesos de enseñanza/aprendizaje. Pero, además, la ciudad de Vigo y el populoso barrio de Navia, que continúa creciendo, contarían con un teatro que podría integrarse dentro de la Red de teatros y auditorios de Galicia. Hasta podría ser un teatro compartido con el Centro Dramático Galego (con sede en Santiago de Compostela), con el cual la Esadg tiene importantes convenios de colaboración.

Manuel F. Vieites había diseñado un proyecto ambicioso y consiguió hitos históricos. Para describir sus ingentes aportaciones necesitaría un libro entero y no un artículo como este, en el que solo pretendo celebrar el inicio del año lectivo 2025/2026, cuando se cumple el veinte aniversario de la Esadg.

Después de los aproximadamente quince o dieciséis años de dirección de Vieites, estuvo el musicólogo Roberto Relova Quinteiro, nombrado por la Consellería de Educación, durante unos cuatro años, facilitando la continuidad y la apertura de la escuela.

Entre tanto, pienso que otro hito fue la consolidación del profesorado que colaboró en la construcción de lo que es hoy la Esadg, que dejó de ser personal interino, desde la apertura de la escuela en 2005 hasta el 2023. Algunos estuvimos dieciocho años de interinos.

Y en este inicio de curso 2025/2026 tenemos, por primera vez en la historia da nuestra escuela, un director escogido por el Consejo Escolar, o sea por la comunidad escolar: Dani Salgado, que también va a ser el primer director con formación superior en arte dramático. Le conozco desde que estudiábamos para ser actores en el ITAE de Asturias a principios de los noventa. Después ambos hicimos dirección escénica y dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona y, además de amistad, compartimos trabajos, liderados por Dani, en el Teatre Lliure etc. A parte de director de escena (uno de sus últimos espectáculos, una coproducción del CDG y del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), fue Ganas de ouvear, una de las experiencias más poéticas e innovadoras del teatro gallego, junto a Joan Giralt) y dramaturgo, con obra publicada en gallego y en catalán (formó parte del Proyecto T6 del TNC que coordinaba Sergi Belbel), Dani Salgado es doctor, con una tesis sobre la formación en dirección escénica en Galicia, y es un cráneo privilegiado. ¡Os lo digo yo, que le conozco!

En estos veinte años la Esadg contribuyó a la renovación de las artes escénicas, no solo del teatro. De nuestras aulas salieron actores y actrices que, después, derivaron también hacia el circo y la danza, por ejemplo, los hermanos Diego y Fran Martínez Buceta que, junto a Belén Bouzas, crearon la Cía. Pálido Domingo, con la que ganaron el Certamen Coreográfico de Madrid.

De la Esadg salió el actual director del CDG, Fran Núñez; compañías como A Panadaría (Areta Bolado, Ailén Kendelman y Noelia Castro) que tienen uno de los récords del inédito libro Guinness de Galicia, por ser capaces de hacer cientos de funciones con éxitos como ‘Elisa e Marcela’ o ‘As que limpan’, siendo su espectáculo debut el Trabajo Fin de Estudios (TFE): ‘Pan! Pan!’, que ya había entrado en los Premios María Casares; otra compañía de éxito que brotó en la escuela y salió con su TFE fue Il Maquinario, de Tito Asorey, Melania Cruz, Fernando González, Laura Míguez y Fran Lareu, todos ellos nombres importantes de nuestro teatro actual. De la Esadg también salió la primera pieza escrita a varias manos y en el escenario que llevó un Premio María Casares al Mejor Texto Original: ‘30 e tantos ósos’ (‘30 y tantos huesos’, publicado por la erregueté) de Aporía Escénica, con Diana Mera, Merche Pérez y Teté García. Muchos TFEs fueron la carta de presentación de nuevas compañías y ganaron premios como los del Galicia Crea. También surgió una nómina muy relevante de dramaturgas, con premios, publicaciones y estrenos, como Vanesa Sotelo (profesora en la Esadg, que además se ocupa de la Jefatura de Estudios), María Armesto (actual directora de la Mostra Internacional de Teatro de Cangas), Ana Abad de Larriva, Avelina Pérez, Ana Carreira Varela, Esther F. Carrodeguas, Laura Porto Craveiro, Eva Freixeira Ferreira, Xavier Picallo, Ernesto Is, Roi Vidal Ponte (profesor de la Esadg), Julio Fernández etc. Escenógrafas, diseñadoras de caracterización, vestuario e iluminación tan relevantes como Laura Iturralde, José Faro, Diego Valeiras. Creadoras escénicas como Noemi Rodríguez, Helena Varela, Laura Villaverde, Álvaro Reboredo “Fitinho”, Alberte Bello, Diego Chamizo, Sara Rey, etc. I

Imposible nombrar la cantidad de personas que, en diferentes aspectos y momentos, aportaron y aportan algo substancioso al panorama de las artes escénicas.

¡Soplan nuevos vientos y la nave avanza a buen ritmo, con una comunidad llena de ilusión y empeño! Eso fue lo que se respiraba el primer día en nuestra escuela. ¡Un espacio en el que el futuro pinta bien!

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