Nostalgia del papel
Lo sabemos, la invención del papel fue fundamental para la transmisión de las ideas y el conocimiento. Apoyo de la memoria, estampa de la escuela, árbol convertido en hojas de libro o revista. Por cierto, el conocimiento-memoria en papel poco a poco nos abandona, sustituido por la parpadeante y efímera pantalla digital.
Libros, periódicos, revistas, cartas, hojas sueltas, cuadernos que fueron la columna vertebral de nuestra enseñanza, ahora pasan muchas veces a segundo plano en nuestra vida cotidiana. No quiero ser muy pesimista, el papel y su grandiosa epopeya seguirá siendo una importante fuente de conocimiento. Pero correos, textos, conversaciones familiares, se han transformado a la inmediatez digital.
Nos vamos quedando huérfanos de nuestras revistas. En cambio somos súbditos de la pantalla como esta en la que ahora, si acaso, me lees, y yo te escribo estas líneas. Encadenados a las pantallas de diferentes tamaños, los autores y periodistas del papel vamos pasando al olvido. Con la estructura de lo impreso solía ocurrir lo mismo: objetos abandonados en las esquina de un librero. No obstante, un libro, una revista, un periódico son medios pacientes, en cualquier momento puedes hojearlos, y así cumplirán con su misión. La paciencia del papel contrasta con la impaciencia de la pantalla: rápido, más rápido, hasta convertirse en un ‘Foro Fugaz’.
Este exordio viene a cuento por la transformación de dos revistas de teatro que me han sido caras, de la edición en papel a la edición digital. Se trata de la revista Artez, en cuya emanación ahora escribo, y de la revista Paso de Gato, dos instituciones del arte teatral que han tenido que iniciar su éxodo a Internet debido a los altos costos de la impresión analógica y su posterior distribución. Pero esta transformación duele, y presiento que afecta nuestra relación con el conocimiento y la información que estos medios impresos nos daban.
Ambas instituciones, muchas veces unidas en aventuras editoriales, han sido una fuente de información decisiva, no sólo en las revistas (siempre consultables), también en libros con obras fundamentales de la dramaturgia, pasada y actual. La ambición por difundir la palabra teatral ha sido su motor, para adentrarse en el conocimiento de la escena, el catálogo de ambas editoriales es suficientemente explicito y cualquiera que lo revise lo constatará.
Nuestro director editorial, Carlos Gil Zamora, así lo explicaba en una de sus entregas semanales, precisamente la del 2 de septiembre pasado: “Sin ARTEZ en papel después de 264 números y varias décadas, hay que potenciar la comunicación digital por lo que estamos pensando cómo y en qué medida relanzar este periódico digital. La otra opción es el apartarse del todo. Cuesta pensar que pueda suceder, pero suceden tantas cosas que no se esperaban que cualquier posibilidad está abierta en estos momentos de aproximación entre deseos y realidades.”
En lo que toca al dramaturgo Jaime Chabaud, el cierre de la revista Paso de Gato en papel fue como un funeral, pero las circunstancias políticas de México hacían que el proyecto fuera insostenible. No obstante vio con mucho optimismo el nacimiento del sitio de noticias digital que ahora es la continuación de Paso de Gato, que es muy completo, aunque para mi gusto le falta la magia del papel.
Así, poco a poco nos vamos quedando sin los medios impresos. En Francia los cambios parecen ineluctables y el éxodo a Internet es constante. Grandes diarios como Le Monde, Liberation, Le Figaro, cada día se acercan más a una edición digital, con la pérdida del trabajo periodístico impreso. Todavía falta, pero la ruta está marcada. Y aquí no mencionamos los estragos causados por la Inteligencia Artificial, si no, nos pondríamos a llorar. La profesión periodística está en peligro, junto con la amenaza a la prensa impresa. Hasta el semanario satírico Le Canard Enchainé ha tenido que ceder y abrir su edición en Internet, aunque por lo pronto sigue con mucha pujanza su clásica edición semanal, pero todo cambia y a pasos acelerados.
El olor a papel será una pérdida notable, pero recordemos que en la evolución humana se han perdido oficios y calidades que parecían insustituibles y han dado paso a nuevas técnicas. Así que le deseo larga vida a la edición digital de Artez y de Paso de Gato.
París, 26 de septiembre de 2025.

