El Teatro Gayarre de Pamplona estrena la última producción de Adriana Olmedo
Adriana Olmedo Producciones estrena en el Teatro Gayarre de Pamplona -el 18 de mayo- ‘Sexpir mal’, una comedia dirigida por Patxi Larrea e interpretada por Xabi Artieda, Garazi San Martín, Pablo Cañete, Nerea Bonito y la artista navarra multidisciplinar Adriana Olmedo.
Cinco personajes secundarios del autor de ‘Hamlet’ y ‘La vida es sueño’, perseguidos por abandonar su papel, se encuentran para acabar con la tiranía del escritor y reescribir sus propias historias, reescribirse a sí mismos. Se acabó el “porque lo dice el guion” o el “es que a mí me han escrito así”. Los encasillados han tomado la escena. ¡Que tiemble Shakespeare! Esta comedia nos llevará de viaje a lo largo de la obra del célebre dramaturgo inglés, afrontando la universalidad de sus temas desde una óptica presente, rebelde y muy macarra. Personajes, escenas, reflexiones, exigencias, improvisación, todo se mezclará, agitará y servirá para dar al espectador un cóctel cómico y provocador.
«¿Qué pasa si metemos en una coctelera las obras de Shakespeare, la improvisación, el teatro
gestual, agitamos y servimos? Queremos realizar una obra para público joven y adulto, que represente desde la comedia todas las obras (que podamos) de Shakespeare. Pero queremos crearla de manera grupal utilizando las técnicas del teatro de improvisación y del teatro gestual -señala Adriana Olmedo-.
Jugar, crear desde la nada como equipo, equivocarnos y volver a empezar es algo que nos encanta a
todas las personas que nos dedicamos a esto y que muy difícilmente podemos hacer, como compañía
profesional. Por eso, queremos darnos el tiempo de hacerlo: crear, jugar y probar, sin miedo a
equivocarnos, sin miedo a no dar a la primera con lo que funcione, salir de nuestra zona de confort e
intentar no hacer siempre lo que sabes que funciona porque estamos ahí para eso, para improvisar con
libertad».
Olmedo dice creer que la actuación «parte del jugar a ser otros, jugar a estar en otros mundos, otros posibles, jugar a inventar futuros, a preguntarnos qué pasaría si, o qué pasa cuando no… y en
este caso en que jugamos con obras de temáticas universales como las de Shakespeare, jugamos
además a volver a contar, a traer a nuestra piel lo pasado y conectarlo con el presente».
