Críticas de espectáculos

DE algún tiempo a esta parte/Max Aub/Ignacio García

Memoria y advertencia

 El destino del propio Max Aub se puede resumir con esta casi «autoficcion», la historia de la errancia de Emma encarnada por la gran Carmen Conesa, convocada en el escenario por Ignacio García. «Es una ocasión – dice – para hacernos esta y otras muchas preguntas sobre la identidad, sobre lo que somos y lo que perdemos cada vez que ignoramos a aquéllos a los que una vez se obligó a dejar el país, condenándoles a la cadena perpetua del olvido.»

Emma, la protagonista de este texto escrito por Max Aub en 1939 -entre el final de la Guerra Civil española y el inicio de la II Guerra Mundial-, atravesó esa época de terrores fascistas y totalitarios que han arrasado Europa. Ese partido sangrante de las guerras civil y mundial, tenía una prórroga muy larga con la dictadura franquista y la guerra fría, que dividió el mundo en dos bloques: capitalista y comunista.

Emma, de origen judía, víctima de esas guerras, ha perdido todo: su identidad personal, su nacionalidad, su país, su marido, su hijo, su casa… humillada y reducida a ser criada en su propia casa. Su camino es un descenso a los infiernos. Su historia, semejante a la de multitud de personas, forma parte de un pasado olvidado.

Pero ella se acuerda de todo esto y lo cuenta, advirtiéndonos de que todo esto puede repetirse si no nos enteramos diariamente de que todos los pequeños actos de violencia, de intolerancia, de opresión, construyen una cadena que un día se convierte en una marea que permitirá colocar, con toda legalidad, los regímenes totalitarios. En este sentido el título del espectáculo suena como una advertencia.

Ignacio García tiene una proximidad peculiar con la literatura de los autores españoles exiliados de la Guerra Civil. Max Aub, uno de ellos, tiene una mirada aguda, libre, crítica y sin concesión, sobre la realidad de esta época.

Desde hace algún tiempo Ignacio García tenía el proyecto de llevar este monologo al escenario. Al fin su entusiasmo por la obra de Max Aub se ha encontrado con el de Juan Carlos Pérez de la Fuente, otro fanático de este escritor.

La protagonista de De algún tiempo a esta parte es emblemática del destino del individuo destruido, aniquilado por las tormentas de la historia. Con el Anchluss de Austria en marzo 1938 en el IIIe Reich, Emma, ciudadana austriaca, pierde su identidad personal. Con la depuración en la Viena ocupada pierde a su marido de origen judío; con la guerra civil española a su hijo y con su condición de Judía, de la raza impura, está desahuciada de su casa anexionada por los ciudadanos de sangre pura donde ahora es criada.

A pesar de toda esta serie interminable de pérdidas, de sufrimientos, de humillaciones, Emma se resiste. Sólo le queda su dignidad de ser humano que decide seguir adelante: «No quiero que me consuele nadie», dice. Su reto es luchar, sobrevivir, superar las pérdidas, los golpes de la vida y sobre todo recordar, testificar: «¿si no hubiera recuerdos, para qué se viviría?» dice Emma.

Para imaginar y construir el futuro se necesita la memoria.

En el escenario el paisaje es desolador, arruinado por las guerras: una casa reventada con el techo roto y la lámpara de araña en el suelo.

Limpiando, Emma deambula por esta casa destartalada, vestigio del pasado, metáfora de su país y de la Europa arruinados por la guerra.

En un momento saca de una trampilla en el suelo unas fotos antiguas mirándolas como reliquias del pasado y de sus familiares. Lleva una bata con un delantal y un traje negro de noche cuando se acuerda del tiempo feliz con su marido. En la última secuencia se queda con un vestido blanco.

Ignacio García ha concebido la estructura dramatúrgica del espectáculo de modo cinematográfico, encuadrando las secuencias con un trabajo virtuoso de la iluminación, que evoca el ojo de la cámara. La luz enfoca a Emma de varias maneras, la rodea, la circunscribe, alejándola o aproximándola.

Los elementos sonoros: citaciones de breves fragmentos de discursos políticos, de cantos militares, de valses de Viena, devuelven unos ecos de esa época, componen una especie de paisaje sonoro.

Carmen Conesa encarnando a Emma, crea una mujer de sangre y hueso, recorriendo su pasado con gran lucidez, sencillamente, sin sensibilerías. Nos arrastra hacia su historia en la que sus recuerdos personales, íntimos, se conjugan con hechos y eventos históricos. Evoca el terror nazi, el fascismo, las brigadas internacionales, la solidaridad y el compromiso desinteresado de jóvenes combatientes anónimos luchando por los ideales, nos confiesa sus angustias, comparte con nosotros sus preguntas sobre la muerte de su hijo. Habla con amargura de su odio hacia esta violencia colectiva, se rebela contra las ideologías mortíferas, políticas y religiosas.

Muchas de sus reflexiones y preguntas son hoy más que nunca actuales: ¿Quiénes somos en tiempos de crisis de identidad? ¿Por qué aceptamos que los sistemas políticos y económicos en los que vivimos nos deshumanicen?

Irène Sadowska Guillon

Obra: De algún tiempo a esta parte – Autor: Max Aub – Intérprete: Carmen Conesa –  Dirección: Ignacio Garcia – Escenografía: Nicolás Bueno – Iluminación: Juanjo Llorens – Figurinista: Lorenzo Caprile – Espacio sonoro: Ignacio García – Producción: Teatro Español – Teatro Español, sala Margarita Xirgu – Del 28 de enero al 6 de marzo 2016

Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba