Violencia de autor
Los protagonistas están ausentes. Son dos muertos. Dos muertes violentas. Uno de ellos con violencia explícita, directa, la otra con una violencia estructural, por dejación. En ambos casos, la compañía colombiana realiza un trabajo de naturalismo, o quizás de un realismo extremo. Todo lo que vemos es reconocible, se asemeja mucho a la realidad, pero de tan próximo a ella, parece que se trata de algo caducado. Sí, sucede, es teatro vivo, pero sus claves forman parte de otros tiempos, de otros estilos, de otros géneros.
Esta compañía Colombia ha sido una de las que más han girado por diversos festivales iberoamericanos, con estas dos obras y una tercera que mantiene el voluntario absentismo físico del protagonista, forman una trilogía que nace de una necesidad que se convierte en una virtud. El director y sus actores son recién egresados, necesitan hacer teatro, ensayan en la casa del primero y utilizan los espacios a su mano para montar sus obras y ofrecerlas al público. Así suceden en lugares tan reconocibles, tan cercanos, pero con acciones que forman parte de algo asimilable, que se convierten en excepcionales.
Es un tratamiento del realismo que contiene cargas de profundidad, y que requiere de unas actuaciones que asimilen estas claves de relación con los públicos. Y lo que quedan claro es que el equipo actoral comparte esta presencia, esta capacidad de transmitir con el cuerpo, con el silencio o con la acción todo aquello que no lleva explícito el texto.
Vistas estas obras en varios lugares, es el espacio dónde se realizan fundamental para que adquieran un valor diferente. Sin un lugar apropiado se pueden quedar en casi nada, en un planteamiento casi televisivo. Si el lugar ayuda a crear el misterio, a profundizar en lo tratado, se pueden llegar a otros lugares de conexión. Y es que siempre, los muertos violentamente, son los protagonistas que nos acercan a una realidad muy dura. Situaciones casi universales, pero que se focalizan sin dificultad. Es una compañía a seguir. Sus pasos próximos determinarán su entidad.
Carlos Gil Zamora
Obras: El autor intelectual y Los autores materiales – Autor: Jorge Hugo Marín – Intérpretes: Ella Margarita Becerra, Andrés Estrada Vargas, Juan Manuel Lenis, Ricardo Mejía, Daniel Díaz, Diego Pelaez, María Soledad Rodríguez, Adriana Angélica Prieto – Dirección: Jorge Hugo Marín – Producción: La Maldita Vanidad Teatro (Colombia) – Les Decouverts – Biarritz/Chapiteau Baroja – Anglet – 17-10-13 – Les Translatines
