Humor y críticas a la gentrificación en la decimotercera edición de Cabanyal Íntim

El festival se celebra del 15 al 18 de mayo en espacios no convencionales de Valencia
El XIIl Festival Cabanyal Íntim de Valencia se celebrará del 15 al 18 de mayo bajo el lema El Hábitat. Una invitación a reflexionar sobre cómo vivimos el espacio, el cuerpo y la memoria desde la escena contemporánea a través de una veintena de piezas de teatro, danza, títeres, música y propuestas familiares.
“El Cabanyal es más que un barrio. Es historia viva, comunidad y resistencia. Un espacio habitado por quienes lo viven y disfrutan cada día. Sus calles guardan memoria mientras sus habitantes siguen tejiendo lazos pese a los persistentes intentos de despojarlos de sus hogares”, explica el nuevo director artístico del festival, Jacobo Julio. De ahí que este año alce su voz para explorar El Hábitat, “porque habitar no es solo ocupar un espacio, es defenderlo, cuidarlo o transformarlo sin perder su esencia. Es preguntarnos sobre cómo queremos vivir y qué legado queremos dejar en cada rincón que pisamos”.
Serán escenario de la programación de esta nueva edición las tradicionales casas que de forma altruista ceden sus propietarios al festival durante cuatro días junto a comercios, escuelas como el Colegio Santiago Apóstol, centros culturales como El Escorxador y Reina 121, teatros como el Teatre El Musical (TEM), locales de ocio como La Fábrica de Hielo y La Batisfera, comercios del barrio como Novedades Nebot y Fémina Corsetería, así como las propias calles o plazas del barrio.
Isabel Abril, responsable de la programación de danza del festival, destaca los Íntims a la vitrina, “un laboratorio de danza experimental que ofrece al alumnado del conservatorio de danza espacios de experimentación coreográfica tan inusuales como los escaparates de las tiendas para exhibir sus piezas y relacionarse de una forma distinta con el público y el espacio”.
Hacer frente a la gentrificación
“Este año hemos apostado por piezas de nueva creación y otras que ya tienen recorrido para darles más vida, una nueva oportunidad para que el público pueda verlas y repensarlas en nuevos espacios”, indica Jacobo Julio. En esta nueva edición, los lenguajes escénicos se entrelazan con las historias del barrio abriendo grietas por donde se cuelan la crítica, el humor, la poesía y la rebeldía. Muchas de las piezas giran en torno a la gentrificación y la pérdida del hogar, como Esta obra gentrifica de Atirohecho, una sátira directa sobre la turistificación del Cabanyal, o Welcome, de Miguel Ángel Sweeney, que propone un recorrido teatral por las calles del barrio para observar su transformación con una mirada crítica.
El tono cambia, sin abandonar el compromiso, en obras como Ma casa de La Otra, que aborda con ternura, drama y humor el día a día de una anciana en un piso compartido, o Win Win de La Negra, que convierte en comedia las tensiones cotidianas entre caseras e inquilinas. Y desde un lenguaje físico y poético, la danza de Los hogares invisibles de Fil d’arena / UNRWA C.V. da voz a quienes han sido desplazados de sus hogares, entrelazando la causa palestina con la memoria del exilio.
La fragilidad del cuerpo y su potencia como herramienta de resistencia transita por varias propuestas, desde las que se exhibirán en algunos escaparates del barrio como Laboratorio de danza en vitrinas del Conservatori Nacho Duato, hasta las acciones en vivo más radicales que acogerá la 9º edición de Territori Performance en el Teatro El Musical, como Ephemeral Sculptures de Mario Montoya; Cascada cae dormida de Kira Pérez; la ceremonia simbólica de Palmera de Juana Varela; la acción poética y ambiental con un bloque de hielo de Variaciones S.O.S. de Ada Vilaró; o la propuesta como colofón emocional y político de The Big Crunch de María San Miguel (Proyecto 43-2).
La dramaturgia también se cuela en lo íntimo, con obras que exploran el fracaso, la memoria y el oficio de actuar, como el estreno de Fracasa otra vez, fracasa mejor de La Subterránea, o el delicado viaje por la biografía escénica en Efímero (escritura de un actor silente), de la compañía colombiana Casa del Silencio.
Para los más pequeños —y no tanto—, Üiqü’is de La Panda de Yolanda transforma el escenario en un universo de títeres, objetos e imaginación desbordada que invita a reconectar con la infancia. La música también estará presente con propuestas como el concierto-performance Los Malos, que mezcla cabaret, pop y rock con una buena dosis de humor crítico y descaro.
Habrá tanto espectáculos gratuitos (hasta completar aforo), como propuestas con entradas entre 8 y 14 €, disponibles en la web del festival y en la del TEM.
“Aquí no solo hacemos teatro, danza o música. Aquí resistimos, nos encontramos y damos rienda suelta a un Cabanyal vivo, diverso, comprometido y libre. Porque el hábitat se cuida, se defiende y se celebra. Y aquí estamos para hacerlo. Bienvenidas y bienvenidos a habitarlo”, concluye el equipo organizador.