El Chivato

Mathieu Enderlin prepara la segunda parte de su proyecto ‘Código fuente’ en el  TOPIC de Tolosa

El artista francés desarrolla un nuevo lenguaje escénico utilizando los smartphones como títeres

Este mes de julio el TOPIC (Centro Internacional de Títeres de Tolosa) ha contado con un nuevo inquilino en su residencia de creación, el artista francés Mathieu Enderlin, quien desarrolla en el campo del teatro de títeres/objetos un nuevo lenguaje escénico, fruto del encuentro de las nuevas tecnologías, el teatro y las artes del títere.

Fue mientras estudiaba cine cuando Mathieu Enderlin se interesó por el teatro de marionetas. Descubrió una forma de expresión artística libre y decididamente moderna. Pensó en el títere como soporte para la proyección de la imaginación, punto de partida de un sueño común compartido por el actor y el espectador.

“Es la primera vez que visito el TOPIC y la primera vez que me enfrento a un proyecto en soledad, lo cual me resulta positivo ya que me permite llevar totalmente mi ritmo y concentrarme mejor”, comenta Mathieu, quien se encuentra haciendo esta residencia con una segunda parte del proyecto que denomina ‘Código fuente‘.

‘Código‘ fuente reúne tres creaciones inspiradas en una misma pregunta que habla de nuestro día a día. ¿Cómo modifican las nuevas tecnologías nuestra relación con el mundo, los demás y nosotros mismos? «Por un lado, es una cuestión de sociedad que implica nuestras elecciones colectivas para el futuro, y por otro lado, es una cuestión más individual: ¿qué hacemos concretamente con la tecnología en nuestras vidas?»

En esta segunda parte del proyecto, continúa el artista francés, “nos enfocamos en ese objeto del cual no nos separamos bajo ninguna circunstancia y que cada vez ocupa más espacio en nuestras vidas: el teléfono móvil”

En ‘Smart’, nombre del espectáculo con el que trabaja en la residencia, el smartphone se convierte en el protagonista principal de fábulas puestas en escena en un teatro de títeres. El castillo de Guignol se transforma en un teatro digital en el que se organizan, se cruzan, se responden lo orgánico y lo digital. Los teléfonos ocupan el lugar de los títeres tradicionales y una sorprendente hibridación se desarrolla ante nuestros ojos. El actor-titiritero, solo en escena, se multiplica y trata de organizar la vida de todos sus avatares. Las escenas humorísticas que conforman el espectáculo ponen de relieve nuestros extraños comportamientos inducidos por el uso de nuestras herramientas tecnológicas y muestran toda la humanidad que las máquinas ayudan a revelar.

Esta reflexión lúdica y conmovedora sobre la forma en que la tecnología afecta nuestras vidas está dirigida a un público familiar. Con la pantalla en la mano o en el bolsillo, conectados permanentemente, vivimos dos vidas: una vida biológica y una vida digital. Y la segunda parece ser mucho más fácil. El smartphone es «inteligente». Aligera nuestro día a día. Podemos movernos en un instante, chatear en cualquier rincón del mundo, descubrir paisajes increíbles, compartir experiencias… Podemos reinventarnos, dar forma a nuestra imagen a nuestro antojo.

¿Cómo gestionamos la coexistencia de estos dos mundos? En medio de estas imágenes que nos devuelven de forma diferente la nuestra constantemente, a través de relaciones virtuales que abren tantas interfaces entre nosotros y nosotros mismos, ¿quién somos realmente?

La idea de un «teatro de smartphones» surge de estas interrogantes. Al combinar técnicas de marionetas y nuevos teléfonos, podemos poner en escena en vivo los avatares digitales de los espectadores. La experiencia consiste en ver qué sucede con estos artefactos en el espacio virtual del teatro. ¿Cómo interactúan entre sí? ¿Qué historias cuentan? ¿Qué afectos proyecta el público en estos dobles de sí mismos?

“El teatro de marionetas puede ser, quizás mejor que cualquier otro arte, un medio para explorar estas interrogantes. Desde su origen, se ha esforzado por desarrollar y poner en escena formas complejas que combinan humanos y cuerpos artificiales. Que estos cuerpos lleven ahora la marca de las técnicas que son las nuestras, digitales y numéricas, es una continuación natural de su desarrollo. Son estos recursos propios de las técnicas de marionetas los que quiero poner al servicio de los desafíos actuales”, finaliza diciendo Enderlin, quien calcula que la preparación de esta obra le va a llevar un año de trabajo hasta que lo presente.

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