ISA SUPER STAR: Del abandono al resurgir He tenido el placer de encontrar actuando en un teatro creado en una ex fábrica de Kontadores de Donostia, y que precísamente le ha dado su nombre, a Marijo Pontesta. Marijo es una actriz con la que he trabajado en otras ocasiones y que considero todo un privilegio. He tenido una gran suerte, cierto, de haber podido trabajar con ella. Se ha presentado como Arkupe antzerkia con un espectáculo escrito por Luis Agirre, que es quien la ha dirigido y en el que nos ha ofrecido canciones, buena música y la historia de una mujer que resurge justo cuando está a punto de ahorcarse. Lo que más se disfruta es ese buen hacer de Marijo, esa «charme», esa frescura, esa mezcla de inocencia y desesperación que tiene su actuación. Marijo se nos ofrece lanzándose al vacío sin red, pero con alevosía, que no valentía porque Marijo es la eterna miedosa, que hace que su actuación sea una entrega total: «¡aquí me teneís, yo esto ya no puedo evitarlo! Y ella se da totalmente ¡y que sea lo que Dios quiera! Marijo, por su juventud, por su voz limpia, por su dicción pura, por su belleza y su infinita delgadez se nos muestra deseable y etérea, seductora y prohibitiva, fascinante y espiritual, provocadora y naïf, aterradoramente divertida. Al final del espectáculo nos dirá con la candidez que la caracteriza «¡Me ha sorprendido que la gente se haya reído tanto! Y es que el espectáculo que nos ofrece «Isa super star: del abandono al resurgir», es para troncharse de risa. Es para gozar con su forma de cantar y bailar moviendo su cuerpo inspirado y su expresión perdida y sus suspiros de dolor escénico, que cambian diabólicamente en sonrisas ambiguas de víctima fatal. Es para escuchar su voz melodiosa en maravillosos registros y que alcanza un momento mágico cantando un tango de Piazzola. Es para enternecerse con ella, cuando nos habla de su historia nada original y nueva, pero que la escuchamos con estupor, asombro y diversión.
¡Un brindis por ti, Marijo, guapa!
Felipelpayaso
agerreteatroa
