La muerte, el pasado 5 de agosto, del clown estadounidense sume en la tristeza a público y colegas
Jango Edwards fue un pionero en el mundo del clown, un renovador del lenguaje, un provocador y, sobre todo, un mago de la risa y el humor. Su muerte, el pasado 5 de agosto en Barcelona, donde residía, ha sumido en la tristeza a toda la profesión y a sus innumerables seguidores, tal y como se refleja en las redes sociales. Hace un año, Stanley Ted Edwards, nombre real de este clown nacido en Detroit, Estados Unidos, hace 73 años, anunciaba que padecía un cáncer terminal.
Edwards fue uno de los mayores exponentes del payaso contemporáneo, impulsor del nouveau clown y del clown power. Tierno y provocador, supo modernizar el lenguaje del payaso para acercarlo al público. Afincado desde hace más de dos décadas en Barcelona, viajó por todo el mundo con sus shows. Ya muy enfermo, tuvo tiempo de acabar su libro ‘The clown bible‘, en el que repasa su trayectoria y el movimiento del nouveau clown.
Antes de dedicarse al humor, Edwards fue arquitecto y paisajista y probó también con otras profesiones. Finalmente, dio con su pasión y empezó su carrera artística en Inglaterra, en la década de los 70 dentro de la London Mime Company. Poco después creó su propia compañía, la Dog Breath Theatre Group, que más tarde pasó a llamarse Friends Roadshow, confundada junto a Nola Rae, con la que participó en la organización del histórico Festival of Fools de Amsterdam.
Los años ochenta fueron la década dorada de Edwards en Europa, porque creó su propia productora, Mr. E Productions, y realizó espectáculos en su formato más habitual, actuando en solitario, acompañado eventualmente por amigos o músicos. Creó obras como ‘Penzilpeeni Zircus‘ (1980), ‘Garbage‘ (1980), ‘Nothing but the truth‘ (1982) o ‘Nightmirrors’ (1985) .
Inició los noventa con otro de sus espectáculos de referencia, ‘Holey Moley‘, en el que actuaba junto a la Little Big Nose Band. Actuó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, junto a otros payasos como Johnny Melville, Leo Bassi o Ángel Pavlovsky. Luego creó los espectáculos ‘Klones’ (1994), ‘Mum‘ (1996) o ‘Tony Balony’ (1999).
El Circus Roncalli fichó a Edwards en el año 2000 durante un año. Poco después, fijó su residencia en Barcelona, donde creó ‘Classics Duo‘ junto a la payasa catalana Cristi Garb). Junto al payaso Peter Ercolano, dirigió en 2004 un espectáculo de gran formato con su compañía Fools Militia, en el Fórum Universal de las Culturas de Barcelona.
Alejado de las grandes giras, empezó a presentarse como artista residente en el teatro barcelonés Almazén con su obra ‘Cabaret Cabrón’, una serie de cabarés con artistas locales y visitantes, que le sirvió para dirigir decenas de espectáculos para nuevos y jóvenes payasos. Y abrió en Granollers el Nouveau Clown Institute (NCI), el primer centro formativo especializado en el mundo del clown, que se convirtió en un movimiento global de renovación del arte del payaso.
Después de dos años retirado de los escenarios, en 2020 regresó con el espectáculo ‘Jango Series’, en el que actuó junto a Pepa Plana, Leo Bassi, Johnny Melville, Tortell Poltrona, Mario Gas o Andreu Buenafuente. Fue el impulsor de que se realizara el Festival of Fools en Barcelona en 2022, convirtiendo a la ciudad en un espacio de encuentro para payasos de diferentes partes del mundo.
El mundo de la cultura llora hoy su muerte. “Estoy seguro de que continuará iluminando la vida de las almas que le acompañan”, dijo el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, al hacer pública la noticia. Leo Bassi, Johnny Melville y Ángel Pavlovsky, con los que actuó en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, le han definido como un «referente». Pepa Plana, una de sus discípulas, ha señalado: “Hoy el mundo es un poco mas triste. Ha muerto un payaso. ¡Nos harás tanta falta! Buen viaje y guárdame sitio”.
El cómico Gonzalo Jiménez ha asegurado que gracias a Edwards descubrió el mundo del clown como alumno en dos ocasiones y el humorista y presentador Andreu Buenafuente escribió en Twitter: “Hasta siempre Jango Edwards, uno de los mejores payasos del mundo. No tuve tiempo de quererte más. Lo último que me dijiste: ‘Quieres que venga un día a tu programa a sembrar el caos?’ Ojalá, maestro”.
