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Julio Bocca, emocionado en su adiós al American Ballet

«Manon», coreografiado por Kenneth MacMillan, ha sido el ballet elegido por el bailarín argentino Julio Bocca para despedirse del American Ballet Theatre (ABT), una institución a la que después de 20 años como bailarín principal considera su casa, el 22 de junio, junto a Alessandra Ferri, con quien formó pareja durante 20 años. Bocca se retirará de manera definitiva de los escenarios el 21 de diciembre de 2007 en Buenos Aires, con un programa gratuito en el participarán bailarines argentinos y extranjeros. El bailarín argentino Julio Bocca prepara con intensidad y particular emoción su última temporada con el American Ballet Theatre (ABT), una institución a la que después de 20 años como bailarín principal considera su casa.
«Esta última temporada aquí es muy emotiva para mí», subrayó Bocca en una entrevista con EFE, al término de la primera sesión intensa de ensayos en los estudios del ABT, en la avenida Broadway, donde prepara el que será el primer paso para su retirada definitiva el año que viene de los escenarios.
«Son 25 años de trabajo profesional y 20 de ellos aquí metido. Esta fue mi casa, mi compañía, así que todo es muy especial», agregó el artista, de 39 años.
La primera cita que tiene con el público neoyorquino es en «Chaconne», de José Limon, en la gala inaugural de la temporada de primavera el próximo día 22, y después actuará en «Juego de Cartas», «Petrouchka», «Giselle», «El Corsario» y «Manon».
Este último ballet, coreografiado por Kenneth MacMillan, ha sido el elegido por Bocca para despedirse de la compañía, el 22 de junio, junto a Alessandra Ferri, con quien formó pareja durante 20 años. «Era lindo terminar con ella y con una obra más teatral, en la que se ve más lo artística que lo técnico, los años, la experiencia… lo técnico que lo haga la gente joven», comentó con humor el bailarín, que goza de gran prestigio en Estados Unidos.
Bocca asegura que el público y el resto de la compañía le ha expresado siempre un cariño «muy lindo y muy sincero», así como gran respeto, y considera que terminar tan importante etapa de su carrera en Nueva York y en el Teatro de la Opera Metropolitana es ya de por sí muy relevante.
«Siempre tenemos una temporada fuerte y es un público difícil», afirma Bocca, por lo que considera un gran logro el haber mantenido el favor de tan exigente audiencia durante tantos años. Kevin McKenzie, director artístico del ABT, resaltó que el bailarín argentino «ha sido un ejemplo durante 20 años, que beneficiará a futuras generaciones».»Sus representaciones fueron siempre creíbles a la vez que su nivel de excelencia era increíblemente alto», agregó.
Bocca considera al ABT como el marco perfecto que ha protegido y resaltado su trabajo, y le ha dado un aprendizaje y un ritmo de trabajo sin igual, por haberle puesto en manos de coreógrafos muy diferentes y en programas y estilos muy variados.
En cuanto a la huella que él puede haber dejado en esta compañía, señala que quizás sea la espontaneidad y frescura de su baile. «Siempre es una sorpresa conmigo. Nunca saben lo que va a pasar», resaltó, y añadió que le satisface mucho también el que otros artistas le consideren una buena pareja en el escenario. Bocca se incorporó con 19 años, en 1986, al ABT como bailarín principal, el escalafón más alto de la compañía y con ello ha contribuido a abrir puertas a otros jóvenes de origen latino.
«Quizás abrió un poco la visión de la gente sobre los países latinos e hizo que los latinos vieran la posibilidad de que podían llegar aquí», según Bocca, que aun recuerda con ilusión su debut en «Cascanueces» y otros muchos momentos especiales durante estas dos décadas con el ABT.
«Ha sido una carrera linda, maravillosa y prefiero retirarme bien. Que tengan un buen recuerdo», aseguró y reconoció que fue duro tomar una decisión de esta índole, lo que hizo a comienzos de año. Saber el momento de la retirada es «la parte más difícil» para un artista, asegura Bocca, y afirma que «hay que tener los pies muy sobre la tierra para saber decir también basta».
«Hay días en que me da tristeza y otros me siento muy feliz, porque he estado 20 años aquí, fueron muy buenos, hice una buena carrera, sigo estando bien y es una satisfacción poder disfrutar de todo eso», dijo.

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