Puente de Brooklyn

Leonora Russo

Al otro lado de la Gran Manzana, cruzando el puente en bicicleta o dentro de un vagón de tren a toda velocidad bajo las aguas del Río del Este de Manhattan… Te puedes «teletransportar» viajando en un túnel subacuático a otros lugares sin salir de la ciudad.

Al otro lado del río existe un mundo de magia y libertad donde seres extravagantes conviven.

No se trata de un «todo vale», es un concepto más del tipo: «todo lo que ves vale la pena contemplarlo»; incluso si pasas todos los días por la misma calle, pasan tantas cosas diferentes constantemente, que siempre hay algo o alguien nuevo para flipar.

El barrio de Williamsburg, en Brooklyn, encontró hace un tiempo a su Reina, se llama Leonora Russo y tiene 89 años.

Popularmente conocida como «The Queen of Williamsburg», la reina de Williamsburg pasea cada día por la calle Beford haga frío o calor.

Da igual si hay menos quince grados centígrados ahí fuera y la nieve cubre los coches, o cuarenta y tres, y los aires acondicionados están encendidos las veinticuatro horas del día; ella baja cada día del año a pasear para dejarse ver y saludar a todo el mundo.

Es una fantástica representación de como el mundo de los humanos debería funcionar:

Auntenticidad. Respeto. Confianza. Decisión. Tranquilidad.

Su marido e hijo fallecieron hace mucho tiempo y ella se aferra a no mudarse de aquí. Ellos murieron aquí y aquí quiere ella desvancerse , desaparecer entre los cientos de jóvenes que colonizan el barrio.

Su estilismo llamará tu atención desde la calle de enfrente y seguidamente ella, muy segura de sí misma, te saludará como lo que es: una verdadera reina.

Con clase y una sonrisa en su cara, te invitará a conversar, entonces notarás que sujeta un andador y eso te hará cruzar de acera para facilitar la conversación.

No le falta detalle alguno en cuanto a accesorios y vestuario se refiere; el maquillaje también está muy presente, pero todo en general guarda una estética.

Todo lo que la rodea es muy teatral, pero hay una elegancia que la envuelve.

Considerando que actualmente vive en el que llaman el barrio más hipster de Estados Unidos, estamos hablando de una visionaria y moderna de nacimiento.

Es un personaje poderoso, una mezcla de tierra y aire a la vez. Lleva 65 años en el barrio y cuando era joven iba a ese cine que han convertido hoy en un «Dunkin Donuts».

Comenta que salía cada noche y que iba a todos y cada unos de los nightclubs y hoteles de moda y dice ser dueña de un Cadillac ‘El Dorado’, color azul claro y blanco.

Es una de esas oportunidades en las que tienes que darte el tiempo para hablar con desconocidos. Siempre puedes encontrar un mensaje reconfortante en las palabras de un extraño, entender en unos minutos otras formas de ver el mundo y otras formas de vivir en él.

Con Leonora, debido a su extravagancia, uno puede caer en el cliché y juzgar de forma banal, dejando atrás un viaje exclusivo: una «performance» personal representada para ti en privado y en medio de la calle Norte 11 de tu barrio.

Pero ante esto yo me pregunto:

¿Qué clase de persona puede vivir tan fuertemente la vida después de haber experimentado la muerte de un marido y un hijo?

¿Qué clase de ser humano sigue saliendo a la calle dándolo todo como si fueran los años cincuenta en el barrio de Brooklyn?

¿Quién es Leonora Russo?

¿Quién será la próxima Reina de Williamsburg?

¿Hay alguien en este barrio realmente capaz de tomar la sucesión de tal Corona?

¿Qué tipo de princesa hay hoy por el barrio que pueda ser la Reina de todo esto en el año 2079?

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