La compañía fundada en 1957 por Ludmilia Chriaeff, Les Grands Ballets Canadiens de Montreal se presentan con un programa doble en el Baluarte los días 14 y 15, donde dejará constancia de su habilidad inusual de mezclar la danza clásica con la contemporánea, que bajo la dirección artística de Gradimir Pankov, ha conseguido una gran reputación internacional. Les Noces (Las Bodas) es una pieza sobre música de Igor Stravinsky, creada por el belga Stijn Celis, coreógrafo y escenógrafo que en un sondeo especializado obtuvo la mención al “coreógrafo joven más sobresaliente” en el anuario 2001 del Ballet Internacional. Celis trata de adentrar al espectador en el mundo de los rituales y los presenta como una vía de escape ante la muerte.
Para ello, nos presenta una pieza en la que partiendo de un texto de Fernand Schirren (El ritmo primordial y soberano, 1996), la compañía lleva a escena toda una alegoría de la vida: “toda celebración en cualquiera de sus formas, sea sagrada o profana, sea el preludio de un ataque, de una alegría o de una tristeza, fije la memoria del presente, perpetúe el pasado o conjure el futuro, aparece como una forma humana de ahuyentar a la muerte. La tribu de los hombres, despliega su potencia a través de un ritmo colectivo que la refuerza todavía más.
“Minus One”, por su parte, la segunda pieza que completa el programa que presentará la compañía canadiense, es una coreografía del israelí Ohad Naharin, un autor que recibe peticiones de numerosas compañías de todo el mundo. La obra lleva música de Brad Benedict y presenta el carácter pasajero y fugaz de los aspectos que conforman la vida, como eje argumental.
Larga trayectoria
Desde la llegada de su director artístico Gradimir Pankov en el año 2000, la compañía ha estimulado su imaginación una y otra vez, asombrando y conmoviendo al público, transmitiendo una profunda pasión por la danza. Este devoto hombre de danza tiene, como meta de todas sus acciones, la puesta en escena de trabajos originales.
Les Grands Ballets Canadiens tienen en su historia actuaciones basadas en importantes clásicos del siglo XIX”. Sin embargo, a partir de los años 70, el repertorio de la compañía empieza a incluir trabajos del siglo XX, con obras de Balanchine, Jooss, y Nijinsky entre otras.
Junto a Fernand Nault, varios coreógrafos canadienses comienzan a trabajar, de los que cabe destacar a Brian Macdonald, director artístico de la compañía de 1974 a 1978, James Kudelka, coreógrafo residente de 1984 a 1990, añadió al repertorio trabajos tales como “In Paradisium”.
Desde 1990, la compañía ha acogido a talentos tanto nacionales como internacionales, añadiendo a su repertorio trabajos originales de Edouar Lock, Jean Grand-Maître, Mark Morris, Nacho Duato, Jiri Kiylìan y Ohad Naharin.
