María Adánez y José Troncoso llegan a Barcelona con ‘La gramática’ de Ernesto Caballero

La obra se representa en el Teatre Romea hasta el 24 de febrero
El Teatre Romea de Barcelona acoge del 13 al 24 de febrero ‘La gramática’, una obra escrita y dirigida por Ernesto Caballero y protagonizada por María Adánez y José Troncoso. Se trata de una sátira que homenajea nuestra relación con el legado que, según Lázaro Carreter, constituye nuestro patrimonio más sólido: la lengua.
Para su autor, ‘La gramática’ es una obra que nos transporta al mundo de las palabras y su influencia.
“Es un juego, una comedia, una parábola distópica escrita y hecha con humor, donde el principal protagonista es la lengua, el lenguaje. Creo que el teatro debe ser un lugar que privilegie la expresión oral, así que me propuse escribir una obra sobre el lenguaje. Y al hacerlo, surgió este juego perverso de decir: hagamos un Pigmalión a la inversa. La escribí con la idea de denunciar la perversión, cómo se está perdiendo el lenguaje, cómo cada vez hablamos peor. Pero empezaron a surgir otras preguntas: ¿cómo lo utilizamos? ¿Puede servir para acceder a la verdad? Sí, pero también puede ser una herramienta que la distorsione. La observancia obstinada de las normas puede ayudarnos a comunicarnos más y mejor, o puede llegar a ser un obstáculo.”
Para María Adánez es «un juego maravilloso con la palabra, donde una mujer, desesperada por encontrar soluciones, accede a una terapia peculiar. Después de haberlo intentado todo, se da cuenta de que su problema con el lenguaje no le genera felicidad, sino ansiedad. Su obsesión la conduce a vivir sola y a corregir constantemente a su entorno. En escena, viviremos un viaje intenso y revelador con este personaje y su terapeuta, interpretado por Troncoso, con quien hemos creado una pareja mágica en escena”.
José Troncoso, a quien el público barcelonés ya pudo ver la temporada pasada en la nueva producción de Las niñas de Cádiz, ‘Las bingueras de Eurípides’, representada en el Teatre Condal en el marco del Grec Festival de Barcelona, describe su personaje como una representación de la velocidad de los tiempos actuales y de la falta de pudor a la hora de convertir en vulgar lo que antes era oro: “Mi personaje es un reflejo de una parte de la sociedad que nos incluye a todos, y este retrato está muy bien escrito por Ernesto Caballero. Cuando salimos a escena, el público es tratado como el terapeuta invitado. Vivirá en directo una involución, y eso genera un debate muy interesante al salir del teatro”, ha explicado.