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Marta Eguilior dirige a jóvenes artistas en ‘El año pasado por agua’ que estrena el Teatro de la Zarzuela

La obra se inspira en el lenguaje artístico del cabaret, la televisión de los 70 y Raffaella Carrá

Marta Eguilior ha sido la elegida por Daniel Bianco para dirigir el último Zarza -zarzuela hecha por los jóvenes y para los jóvenes- programado por el escenógrafo argentino, y hasta hace poco director del Teatro de la Zarzuela. Este título supone el debut de la directora bilbaína en el coliseo madrileño. Se trata de una revista en un acto y cuatro cuadros, de 1889, con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde sobre una adaptación de Enrique Viana del libreto de Ricardo de la Vega. Se estrenará el 23 de febrero y ofrecerá funciones escolares y para el público en general hasta el 1 de marzo.

Eguilior explica que el espectáculo se esmera a través de la puesta en escena para hacer brillar la música de los maestros Chueca y Valverde «bajo los destellos de una bola de espejos». Lo hace inspirada por el lenguaje artístico del cabaret, la televisión de los 70 y la superestrella italiana Raffaella Carrá, que con su estética y su música popular marcó a varias generaciones.

La directora sitúa ‘El año pasado por agua‘ en una singular gala de Nochevieja -acompañando a los personajes alegóricos de un fantástico vestuario diseñado por su habitual colaboradora, la figurinista Betitxe Saitua-. Esta celebración insufla de aire fresco el proyecto Zarza de este 2024, pero a la vez, esa estética brillante y el espacio escénico sirven de espejo para hablar de algo muy contemporáneo, pues pone debajo del foco los problemas derivados por el cambio climático.

Dieciocho jovenes intérpretes encarnarán roles tan disparatados como: La inundación, el incendio, la sequía, la tormenta eléctrica, Neptuno, 2002…Todos ellos unidos durante la festividad del 31 de diciembre bajo la batuta de Lara Diloy y la sombra del carrillón y las campanadas.

¿Si en la última noche del año hiciéramos balance de lo bueno y malo -como dice Mecano- y tuviéramos la oportunidad de tomar decisiones para evitar ese cataclismo, mejorar al planeta, a nosotros mismos? ¿Por dónde empezarías? Si las manecillas del reloj de la Puerta del Sol se parasen o anduviesen más despacio… Podríamos controlar el tiempo y cambiar las cosas.

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