‘Txalaparta’, la pieza que funde toda la fuerza de Kukai Dantza Konpainia y Jesús Rubio Gamo

El nuevo espectáculo de la compañía guipuzcoana muestra «cómo suena y como baila nuestro mundo»

Danza, txalaparta y voz en un espacio de libertad, sin límites. Eso es ‘Txalaparta’, la nueva creación que nace del encuentro entre Kukai Dantza Konpainia y Jesús Rubio Gamo. Se estrena el 2 y 3 de febrero en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia y podrá verse posteriormente en el Teatro Arriaga de Bilbao, Teatro Principal de Gasteiz y Musikebarri de Getxo.

Jon Maya Sein, alma mater de Kukai, define la obra como “un espectáculo de muchísima fuerza, dinámico, que nace de un proceso de trabajo súper intenso, donde dos trayectorias se cruzan y unen en un momento muy especial. Creo que la pieza resume muy bien la forma que tenemos de entender el mundo y la creación desde la danza y la música; mostramos cómo suena y cómo baila nuestro mundo”.

‘Txalaparta’ está muy alejada de ‘Yarin’, el anterior trabajo firmado por Jesús Rubio Gamo y Jon Maya. “Txalaparta sigue esa línea de trabajo que la compañía inició invitando y colaborando con coreógrafos externos y que han dado resultados como ‘Gelajauziak’, ‘Oskara’, ‘Erritu’…. Es un trabajo para grupo, que lo interpretan siete bailarines; en cambio ‘Yarin’ responde a otra línea de trabajo que impulsa diálogos entre diferentes expresiones o identidades, en este caso personificado en los bailarines Jon Maya y Andrés Marín. ‘Txalaparta’ es una pieza de compañía, donde Kukai Dantza muestra su fuerza más grupal”.

A priori, los sonidos de la txalaparta pueden parecer poco bailables. “La txalaparta es un instrumento, pero como dice Juan Mari Beltrán, también es la forma de interpretar un instrumento: trabajando en alternancia, construyendo algo entre dos personas, algo que no es propiedad de ninguno de ellos y es, al mismo tiempo, de los dos…. Se puede bailar la txalaparta como instrumento y como concepto, como forma de entender el trabajo y las relaciones”.

Jesús Rubio Gamo (Madrid, 1982) y Jon Maya Sein (Errenteria, 1977) se conocen hace tiempo. “Me gusta mucho el trabajo y la visión de Jesús, y soy consciente de que Jesús también ha seguido con atención los trabajos de Kukai. Iniciamos un diálogo muy sincero sobre dónde estaba cada uno, qué nos interesaba, las formas de trabajo… y enseguida congeniamos. Como es habitual en estos procesos, hicimos trabajo de campo, un laboratorio… Todo ha fluido desde el principio, el entendimiento ha sido muy bueno y muy rápido… Tras esas conversaciones le propusimos incorporarse como coreógrafo al próximo proyecto de Kukai Dantza y pronto vimos que la txalaparta era algo que los dos teníamos en mente… Es como si fuese algo que tenía que llegar. Fue pensar en la txalaparta como tema, pensar en Jesús como la persona más apropiada para incorporarse al proyecto… y todo encajó desde el principio”, explica. 

Aunque la coreografía es de Rubio Gamo, la composición coreográfica nace del trabajo entre Jesús y los intérpretes. “Siendo una dirección artística compartida, dialogamos mucho y tomamos las decisiones juntos y en colaboración con el equipo. Es importante tener en cuenta la línea de trabajo y la trayectoria de la compañía, para que sea coherente con la misma y a la vez responda a las necesidades de este proyecto específico con el que Jesús se sienta plenamente identificado”.