Y la vuelta…?
La vida es una aventura. Atrevida o nada en absoluto” Helen Keller
Decíamos en el artículo anterior que los caminos en las artes escénicas eran de ida y vuelta. Comenté algunas de las paradas y de los descubrimientos escénicos que nos depararon aquellos caminos de ida durante el año 2024. Pero de aquellas idas, o matizando más aun, de las idas de 2023 llegaron estas vueltas, las del año pasado. Recuerdo con emoción todos los espectáculos que hemos podido disfrutar en casa. Y recuerdo todo lo que conlleva consigo esa emoción: sensaciones, sentimientos, sueños, contrastes, reflexiones, impactos, metáforas,… ¡Qué bonito es escuchar el silencio del patio de butacas! ¡Que potente cuando el público rompe el silencio puesto en pié!
En estas vueltas me quedo con detalles como intuir que está naciendo una estrella. Eso me ocurrió con el trabajo de Carmen Raigón, en el papel de Carmen Sevilla, en el “El novio de España”. Emocionante comedia musical, ambientada en 1952, que cuenta la historia desconocida entre Luis Mariano y Carmen Sevilla. Es difícil representar a estos personajes, y si bien los dos actores están magníficos, la frescura, el poderío y el talento de la jovencísima Carmen Raigón me parece que la va a llevar muy lejos. Felicitar a Juan Carlos Rubio por su talento dirigiéndo actores de una coproducción encabezada por Xabier Agirre de Txalo Producciones junto a Olympia y Pentación.
Ha sido un año intenso con grandes textos, grandes directores, actores y actrices de primera línea. Como olvidar el regreso a los escenarios de Asier Etxeandia o de nombres como Claudio Tolcachir, Jose María Pou o Carmelo Gómez. Y Vicky Luengo, Nuria Espert, o Vicky Peña , Lola Herrera, Itziar Ituño y Aitziber Garmendia.
A la posteridad pasará “Polvo serán, más polvo enamorado” de MORFEO TEATRO. Comedia burlesca que presenta la faceta más carnal, vehemente y amorosa de Francisco de Quevedo. El planteamiento es el entierro de un cómico por parte de sus compañeros, momento en el que aparece la Muerte para llevarse al difunto. La obra rinde homenaje a las compañías ambulantes del Siglo de Oro. Morfeo Teatro ofrece una lección completa del mejor teatro clásico, presentando una versión desenfadada de la sátira que versa sobre la fragilidad de la vida y la búsqueda insensata de la felicidad bajo la sombra de la fatalidad.
“Polvo serán, más polvo enamorado» de Morfeo Teatro presenta un enfoque innovador al acercarse a la obra menos conocidas de Quevedo, combinando distintos elementos para ofrecer una experiencia teatral única. El espectáculo pasará a la posteridad. Dejénle pasar, no se lo impidan.
Cuando en el argot teatral se habla de espectáculos redondos hay que ser conscientes de la dificultad de encontrarnos con uno de estos espectáculos. Lo cual no quiere decir que un espectáculo cuente con aportaciones muy importantes y muy valorables. En este sentido recuerdo “Cielos” dirigido por Sergio Peris-Mencheta.
De “Cielos” me quedaría con su escenografía impactante y con la profundidad de los personajes. La puesta en escena es una estructura de tres niveles que representa un búnker subterráneo. Consigue sumergir al espectador en la atmósfera opresiva de la obra. Alessio Meloni firma la propuesta escenográfica. Las proyecciones y la composición son un complemento perfecto como amplificadores de la experiencia en el público.
Wajdi Mouawad aborda la influencia de las relaciones personales en decisiones públicas. La dualidad entre lo íntimo y lo global es fundamental en la narrativa. Se destaca claramente cómo las motivaciones privadas pueden afectar en acciones estratégicas de interés general. Sergio Peris-Mencheta dirige la obra del prestigioso escritor libanés-canadiense. Obra que cierra la tetralogía “La sangre de las promesas” iniciada por Incendios. Todas ellas con un punto en común: la tragedia que arrastra la humanidad.
Otra delicatessen fue la versión de «El Alcalde de Zalamea» de Teatro Corsario, reconocida por su respeto al texto original, la calidad interpretativa de su elenco y una puesta en escena que equilibra tradición con eficacia teatral. Y sobre todo por esa adaptación manteniendo una narración lineal y respetuosa con el texto de Calderón de la Barca, manteniendo esa universalidad, evitando “saltos al vacío” y conservando la esencia clásica de la obra en noventa minutos, que en sí mismo, tiene un gran mérito. Destacaría también la dirección de actores, firmada por Jesús Peña, que consigue interpretaciones equilibradas, sin sobreactuaciones, medidas y eficaces. Elenco muy regular destacando a Carlos Pinedo en el papel de Pedro Crespo, Alcalde de Zalamea. Texto de Calderon que no deja de ser un “torete”, en este caso, muy bien toreado por la compañía vallisoletana.
Termino este recorrido con un espectáculo especial: «Forever» de Kulunka Teatro. La compañía ha sido capaz de combinar una narrativa profunda con una innovadora puesta en escena y conseguir contar una historia sin palabras, con la gestualidad y las máscaras consiguiendo crear una montaña de emociones desde la risa al llanto en todos los patios de butacas por donde han pasado. Ya lo consiguieron con “André y Dorine” y con “Solitudes” pero en esta ocasión se han superado.
Fiel a su estilo, las máscaras, sin necesidad de palabras, transmiten una amplia gama de matices y expresiones que facilitan al público identificarse con los personajes que hablan del amor, del amor mal entendido, de la familia, de la pareja,…en definitiva temas universales, situaciones cotidianas, situaciones reconocibles y emocionales que invitan a la reflexión sobre la familia y las relaciones humanas. Con la ayuda de una escenografía que rota y con la dirección magistral de Iñaki Rikarte, consiguen una auténtica carpinteria teatral, minuciosa, detallista, coordinada, sutil, sorprendente al servicio de una historia que puede ser la historia de mucha gente. Consiguen darle credibilidad, dotarla de “carne”, de realidad, de crudeza. Consiguen simbolizar el paso del tiempo, marcar la evolución de las relaciones, y aportando una dimensión y una profundidad al montaje que lo convierten en uno de los mejores montajes teatrales de la era moderna.