Desde la faltriquera

Zarzuela: Wroclaw 1; Donosti 0

Junio de 2013, una vez designadas Wroclaw (Polonia) y Donosti capitales europeas de la cultura en 2016, la ciudad polaca de Silesia baja propone espectáculos culturales conjuntos. Entre otros uno de zarzuela con el donostierra Sorozabal de protagonista. Otoño de 2013, se celebra en Wroclaw un primer taller para el acercamiento al género lírico de la zarzuela de coros, bailarines, bandas de música aficionados, aunque con un nivel que competirían con algunas profesionales españolas. Lugar, el teatro de Ópera de Wroclaw, asistentes unos cuatrocientos.

Segundo paso: formación de una selección de esos conjuntos para acompañar a la orquesta y coro del teatro, solistas de primer nivel que se contratarían para ese evento, y bailarines profesionales, porque el lugar de celebración del espectáculos zarzuelístico en honor de Sorozabal sería el estadio de futbol de la capital polaca. Entre tanto conversaciones entre los comités organizadores de la capitalidad europea de ambas ciudades para intercambiar ideas. Donosti lo tiene claro desde el minuto uno: Zarzuela (españolista) de ningún modo. Ni se mencionan aspectos económicos o lugares celebrativos. El sectarismo de cortas luces de Bildu es la única razón de peso.

Tercer paso: con Donosti descolgada de este proyecto y de otros de índole cultural, porque tampoco el nuevo ayuntamiento de la capital de Guipúzcoa erigido tras las elecciones de mayo de 2015 (PNV&PSE) dispone las actividades de otra manera, el teatro de Ópera de Wroclaw con Ewa Michnik, su directora, al frente modifica la propuesta. El acto cumbre de la capitalidad europea consistirá en un acto lírico en el estadio de fútbol: Hiszpanska noc z Carmen, Zarzuela show, con la ópera Carmen de Bizet, dirigida por Waldemar Zawodziński, sustituyendo la corrida de toros (del libreto) por una Antología de la Zarzuela, dirigida por Ignacio García y con coreografía de Manuel Segovia. Ni la Embajada de España, ni su gobierno, siempre preocupados de la Marca España aparecen por ningún lado.

Ayer sábado se celebra la representación con 30.000 espectadores (quedan muchos fuera sin poder conseguir localidades): en la grada detrás de una portería un inmenso escenario que en altura va del césped a la cubierta del campo, con ocho escenarios donde conjuntamente se instalan los coros o bailarines que acompañan las notas musicales opéristicas o de la zarzuela. En el escenario, contando la orquesta sinfónica en el foso, más de 500 artistas. Noche fresca, público cálido.

El prolegómeno más inmediato, media hora de pasodobles, no aptos para los no españolistas, interpretados por dos bandas de música locales, dirigidas por Ignacio García que, por unos minutos cambia la batuta teatral por la musical. Después de este aperitivo musical, mientras los espectadores se acomodan empieza Carmen, interpretada por una formidable Kate Aldrich. Como un entremés, 45 minutos con fragmentos de distintas zarzuelas del siglo XX que suenan con majestuosidad con la orquesta de la ópera y cantas solistas de primer nivel, acompañados de los coros. Gustan mucho; se percibe la diferencia de géneros, añuque se ha realizado un importante trabajo de empaste y orquestación para igualar niveles, de manera que la propuesta musical no queda como un pastiche.

Un buen espectáculo musical en su conjunto, donde destaca la soprano Aldrich y la orquesta dirigida por Szreder. Además festivo, porque se concibe con una elegante vistosidad, muy colorista, pensando en las dimensiones del lugar de representación; y vivo porque tanto Segovia como Janina Niesobska conciben unas coreografías de conjunto poderosas, complementando los movimientos con el despliegue de elementos de atrezo que bien conjuntados contribuyen a mantener la atención del público. En Hiszpanska noc z Carmen, Zarzuela show destacan los directores Ignacio García y Waldemar Zawodziński que aciertan en el carácter festivo, ordenan el espacio con tino, entretienen y consiguen una altura musical e interpretativa de primer orden.

Y una reflexión final, ¿por qué el cerrilismo de unos y la pusilanimidad de otros, igualmente ágrafas, impiden que el patrimonio artístico español se recupere? ¿Cuestión ideológica? No, sectaria e ignorante ¿Saben cuántas zarzuelas con asuntos de Euskadi, instrumentos e incorporación de bailes y temas musicales existen? ¿Ignoran que la zarzuela tuvo su auge entre 1920 y 1940, decayendo en el franquismo, con un Sorozábal republicano? ¿Por qué la aversión? Solo la ignorancia y un afán de renovación por la nada están en la base de denuestos y pusilanimidades.

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