En primer lugar, queremos agradecer todas las muestras de apoyo y solidaridad que hemos recibido y que han salido publicadas en diferentes medios de comunicación, desde el anuncio del recorte de la ayuda para esta Escuela en los presupuestos del Gobierno de Navarra para 2010.
En segundo lugar, queremos desde aquí defender el derecho de nuestra Escuela a seguir existiendo. Un derecho que lamentablemente, aunque creemos nuestro, no está en nuestras manos. Cualquier escuela de teatro encarna la necesidad que los seres humanos tenemos de soñar, de hacernos preguntas, de crear, de jugar, de imaginar, de expresarnos y de comunicar. Esa ha sido nuestra razón de ser durante años. Un Gobierno que desatiende su capacidad de educar para la comunicación y la creación arrastra a su Comunidad al empobrecimiento.
Creemos que se está colocando a la cultura y al teatro en una situación límite. La Escuela Navarra de Teatro, acostumbrada al equilibrio en la cuerda floja, personifica directamente esta situación: una situación insostenible. Pero también creemos que somos muchos lo que defendemos la necesidad de un teatro propio como un bien cultural y social, que e es a lo que se ha dedicado esta escuela a lo largo de sus 25 años de existencia, casi siempre con escasos medios y a pesar de todo con ilusión y con fe en el sentido de esta labor.
Por todo ello, conscientes de la grave situación, la Escuela Navarra de Teatro quiere hacer partícipes a alumnos, espectadores, actores, actrices, gentes de teatro, aficionados, profesores, trabajadores, artistas, creadores y personas en general, de su preocupación ante el panorama cultural que, so pretexto de una crisis económica, se está dibujando par aun futuro muy próximo, convencidos de que somos todos los que salimos perdiendo cuando un teatro y una escuela de teatro ven amenazada su existencia.
Información complementaria en NoticiasdeNavarra: «Los presupuestos dejana a la Escuela Navarra de Teatro en una situación crítica»
