Reportajes y crónicas

Paseando por Madferia

En la reciente edición de MADFERIA en Madrid, celebrar la sorpresa de poder comer juntos cada día, cosa que propició todavía más el encuentro entre programadores y profesionales. Una vez más, la organización estuvo al pie del cañón cuidando a todos los profesionales inscritos.

Destacar por segundo año que haya un showcase de teatro dirigido a la infancia, mucho superior en su idea y proyecto que no en su contenido. El gran nivel alcanzado en el panorama de la escena familiar merece la muestra de compañías de mayor categoría artística. Ahora bien, sería injusto dejar de mencionar la calidad de algunas que sobresalieron del resto. Acercando la miel a los labios, tuvimos la ocasión de saborear el humor de Cascai Teatro. Títeres Sol y Tierra repartió gentileza y buenas maneras. También Sueños de humo Teatro asomó su noble sencillez. La muestra cumplió con su propósito, su director Víctor Torre supo dar empuje y respetar el espacio asignado a cada compañía para que cada una adquiriese su propia fórmula (si bien en algun momento ese respeto no se dio en algún grupo que se excedió en su tiempo). Se aplaude que de esta manera nos encontramos quién decidía mostrar un fragmento o quién mostraba esbozos de diferentes espectáculos de la misma compañía. Así por ejemplo, Cía. Sin Fin SL optó por sudar todo su vestuario y entregarse a pequeñas partes de sus obras de forma ágil y pilla; y La Mar de Marionetas creó la atmósfera de cómico conferenciante que, con power-point incluido, va comentando la cartera de obras. Ya en la entrega de premios, no todo el mundo supo responsabilizarse en el escenario para estar a la altura del acto, pero éste superó al presentador que pretendía ser protagonista.

Qué invasión de profesionalidad ante el montaje de danza Animal de la Cía. Daniel Abreu, coproducción del 2011 entre el Mercat de les Flors y el Auditorio de Tenerife. Es delicado, atrevido, vivo, sutil, redondo. Se transparenta un gran mundo de sensibilidad, un universo interior donde al espectador no se le obliga a nada, se le invita a respirar. El recorrido en el espacio es generoso y estudiado, arriesgado y no hay nada gratuito, todo encaja. Los personajes entregados y con gran cantidad de matices tanto interpretativos como coreográficos; de hecho la parte coreográfica supera a la teatral porque se ha decidido así en el guión y eso, tratándose de bailarines, es hacer diana. Excelente escenografía y luz que arropa el espectáculo.

Ester Bellvér desde Rotura Producciones presentó ProtAgonizo se desnudó interiormente y exteriormente de los recuerdos e íntimos pensamientos. Retroceder, avanzar o estar en el presente, inquietud constante en todos nosotros. Jamás podremos viajar en el tiempo, tan solo haber vivido será la mejor de las historias que podamos haber pasado…. . Tímido fue el diseño de luces, y timidez en la auto-dirección. El texto supera a la interpretación. Y tal vez alguna chispa de mayor frescor aparecería si habiendo el mismo texto, hubiera otra propuesta escénica. No encontré justificación para el desnudo literal.

Agradecer a Uróc Teatro su verdad. Petra Martínez y Juan Margallo cogieron aire con nosotros, nos hicieron reír y sonreír. Su toreo con tablas de profesionalidad en el escenario para jugar con los tempos sin perder la historia, se muestra perspicaz y sincero. Como Pedro por su casa bailaron al son del puro teatro (¡uno de ellos!).

Fue también un regalo de puro oxígeno fresco los mejicanos Los Guggenheim, y a reír. Una comedia repleta de flashbacks rítmicos. Aparecen unos personajes que, siendo extremos, no caen en lo fácil de tan sólo ser dibujados, sino que se plantean entre sus propias dudas, complejidades y tres dimensiones. Sería fácil caer en el humor retórico y no es así. Pequeños silencios se mueven entre el dramatismo y la comicidad de sus vidas.

Hablar de Denise Despeyroux con El corazón es extraño es hablar de un paisaje denso, densidad hecha de sensaciones, y es hablar de Teatro. Hubo trabajo, hubo buen diseño de luces, hubo interpretación y vestuario y dirección y escenografía…., todo ello al servicio de la obra. Existe. Mejor o peor hecho, te gusta o no te gusta, pero de manera profesional y existe. Existió también un final precipitado (en texto y en forma) y ausente a la línea de toda la obra. Fuera de ello, mencionar donde se hizo: Cuarta Pared, un teatro que abraza al público y a los asistentes a la feria, ofrece una deliciosa bienvenida que bien aceptamos con ese té que nos tenían preparados en cada ocasión!; de eso también se trata , el factor humano en estos encuentros.

Por último, subrayar la presencia de Ron Lalá que nos presentaron su proyecto Folías (Fiesta de entremeses). Si así fue el proyecto, cuando dispongan de la obra acabada ya no podremos dejar de llorar, de tanto reir. Una linea teatral que se agradece en medio de tantas obras. La contundencia del texto en sus caricaturas políticas y su acelerado tempo escénico, a veces empuja los vaivenes de la tensión hacia cúspides del mejor humor absurdo. Encajado en tu butaca, sonríes ante tanto esfuerzo y trabajo de quienes invaden el escenario, y puedes respirar hondo al reconocer que es una suerte disfrutar de ese gran rato. Sumergidos en la historia, pasean por el mar de la sala para provocar las olas del tiempo parado. Apetece ver el producto totalmente acabado.

Añadir, reitero, el buen quehacer del personal de la organización técnica que en todo momento acompaña el guión y las improvisaciones propias de cualquier evento artístico.

Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba