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Childs, Carvalho, Lasseindra, Doherty. La Horde y el ballet

Es curioso como los contrarios se atraen. La noche camina hacia el día y el día avanza hacia la noche. En lo femenino anida lo masculino y viceversa.
Una horda, palabra que viene del francés “horde”, es un grupo de gente que obra sin disciplina y con violencia, según la RAE. Un concepto bastante alejado del que podemos tener, al menos yo, de lo que es el ballet. Por eso cuando aparecen asociados esos dos conceptos, corro para ver esa confluencia de contrarios.

Otra acepción, no obstante, para “horda”, es la que se refiere a una comunidad de salvajes nómadas. Quizás, metafóricamente, este sentido se pueda aproximar más al ballet, dependiendo de cuál, claro.

El 2 y el 3 de diciembre de 2022, estuvo en el Rivoli del Teatro Municipal do Porto (TMP) (Portugal) (LA) HORDE / Ballet national de Marseille, con un cuadríptico formado por las coreografías y concepciones dancísticas de Lucinda Childs (EEUU), Tânia Carvalho (Portugal), Lasseindra Ninja (Francia) y Oona Doherty (Irlanda). Cuatro personalidades muy diferentes que, en ninguno de los casos, parecen haber querido sumarse a tendencias ya existentes en el ámbito de la danza. Cada una de ellas, a su manera, ha perpetrado una pequeña gran revolución en lo que el mercado del arte y sus instituciones tienden a estandarizar. Tal vez, ahora, después de esta especie de consagración, por parte de un cuerpo de ballet importante de Francia, se vuelvan más canónicas. Aunque esto ya podía haber pasado, porque algunas de sus creaciones ya forman parte del repertorio de compañías destacadas, por ejemplo, de ‘Dance’ (1979) de Lucinda Childs, retomada por el Ballet de L’Opéra de Lyon, que pude ver en el TMP, en febrero de 2019. Ese es el caso también de Tânia Carvalho, sus piezas ‘Olhos Caídos’ (2010), ‘A Tecedura do Caos’ (2014) y ‘S’ (2018) formaron parte del repertorio de la Companhia Nacional de Bailado de Portugal, tal cual pude ver en el Teatro Camões de Lisboa, en febrero de 2018. O en el caso de Oona Doherty la consagración que pueda reportar el León de Plata, que la Bienal de Venecia le concedió en 2021.

Childs. Carvalho. Lasseindra. Doherty de (LA) HORDE / Ballet national de Marseille es un viaje por cuatro estéticas de la revolución en danza.

Con Lucinda Childs entramos en la geometría y la matemática de las repeticiones y variaciones, las diferentes combinaciones coreográficas, en dúos y en grupo, entre el caminar y el ballet. El cuerpo como volumen escultórico o figura lumínica, alejado de cualquier referencia externa o mimética, ajena a esa abstracción dancística. La danza posmoderna de Childs exhibe su limpia estructura, sus líneas, su diseño espacial generado por el movimiento. La pieza se titula ‘Tempo Vicino’ y tiene una duración de 22 minutos. Música de John Adams – Son of Chamber Symphony.

De Tânia Carvalho nos ofrecen ‘One Of Four Periods In Time’, con una duración de 21 minutos. Música de Vasco Mendonça. Una fantasía dancístico-teatral, en la cual, hasta los músculos faciales, los ojos y las manos danzan. Las bailarinas y bailarines están más allá de lo humano, para transformarse en un tipo de marionetas o de seres extraordinarios, en una atmósfera de exuberante misterio. Parece como si hubiese un juego entre una concepción pictórica y escultórica de la danza, imbuida de una musicalidad en la manera de administrar el tiempo. El misterio de la vida que brota en el arte.

Lasseindra Ninja es una de las pioneras del Voguing en París e icono queer de este estilo en Francia. Imagino que “Ninja” será en homenaje al gran Willi Ninja. La coreografía de Lasseindra se titula ‘Mood’ y dura 18 minutos. Música de Boddhi Satva – Maboko Na Ndouzou (mezcla principal) / Djeff Afrozilla So Blessed (mezcla principal) / Vjuan Allure – Untitled / Heavy K – Gunsong / Janet Jackson – Throb mezclado por Gabber Eleganza.

‘Mood’ supone la transgresión de los géneros y la liberación de una sensualidad queer. Dos bailarines negros y uno blanco en medio, concentran el movimiento, de espaldas al público, en sus caderas. Esos tres culos moviéndose frenéticamente, de manera ondulante y sensual, son una doble provocación, no solo por las propias connotaciones sexuales del movimiento en esa parte del cuerpo, sino también por estar realizado por hombres enfundados en unas mallas de purpurina. En sentido contrario, un dúo de bailarinas carga sus botines de tacón, alzando la pierna, y disparan.

Pop y al mismo tiempo underground, provocadora y, sobre todo, festiva. La coreografía de Lasseindra Ninja es elegancia sofisticada y (re)creación de imagen. Velahí, por ejemplo, la alegoría del unicornio rosa en contexto discotequero. Los trajes y la caracterización son parte fundamental.

Finalmente, ‘Lazarus’ de Oona Doherty. Música de Gregorio D’Allegri – Miserere mei, Deus mezclado por Oona Doherty. ‘Lazarus’ es como una asunción de la masculinidad de los malotes y de la juventud rebelde, que desafía las correcciones sociales. El ambiente duro y de alta tensión, en algunos barrios de Belfast, es asumido en una pieza grupal, de jóvenes en chándal y camiseta blancos, en la que hay carreras, huidas, desafíos, gesticulaciones agresivas, simulacros de lucha.

Doherty es capaz de utilizar una cierta estilización en el movimiento, a veces en la cuerda floja entre la danza, la pantomima, el teatro físico o el simulacro. Pero siempre parece conseguir que se mantenga la energía auténtica de las acciones evocadas. De esta manera, es como si el referente social, ese punto barriobajero y gamberro, se apoderase, realmente, del escenario y dejase de ser un referente externo.

Cuatro estéticas, Childs, Carvalho, Lasseindra y Doherty, disidentes en algún punto. Cuatro maneras, también, de poner los puntos sobre las íes. La placidez armónica de lo geométrico de Childs, la fantasía y el misterio de Carvalho, lo queer y la fiesta de Lasseindra, lo indomable y el desafío de Doherty, la increíble ductilidad y versatilidad del Ballet national de Marseille y la inquietud exploradora de (LA) HORDE. Combinaciones que merecen la pena.

P.S. – Artículos relacionados:

“Danza posmoderna. Lucinda Childs y Trisha Brown no Porto”. Publicado el 11 de marzo de 2019.

“Saudade y cosmogonía misteriosa en la danza de Tânia Carvalho con la CNB”. Publicado el 12 de marzo de 2018.

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