Convocatorias

El iraní Majid Majidi recibirá el premio Ibn Arabí de cine

El realizador iraní Majid Majidi (Teherán, 1959), autor de “Niños del paraíso”, la única película de esa nacionalidad candidata al Oscar al mejor filme extranjero, y ganador con sus largometrajes de alrededor de medio centenar de premios en prestigiosos en festivales de cine internacionales como los de San Sebastián, Berlín, Montreal, Gijón, Sao Paulo, Turín, Tesalónica o Fajr, será el primer artista que reciba en Murcia el premio Ibn Arabí de cine -que prologa la convocatoria del primer festival Ambulatorio de Cine, dedicado al viaje­-, de manos del alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Cámara, a las 20 horas del próximo jueves 25 de febrero en el centro Puertas de Castilla.

Además de Majidi y del primer edil, en el acto intervendrán también Alfonso Carmona y Pablo Beneito, islamólogos y especialistas en el místico sufí Ibn Arabí, y una representación de la Academia de Cine española, y, a partir de las 21 horas, el cantaor flamenco Curro Piñana, el grupo de percusión iraní Zarbang y la bailarina persa Banafsheh Sayyad, estos últimos gracias a la colaboración del centro Persépolis, de Madrid.

El homenaje al responsable de “El color del paraíso”, seleccionada por la revista Time y por los críticos del New York Times como una de las diez mejores películas del año de su estreno, irá acompañado de una retrospectiva de sus obras que incluye los dos largometrajes de ficción citados, además de “El padre” y “Lluvia”, así como los documentales “Juegos Olímpicos en el campamento”, “Descalzos hasta Herat” y “En el nombre de Dios”, que se proyectarán gratis en el centro Puertas de Castilla entre los próximos lunes 1 y viernes 5 de marzo.

La concesión del galardón Ibn Arabí, una pequeña escultura realizada por el artista plástico y escenógrafo Ángel Haro, prologa la próxima convocatoria de la primera edición del festival Ambulatorio de Cine, que tendrá como eje central el viaje en todas sus manifestaciones, tanto físico-geográfico como interior-espiritual, que se celebrará también en ese centro de Murcia en 2011 y que itinerará posteriormente por otras ciudades del mundo.

El célebre pensador y poeta sufí Ibn Arabí (Murcia, 1165-Damasco, 1240) da nombre al premio honorífico por su condición de viajero incansable, por la trascendencia de su pensamiento y por su concepto de viaje geográfico e interior, una experiencia de vida que promueve la tolerancia y el respeto a todas las culturas y creencias, precisamente el espíritu que quiere reivindicar el festival y que representa Majidi, el primer premiado.

Majid Majidi

El director, guionista, productor e intérprete, que ha recibido los premios honoríficos Douglas Sirk (2001) y Amigos de Vittorio de Sica (2003), comenzó su carrera como actor de televisión y cine tras la revolución islámica de Jomeini en 1979, tras haber dado sus primeros pasos en el teatro amateur en su adolescencia.

En la gran pantalla protagonizó “Towjeeh”, de Manuchehr Haghaniparast; “Marg Deegari” (1982), de Mohammad Reza Honarmand; «Dos ojos ciegos» (1983), «Buscando refugio» (1984) y «Boicot» (1985), de Mohsen Makhmalbaf; “Teer baran” (1986), de Ali Azghar Shadaravan; “Dar justedju kahraman” (1987), de Hammed Reza Eshteyanipur; “Kased” (1987) y “Shena dar zemestan” (1990), de Mohammad Kasebi, y “Ta marz-e didar” (1990), de Hossein Kasemi Jami.

Debutó como director y guionista con “Baduk” (1992), presentado en el festival de Cannes, uno de los escasos escaparates de los que dispuso la película, dado que su retrato del trabajo de los niños que llevan mercancías ilegalmente a través de la frontera paquistaní, y de la apremiante situación de un adolescente y de su hermana que son raptados y vendidos a un mercader de esclavos, con un retrato inflexible y sin censuras del maltrato de los chavales, le limitó su proyección en cines de su país natal.

Los niños son los protagonistas de la inmensa mayoría de sus obras porque Majidi ha reconocido haber estado siempre obsesionado con la inocencia de éstos y cree que la mayoría de los adultos puede aprender mucho de ellos.

Con “El padre” (1996) ganó premios en los festivales de San Sebastián, Sao Paulo, Turín, Fajr (Irán) y Tesalónica (Grecia). Posteriormente rodó “Niños del paraíso” (1997), premio a la mejor película en el festival de Montreal y, por primera vez en la historia del cine iraní, candidata a los Oscar como mejor película extranjera el año que ganó “La vida es bella”, de Roberto Benigni.

Su siguiente largometraje de ficción, “El color del paraíso” (1999) volvió a ganar el premio a la mejor película en Montreal, fue seleccionado como una de las diez mejores películas del año por la revista Time y por los críticos del New York Times, y se alzó con los galardones del jurado y del jurado joven en el festival de Gijón. Además, fue considerada la mejor película del año por los críticos uruguayos y estuvo nominada como mejor película en los premios de los críticos londinenses y de los estadounidenses de San Diego.

Con “Baran” (2001), que sigue de cerca la agonía de una de los más de dos millones de personas de nacionalidad afgana refugiadas en Irán, donde son explotados, golpeados y condenados a los peores oficios, volvió a hacerse con el Gran Premio de las Américas y el de la crítica en el festival de Montreal, y ganó también los galardones al mejor director y guionista en el de Gijón, y los de mejor película, director, guión, actor, música y sonido en el de Fajr, además de estar nominada a los premios europeos de cine.

En 2001, durante la guerra en Afganistán, rodó en los campos de refugiados el documental “Descalzos hasta Herat”, -un relato de la necesidad de alegría, recuerdos y sueños de quienes viven en condiciones infrahumanas, y conservan intacto a pesar de ello su espíritu humano-, que logró el premio de la crítica en el festival de Tesalónica.

En 2005 dirigió “El sauce llorón”, y en 2008 ganó el Oso de Plata de la Berlinale y otros cuatro galardones en el festival de Fajr con su última película, “El canto de los gorriones”, al tiempo que realizó un documental de presentación de Pekín como sede de los Juegos Olímpicos de 2008, por encargo del Gobierno chino.

Su filmografía como director se completa con los cortometrajes “Explosión” (1984), “Hoodaj” (1988), “Día de exámenes” (1988), “La última ciudad” (1993) y “Llegará Dios” (1996), trabajos que simultaneó con el de actor para películas de cine y televisión.

Es también responsable de los documentales “Un día con prisioneros de guerra” (1989), basado en el conflicto bélico entre Irán e Irak (1980-1988), y “Juegos Olímpicos en el campamento”, protagonizado por niños de un campo de refugiados de Afganistán que se dedican a recoger casquillos de la munición usada por los adultos.

Guionista de todos sus filmes, algunos de ellos coescritos junto a Fouad Nahas, es también autor del texto de la película “Gaz-e Mohajer” (1999) para el realizador Sirrus Hassanpur, y los ha producido también él mismo desde 2001.

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