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Escenas do Cambio. Dramaturgias para un festival

No queremos admitir que vamos al teatro solo para divertirnos, para entretenernos. Tampoco queremos admitir que vamos al teatro para salir con la solución a nuestros problemas y a los problemas del mundo. ¿Entonces a qué vamos?

¿A qué vamos a un festival?

Tiene que haber algo que nos llame la atención, que nos interpele de alguna manera. La Fundación Cidade da Cultura de Galicia, hace una década que organiza el festival ESCENAS DO CAMBIO (Escenas del Cambio). Un nombre que, en sí mismo, ya es una declaración de principios. En su décima y décimo primera ediciones, su directora artística, la coreógrafa y bailarina Kirenia Martínez Acosta, se ha esforzado en concebir el festival como una dramaturgia que propicie una experiencia que va más allá de la exhibición de espectáculos, sin un cabeza de cartel como gancho, buscando una horizontalidad des-jerarquizadora y, ciertamente, una experiencia que nos cambie. Así, del 8 al 11 de mayo de 2025, tuvimos la oportunidad de encontrarnos y de sorprendernos, dos conceptos aparentemente antagónicos. Porque encontrarse es reconocerse en lo ya sabido, en lo ya conocido. Sin embargo, sorprenderse es quedar con la boca abierta ante algo nuevo o desconocido, algo imprevisto quizás.

La dramaturgia de Escenas do Cambio 2025, alrededor del concepto “Lostopía”, que junta melancolía y utopía, propició el encuentro y, al mismo tiempo, la sorpresa. La sorpresa no solo por el riesgo de la programación y de los formatos de los espectáculos, buena parte de ellos inclasificables, de género y modalidad escénica fluidas, entre la danza, el teatro, la performance, la instalación, la conferencia, el ritual…

Nos reconocimos y encontramos en temas como la melancolía de lo que dejamos atrás e incluso de lo que soñamos, en la utopía de un mundo mejor, más humano, menos violento y competitivo.

La cuestión de las personas migrantes, lo “queer”, la negritud, la identidad y la integración: ‘BLACK THROUGH RED’ y ‘I’M NOT AN INFLUENCER (SCHWARZENEGGER EXTERMINÓ MI FUTURO)’ de Reinaldo Ribeiro (Brasil/Canarias), “BAILAR EL PROBLEMA en ‘SOLALA’ de Amalia Fernández.

La cuestión de la fragilidad, frente a la necesidad de ser fuertes, atravesando la mayoría de las propuestas.

La fragilidad de las generaciones más jóvenes, en su contestación a la solidez que imponen las generaciones anteriores con sus formalidades y encasillamientos: ‘VELAIQUICH AMOORCH’ del Colectivo d’Elas, que se sitúa en un presente que exige estar al día continuamente y no perderse nada. Ahí están esos finales en “ch”, sacados de las maneras de referirse al amor en redes sociales por colectivos jóvenes fuera de la norma.

La fragilidad centrada en continuar en el presente, que se fuga incesantemente, también la necesidad de fugarse para el presente, único lugar en el que podemos encontrarnos: ‘FUGA PARA O TEMPO PRESENTE – O LEVE PODER DA LUA APENAS QUEIMA OS OLHOS’ de los portugueses Joana von Mayer Trindade y Hugo Calhim Cristóvão de la Nuisis Zobop, en el solo de Sara Miguelote.

La fragilidad del planeta en los fantasmas generados por las bolsas de plástico, que flotaban por las solitarias calles de las ciudades durante el encierro por la pandemia de la Covid-19, en una fantasía en la que el plástico adquiere múltiples dimensiones: ‘WORN OUT’ de Chumpan Yamoo, en el solo del coreógrafo y bailarín de Corea del Sur Baesub Keum.
La fragilidad de los equilibrios, sobre las “jumping boots”, del cuarteto fantástico en ‘BAUNSBAK’ de Elvi Balboa (Galicia/Cataluña), cruzando la imagen casi mitológica de súper heroínas y súper héroes galácticos, por un lado, y por otro esa delicada situación continua de desequilibrio o de equilibrio precario.

La vulnerabilidad que la violencia del otro, del desconocido, parece imponer, en ‘I’M NOT A HERO’ de Fluctus (Suíza/Italia).

La vulnerabilidad frente a la amenaza del amor romántico, metido en vena por canciones de letras tóxicas, entre otros dispositivos de la súper estructura del amor romántico, tal cual nos canta y llora Raissa Avilés (Suíza) en ‘LA MARÍA, O LA ESPELUZNANTE SEDUCCIÓN DE UNA CANCIÓN DE AMOR’.

La fragilidad exaltada en la potencia de lo humano y en su aniquilación por las guerras, o en su minoración al diluirse en lo digital, en los avatares del metaverso: ‘EXPOSURE’ de Danza Contemporánea de Cuba & Urban Arts Ensemble Ruhr, juntando un equipo artístico de Alemania, Bélgica, Australia y Cuba.

La fragilidad de la voz del planeta, manifestada a través de elementos naturales activados por Arnau Obiols en ‘SO DE COP’ (Cataluña).

La desnudez humorística de Cris Balboa en ‘ROLAND MON AMOUR’, sobre la artista gallega precarizada “con hipotiroidismo subclínico”.

La fragilidad que emerge de las enfermedades mentales o en la invisibilización por razones de género, en el proceso que VACAburra, Andrea Quintana y Gena Baamonde, han comenzado en este festival alrededor de ‘FAMILIA NIJINSKA’.

La robustez y lo efímero de una familia, desde las fotos en diferentes momentos, la compañía y la soledad, el nido y el vuelo: ‘SOLALA’ de Amalia Fernández.

E incluso la fragilidad de un pueblo, de su cultura y de su identidad, ante el triunfo del individualismo, de la segregación y catalogación originadas por el capitalismo, en el manifiesto de Mercedes Peón, con una pieza de video-arte titulada ‘O INTANXIBLE E O NON MUNDO’, que cerró el festival.

En una publicación post-festival, Kirenia escribe: “Este año propuse explorar el presente y sus contradicciones como espacios fértiles para imaginar otros mundos posibles. Cada pieza fue una invitación a repensar nuestras formas de estar juntxs, en escena y en la vida. Cuerpos, palabras, gestos, memorias y futuros se encontraron en escena, en comunidad. […] Queda la emoción de lo compartido, el eco de las preguntas que nos atraviesan, y la certeza de que, una vez más, el arte nos ha reunido para mirar más allá.”

Comparto, a continuación, mis primeras impresiones sobre cada uno de esos pasos en un camino que nos ha servido, no solo para encontrarnos y sorprendernos, sino también para que esos temas y cuestiones no fuesen asumidos desde los lugares comunes de las noticias, los informativos, las conversaciones de barra de bar… sino desde la huella emocional, agitándolos. Removiéndonos.

Esta podría ser una de tantas lecturas dramatúrgicas posibles (composición o camino de acciones con un sentido).

‘VELAIQUICH AMOORCH’ de COLECTIVO D’ELAS se estrenó en la inauguración de la 11ª edición de Escenas do Cambio (08/05/25). En contraste con los discursos institucionales, Andrea Castro, Eloi García y Myriam González, con MounQup generando música, nos acercaron desde su estética urbana, con el punto “mamarracho” del que alguien habló en uno de los encuentros del Comando Dramatúrgico. Las angustias de jóvenes comprometidas, con actitudes muy políticas físicamente, como todos los gestos que fluyen del «waacking» y que se cruzan con posiciones paródicas de empoderamiento, mostrando bíceps, dando miradas desafiantes. Pero, sobre todo, el juego, desde la improvisación que abre el canal al presente, a su fragilidad y a la utopía de construir algo juntas. Buen rollo, conexión total con el público, diversión, momentos de humor con hits como Rajoy hablando del alcalde y el vecino del vecino que dice lo que dice… ¡Diversión total!

‘FUGA PARA O TEMPO PRESENTE – O LEVE PODER DA LUA APENAS QUEIMA OS OLHOS’ de NUISIS ZOBOP (08/05/25). Joana von Mayer Trindade y Hugo Calhim Cristóvão, junto a Sara Miguelote en escena, nos ofrecen el sacrificio poético que implica la fragilidad del tiempo presente, la resistencia y la persistencia en la repetición que ritualiza y estructura coreografía y vida. Como un poema continuo que desafía lo efímero y se ancla paradójicamente en el presente. La presencia de Sara trasciende la danza a un lugar que exige que estemos con ella, en esa intensidad abismal. En caer y levantarse, en desafiar las líneas volviendo al círculo. Un ballet actual y atemporal de extenuación y resistencia, fuerza y fragilidad, nostalgia y utopía.

‘WORN OUT’ de CHUMPAN YAMOO (08/05/25). En el Salón Teatro de Compostela asistimos, encantados por el bailarín y coreógrafo surcoreano Baesub Keum, a una especie de poema sobre la fragilidad humana y del planeta. Baesum se mueve con una flor de bolsas de plástico que, ahora son un accesorio con el que parece convertirse en un personaje del futuro, ahora en una marioneta autónoma, con apariencia de ameba o de animal “postnuclear”, como los diseñados por Isaac Díaz Pardo y Seoane en el Laboratorio de Formas de Galicia en Sargadelos. Pero aquí todo cobra sentido, como nos contaba en la conversación posterior al espectáculo, en las imágenes de las calles vacías durante la pandemia, habitadas únicamente por bolsas de plástico que volaban como fantasmas. ‘WORN OUT’, que significa desgastado, es como un poema visual y dancístico que, para mí, tiene una dimensión política muy sutil relacionada con la ecología.

‘BLACK THROUGH RED’ de REINALDO RIBEIRO (09/05/25). Participamos en un ritual basado en la tradición afrobrasileña del Candomblé, que venera a los «orixás» y otras creencias. Nos lavamos las manos, en un gesto de purificación, y bajamos las escaleras hacia el Bosque de Galicia, entre robles, castaños, abedules… Estaba a punto de llover, pero antes de la caminata, Reinaldo y Martha Hincapié realizaron un ritual para cortar las nubes y hacer que la lluvia se detuviese un poco. Y algo aguantó. Caminamos juntos, observando el paisaje, intentando conectar con él y respirar profundamente. Dimos un giro de norte a sur, intentando pensar nuestros archivos personales relacionados con esos dos ámbitos, lo que los une y los separa. Tomamos una ofrenda encontrada en el bosque, la entregamos en una encrucijada, para que algo que queríamos dejar atrás se quedase allí, mientras llamábamos a algo que queríamos atraer. Silbamos con los pájaros. Escuchamos un texto sobre el amor confrontado con la lucha. Recibimos una postal en un sobre rojo. Vamos a continuar recibiendo, a lo largo del año, una postal mensual en un sobre rojo. Esto no es un espectáculo, sino que utiliza el ritual, que es la base de la danza y el teatro, para conectar entre nosotros y con el entorno. ¡No es poco!

‘BAUNSBAK’ de ELVI BALBOA (09/05/25). La coreografía cambia el entorno, el espacio, el tiempo, la emoción, mientras Marina Capel, Berta Pascual, Joel Pradas y Joan Aguilà generan combinaciones de imágenes fantásticas, sobrenaturales. Las “jumping boots” y los monos, que se ajustan al cuerpo como guantes, les dan la apariencia de sensuales astronautas. Las curvas del cuerpo y su fisonomía ondulan sobre esas extrañas botas, en un equilibrio siempre comprometido. Esto hace que la fisicalidad sea casi circense e inevitablemente espectacular. Además, la producción en directo del performer y DJ de Muxía: Mourae, añade dinamismo, envolviéndonos en una órbita sonora electrónica estratosférica. ¡El público está fascinado y con ganas de botar, de despegar!

‘I’M NOT A HERO’ de FLUCTUS (09/05/25). Las galerías subterráneas del Gaiás son ideales para adentrarse en ese universo de relaciones turbias, que pueden darse entre las personas cuando prevalecen las necesidades básicas. Un universo muy similar al de las piezas más violentas de Bernard-Marie Koltès sobre las relaciones entre hombres. Todo esto con el público en círculo y con los pies en el agua, porque aquí, aunque sea de forma sublimada, se trata de mojarse y de que la acción nos salpique. La fisicalidad teatral de esta propuesta también puede recordarnos a las piezas más intensas de Wim Vandekeybus, en ese contacto en el que un cuerpo pisa al otro. La intensidad la da la acción con el bidón de gasolina y la manguera de la gasolinera, rociando agua, en las vertiginosas manos de Faustino Blanchut y Kevin Blaser. ¡No nos es posible permanecer indiferentes! ¡Es imposible que no nos afecte! La historia no se nos cuenta de una manera violenta ni llena de suspense, sino de una manera dulce y delicada, contrastando con los movimientos repentinos y acrobáticos, como azotes. Una experiencia inquietante e impresionante.

‘LA MARÍA, O LA ATERRADORA SEDUCCIÓN DE UNA CANCIÓN DE AMOR’ de RAISSA AVILÉS (09/05/25). Parece un espectáculo musical, pero es mucho más que eso. Raissa nos brinda una performance en la que modula su apariencia. Con el sombrero mexicano de cantar rancheras y sus hombreras galácticas de espejos de bola de discoteca, junto con el resto del vestuario y accesorios, nos da una imagen muy «bizarra», de una heroína vengadora de los amores tóxicos. Esos que promueve el romanticismo de postal de muchas canciones que constituyen nuestro imaginario emocional. Raissa tiene una voz increíble y una presencia que realmente llama la atención. Hacemos karaoke con «Love Is in the Air», tumbados en el suelo y reclinados en los pufs. Escuchamos con asombro su definición biológica y química del llanto, mientras nos canta la canción más triste del mundo, que, por supuesto, trata sobre desamor. La heroína de la fragilidad, la que recupera los veinte años de vida perdidos, entregada, seguramente, a una relación de amor que no fue tal. Ahora, aquí, el amor ya es otro, puede ser más o menos sutil, pero está, porque si no, no habría arte ni encantamiento, y los hay.

‘SO DE COP’ de ARNAU OBIOLS (10/05/25). Entramos en el espacio mágico de una instalación sonora, realizada con materiales naturales: huesos, piedras, cañas, cuerdas, ramas, corcho, un nido de pájaro, agua… y algún instrumento musical tradicional: pandereta, flauta de pastor… A esto se suma la voz y silbatos que imitan a los pájaros del Pirineo catalán, de donde es Arnau. Rodeamos la instalación por tres lados. El tiempo se llena de una combinación de sonidos muy evocadores, que sintonizan nuestra sensibilidad con la ola de fragilidad del planeta. Arnau desaparece, el ego del artista no está, porque el actor se presta a ser una especie de médium.

‘I’M NOT AN INFLUENCER (SCHWARZENEGGER EXTERMINÓ MI FUTURO)’ de REINALDO RIBEIRO (10/05/25). La presencia del brasileño Reinaldo Ribeiro en este espectáculo es “queer” no sólo por su apariencia y porque su singularidad va más allá de cualquier cliché (de género, orientación sexual, estética). El poder de la genética ancestral afrobrasileña se siente, no sólo a través de los ritmos musicales y corporales, sino porque la magia teatral, en Reinaldo, adquiere una intensidad especial que, tal vez, viene de sus raíces y que, tal vez, viene de la pertenencia a un grupo que es, en ciertos aspectos, marginado (la negritud, el migrante). En el relato aparentemente casual sobre los tres días de trabajo en el Gaiás, el encuentro con un guardia de seguridad que lo mira y se acerca a él, con la excusa de que le recuerda a un conocido, para saber quién es y de dónde viene, o la conversación de una pareja en la mesa de al lado del restaurante, sirven para establecer un paralelismo con la fábula de ‘Terminator’, entre el personaje del exterminador de Schwarzenegger y Sarah Connor, en un regreso al pasado para exterminar el futuro. Y surge la alegoría del control y la desconfianza, que en las relaciones extermina cualquier futuro. El regreso al pasado está muy presente en la performance con ladrillos, ese material de construcción que sirve para hacer muros, pero no para fabricar pilares sólidos. La música y el espacio sonoro que genera la acción con los ladrillos, las “rastas” de “cinta aislante” en la cabeza (toda una metáfora), y la danza, generan una especie de instalación o paisaje en el que se encuentran fortalezas (algunas sobrenaturales) y debilidades, como en un ritual.

‘EXPOSURE’ de DANZA CONTEMPORÁNEA DE CUBA & URBAN ARTS ENSEMBLE RUHR (Alemania, Bélgica, Australia, Cuba). Coreografía de Julio César Iglesias Ungo, Hans van den Broeck. Composición musical en vivo de Ben Frost. (10/05/25). Una explosión de movimiento y asombro por parte de un elenco literalmente prodigioso. Danza-teatro que hereda la estética de los años ochenta, evidente en las expresiones de las máscaras faciales, en las escenas de guerra y desafío, o en la dialéctica entre la humanidad en la hierba y el avatar digital. La adrenalina y las endorfinas fluyen a través de la música y la coreografía. Habilidades corporales fuera de lo común, rayando en lo imposible, tanto del cuerpo de baile de la escuela cubana, como de la danza urbana europea. Un público entusiasmado, llenando hasta los topes la Sala 1 del Museo Centro Gaiás. También fue fascinante la conversación, en el encuentro del día anterior con el Comando Dramatúrgico, sobre el proceso creativo, porque es la historia de una aventura humana y artística excepcional, en la encrucijada de las raíces, las identidades y lo internacional.

‘ROLAND MON AMOUR’ de FUNBOA ESCÉNICA/CRIS BALBOA (10/05/25). Tras permanecer un mes en cartel en la Sala Princesa del Teatro María Guerrero de Madrid, esta singular pieza de esta singular “artista gallega” por fin se estrena en Galicia. Cuenta con el aval de la coproducción del Centro Dramático Estatal y el Centro Dramático Gallego y cuenta con el asesoramiento y la influencia, para mí evidente, del genial Alberto Cortés. Esto se sustancia en la tendencia a la estilización recitativa y cantada del texto, además del tratamiento intimista de los temas que, en Balboa, además del amor/desamor, incluye el conflicto de la diglosia y el trauma lingüístico, la ira por la falta de conciencia ecológica de la población en general (el desperdicio de agua y energía, el plástico), y el contexto adverso para la creación contemporánea más heterodoxa e inclasificable. Cris Balboa nos ofrece un espectáculo de humor, en el que la “autoficción” acaba teniendo el gancho de lo espectacular, con un toque bizarro e incluso queer. Hay fragilidad. Ella es la exiliada en su propia tierra. Existe el conflicto identitario/cultural/lingüístico. Está la artista precarizada. Está la obsesión con su órgano “Roland” desde el que lanza música a su manera.

Baila sus asuntos, con la gracia de quien consigue hacerlos reflejo de cuestiones importantes a nivel social y político. Hay provocación. Hay queja. Pero, sobre todo, hay diversión y disfrute.

Eché de menos acciones más teatrales (en plan performance, como en ‘Oiseau rebelle’ o ‘Sigue buscando. Cando o fracaso triunfe teremos éxito’, algunos de sus espectáculos anteriores que me encantaron). Este ‘ROLAND MON AMOUR’ es más bien un «espectáculo musical», con un toque de cabaret. Cris combina autenticidad y estilización, y es capaz de abordar temas complejos y muy importantes de una forma aparentemente sencilla y de andar por casa, sin perder la dimensión espectacular.

‘RUIDO’ de ÇA MARCHE (11/05/25). Fue un lujo disponer de una instalación sonora con objetos muy diversos, realizados a partir de materiales reciclados, para poder entrar en ella y jugar con la realización de bandas sonoras a partir de fragmentos de películas, reportajes y noticias audiovisuales muy diversas. Desde entrevistas con Trump u Obama, hasta las liturgias del nuevo Papa de Roma, pasando por películas de zombies, concursos de televisión, dibujos animados, transmisiones deportivas, etc. Paseamos por allí, trasteando con esos aparatos y jugando con agregar sonidos a las imágenes. Kirenia incluso montó diálogos divertidísimos y agudos doblando a políticos. Julia Laport y sus compañeras del Colectivo d’Elas activaron sonidos de caballos, motores y otros efectos… Hasta allí llegaron familias con niñas y niños que se involucraron y también se convirtieron en parte del dispositivo. Para hacer sonidos había que meterse en el juego y, al hacer sonidos, también surgía el movimiento y la coreografía. Estaba el ejercicio de escucha grupal y, en mi caso, incluso la ansiedad de encontrar el instrumento adecuado para producir los sonidos que imaginaba.

‘FAMILIA NIJINSKA’ de VACABURRA (11/05/25). Andrea Quintana y Gena Baamonde estuvieron en la primera experiencia de residencia o “incubadora artística” del festival, iniciando este proyecto que contribuye a visibilizar a las mujeres en una relectura de la historia de la danza. En este caso con Ninjinska, autora de coreografías para los famosos Ballets Rusos de Diaguilev. Pionera en hibridar movimientos deportivos y danzas tradicionales con el lenguaje del ballet clásico, rompiendo el concepto de los ballets románticos, otorgando a la mujer un peso literal mucho mayor, etc.

VACAburra abrió la parte vulnerable del proceso, con mucho material documental en crudo, y también con hallazgos espectaculares y ricos. El arte de Andrea para el diseño y el dibujo, que ya ha demostrado en otras obras; la capacidad de transmitir información de forma simpática, a modo de conferencia performativa, como también hemos visto en ‘Metodoloxías carroñeras para corpos invertidos’; se suman a los momentos de danza, evocando una de las coreografías de Nijinska, o al número en el que Andrea hibrida el Drag King con la evocación del fauno de Nijinski. En general, una delicia, que incluyó una instalación con diversas postales, libros, diseños, objetos, en la que participaron personas con diversidad funcional. Hay también en ‘FAMILIA NIJINSKA’ una apertura y un homenaje celebratorio a los cuerpos no normativos y neurodivergentes. Los elfos, los duendes, las Willis, los faunos… de aquellos ballets, se refieren aquí a todos los seres fuera de la norma, seres mágicos, seres especiales.

‘SOLALA’ de AMALIA FERNÁNDEZ (11/05/25). Una trilogía o tríptico que llega directamente a nuestros corazones, integrado por ‘FAMILIA’, ‘BAILAR EL PROBLEMA’ y ‘CAJA DE CUADRITOS’.
Por un lado, en ‘FAMILIA’, el análisis y la historia de las fotos del propio “carnet de familia numerosa” de Amalia, que nos hace sentir como una unidad familiar cualquiera puede ser la metonimia del mundo y de todos nosotros. Está el lado “vintage”, de aquellas grandes familias obreras de los años setenta y ochenta. La melancolía de aquellas familias que requerían de estrategias humanas para suplir todas las necesidades de supervivencia. La alegría y el humor asociados a la mejor voluntad de quien triunfa en un contexto complejo.

Por otro lado, ‘BAILAR EL PROBLEMA’ parte de una crisis artística y personal de Amalia cuando, tras un fracaso con una de sus obras, decide retirarse de la exposición pública y comienza a dedicarse a hacer lo que siempre había querido y nunca había tenido tiempo: bailar salsa. De ahí el periplo por Cuba y el descubrimiento del trauma de la emigración forzada, de quienes tienen que abandonar su país para prosperar. La Cuba que se disgrega por el mundo adelante. La melancolía del paraíso de la infancia y la juventud, en un país de naturaleza, clima y cultura extraordinarios. La melancolía de futuros mejores. La separación de la madre tierra. Amalia consigue despertar empatía y mostrar cómo la “lostopia” late profundamente dentro de los ritmos caribeños y afrocubanos.

Finalmente, ‘CAJA DE CUADRITOS’ nos lleva al limbo, a un nivel más abstracto y conceptual, aferrándonos a esas tareas manuales (recuperar nuestras manos), que nos liberan de comernos la cabeza. En el caso de Amalia: hacer ganchillo. Una actividad que se convierte en una especie de bote salvavidas.

Si quien hace las guerras viera ‘SOLALA’, las guerras terminarían, porque Amalia toca el meollo de lo humano.

‘O INTANXIBLE E O NON MUNDO’ de MERCEDES PEÓN (Canal de YouTube de @cidadedacultura #escenasdocambio) El video-arte-manifiesto de Mercedes es una bella manera de celebrar y reivindicar las bases precristianas, panteístas, solidarias, ecológicas y culturales que atesora el ser gallego, más allá de clichés folclóricos y normativas de género o sexo-afectivas. Se activa la melancolía de las “foliadas” en los “torreiros” (plaza del pueblo), de la sororidad de las cantoras y las “pandereteiras”, en una sociedad que escuchaba la tierra y el mar y vivía en armonía con todos los seres, fueran minerales, plantas o animales. Se activa la utopía de la conexión más allá de los egos y de la individualización que trae consigo el sistema de producción/consumo capitalista. Se activa la celebración de la diferencia que nos identifica y garantiza la riqueza de la diversidad: lengua, cultura, canciones, ritmos… Todo ello y más, en una pieza de videoarte que combina la hipnótica música de Mercedes Peón, con imágenes futuristas y otras de las recolecciones de danzas, canciones y músicas, que ella misma realizó en los años ochenta, junto a imágenes que muestran la extraordinaria belleza del paisaje gallego.

El Comando Dramatúrgico propuso, en colaboración con la artista, un paseo desde el centro urbano de Compostela hasta el lavadero de las Brañas do Sar, para compartir la experiencia de ver esta pieza. Aquí el menda se confundió y se fue con un pequeño grupo por el arroyo que está en el Parque de la Música, en la zona de Vistalegre de Compostela. Otro grupito, que salió más tarde, con Mercedes, Kirenia, Cris, Celina, Alberte…, fue al lugar indicado. Por supuesto, todas disfrutamos y respiramos profundamente con ‘O INTANXIBLE E O NON MUNDO’. ¡Un cierre inusual y hermoso para esta 11ª edición de Escenas do Cambio!

El COMANDO DRAMATÚRGICO es una acción transversal a toda la programación de Escenas do Cambio. Una idea de Kirenia Martínez en la que dieciséis personas, a modo de laboratorio, profundizan, en complicidad con artistas y público, en las dimensiones de la experiencia que nos ofrece este encuentro, ofreciendo un plan de acción. De esta manera, podríamos decir que el Comando Dramatúrgico caracteriza y singulariza a Escenas do Cambio, el único festival que evita ser una vitrina de espectáculos y actividades complementarias. El Comando va más allá, configurándose procesualmente según las personas que lo conforman para incidir en el festival como dramaturgia.

En los encuentros propiciados por el Comando, se cruzaron primeras impresiones anónimas del público, presentaciones performáticas de algunas personas, pusimos titulares al festival, estableciendo vínculos y puentes entre espectáculos, toda la gente reaccionó con dibujos y palabras al concepto «Lostopía», nos conocimos, nos miramos, sonreímos… En los encuentros con artistas: Colectivo d’Elas, Nuisis Zobop de Portugal, Chumpan Yamoo de Corea del Sur, Julio César Iglesias Ungo de Cuba, Hans van den Broeck de Bélgica y Ben Frost de Australia, Reinaldo Ribeiro de Brasil/Canarias… descubrimos otras formas de pensar y actuar.

Además, el Comando Dramatúrgico, desde una perspectiva plural, hace frente a la utopía y a la nostalgia de que las experiencias efímeras de las artes vivas perduren en el tiempo, para ser compartidas con las personas que no pudieron asistir al festival y con las generaciones futuras.

P.S. – Otros artículos relacionados:

“Escenas do Cambio 25 y su Comando Dramatúrgico”. Publicado el 5 de mayo de 2025.

“Reencontrar a Laura Aris en Escenas do Cambio”. Publicado el 13 de mayo de 2024.

“Comando dramatúrgico de Escenas do Cambio 10”. Publicado el 6 de mayo de 2024.

“Escenas do Cambio 2023. La fuerza y el afecto de lo frágil”. Publicado el 8 de mayo de 2023.

“Escenas do Cambio 22 y la performance en Galicia”. Publicado el 30 de mayo de 2022.

“Escenas do Cambio 21. Teatro Praga. Escenas en Danza. Sleepwalk Collective & Christopher Brett Bailey”. Publicado el 5 de junio de 2021.

“Escenas do Cambio 21. Útero Teatro. Matarile. Marc Caellas & Feune de Colombi”. Publicado el 30 de mayo de 2021.

“Israel Galván baila un libro. La verdad escénica del baile flamenco y sus prodigios”. Publicado el 9 de junio de 2018.

“Escenas do cambio 17 adelantando primaveras”. Publicado el 4 de marzo de 2017.

“Tradición y Escenas del cambio”. Publicado el 27 de febrero de 2016.

“Memoria y cambio en escena”. Publicado el 10 de marzo de 2015.

“El cambio a escena”. Publicado el 27 de febrero de 2015.


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