Autor: Enzo Cormann
Traducción: Fernando Gómez Grande
Prólogo: Juan Mayorga
Cormann piensa el hecho teatral bajo la forma de asamblea: la ciudad es convocada en un lugar y a una hora para que un grupo de ciudadanos, delegados por otros, representen ante éstos ficciones que permitan examinar la vida. Esa concepción ideal del teatro se acerca a lo que sabemos del griego, por lo que me permito decir que la utopía de Cormann mira hacia el origen. Lo que, por supuesto, no significa que sea conservadora, sino todo lo contrario; es una idea a contracorriente, intempestiva en una época de máxima desagregación de los seres humanos. En un tiempo en que toda forma de sociedad parece en crisis, Cormann ve el teatro como lugar para hacer sociedad.