El X Congreso de la Asociación de Directores de Escena de España se celebrará en Zaragoza desde mañana y hasta el domingo, 9 de diciembre. Está prevista la participación de numerosos profesionales de la dirección de escena de todo el país y en concreto, se espera la asistencia de alrededor de 80 directores. Se trata de un congreso que constará de tres sesiones de trabajo centradas en temas de interés para el colectivo teatral como son modelos de organización teatral; difusión y distribución del teatro en España; y concepto y fundamentación del repertorio.
En rueda de prensa, el consejero de Cultura del Gobierno de Aragón, Javier Callizo, recordó que este congreso ha sido patrocinado por el Ejecutivo aragonés al tiempo que resaltó que la celebración del mismo en Zaragoza «nos pareció muy importante y una oportunidad que no debíamos dejar pasar».
De igual forma apuntó que la celebración de este evento se inserta en la «política de apoyo decidido» al teatro en la Comunidad por parte del Gobierno autónomo y en la que, en primer lugar, existe «un compromiso económico importante».
A colación puso de ejemplo la rehabilitación del Teatro Fleta, que leconcederá «muchísimos usos, ya que será concebido como el gran coliseo de las manifestaciones culturales aragonesas» y en el que el teatro –apostilló Callizo– «tendrá un lugar destacado».
De esta manera, «pretendemos llegar un poco más lejos, y pretende ser más ambiciosa», indicó el consejero. Por último, Javier Callizo concretó que esta política teatral, que irá cristalizando en los próximos meses, incluye el «apoyar cualquier manifestación que signifique apoyar la apertura de nuestro teatro a los circuitos nacionales» y en este contexto, la celebración del congreso de la ADE en Zaragoza «nos parece fundamental».
El secretario general de la Asociación de Directores de Escena de España, Juan Antonio Hormigón, explicó que para mañana y como acto precongresual se va a presentar el último número (88) de la revista ADE-Teatro, que contará con un amplio monográfico dedicado al teatro actual en Aragón.
En dicho acto –continuó explicando– se van a entregar también, por primera vez, las Medallas de la ADE que han recaido en tres zaragozanos: Angel Anadón, gerente del Teatro Principal de Zaragoza; Federico Torralba, teatrólogo y profesor de Historia del Arte; y Joaquín Aranda, crítico teatral en Heraldo de Aragón.
También se refirió Juan Antonio Hormigón al contenido científico del congreso, que se desarrollará durante las mañanas del viernes, sábado y domingo. Sobre los modelos de organización teatral, que se abordará también desde un punto de vista internacional, especificó que desde la ADE «llevamos mucho tiempo preocupados por una cierta apatía existente por los procesos de organización del teatro en España».
A su juicio, en este país existen «muchos problemas derivados del no establecimiento de un programa de coordinación para que los distintos impulsos que se dan en España adquieran una sinergia positiva».
Así, en el transcurso del congreso se van a cotejar algunas experiencias o balances organizativos de distintos países, como Francia y Alemania.
En cuanto a la difusión y distribución del teatro en España, el secretario general de la ADE comentó que en estos momentos, «muchos representantes no tienen un lugar para exponer su trabajo». En el congreso, este aspectos se va a abordar desde dos campos como son la situación de la distribución y la formación y creación de nuevos públicos.
Por último, sobre el concepto, sentido y función del repertorio en el teatro, Hormigón concretó que el repertorio «responde a los objetivos, fines y perspectivas de una institución teatral».
En otro orden de cosas, aludió a que en estos momentos, desde la Asociación de Directores de Escena de España se está elaborando un documento «sumamente importante» sobre un intento de un plan nacional de teatro «que pueda ser debatido con las diferentes instituciones en el futuro».
Respecto a los problemas actuales de los directores de escena, Juan Antonio Hormigón apuntó la carencia de una estructura más estable en la producción que «nos permita poder trabajar en mejores condiciones», un aspecto que relacionó con «la organización del teatro en España».
Además, puso de manifiesto la «necesidad» de espacios «adecuados y bien acondicionados». Otro de los asuntos a los que hizo alusión, pero que «casi vamos a conseguir» fue lograr que queden reconocidos los derechos intelectuales del director de escena respecto a su escenificación.
