Y no es coña

Entre el folio en blanco y los seis folios de informe médico

Esto es un movimiento continuo, con ligeras interrupciones para tomar perspectiva de lo circunstancial. Hace una semana contaba mi situación como un ser aislado con ínfulas de recuperación, pero a la semana debo indicar que estoy en un nuevo ciclo de aislamiento, con una medicación estricta durante seis días, cuestión que llega tras una recaída, siete horas el pasado viernes en un box de urgencias donde me hicieron todas las revisiones necesarias para poder emitir un informe de seis folios que hoy, lunes, mi doctora de cabecera me ha ido explicando con calma.

 

La conclusión es que hay que estar alerta, muy alerta, que este bicho es muy indómito, que cada organismo reacciona ante él como puede y sabe y que el drama más tiempo o es tragedia o es comedia, pero que no existe una fórmula mágica. Porque en el ínterin han sucedido tantas cosas que mi folio en blanco está emborronado, con muchos tachones. Mis compañeras y compañero de ARTEZ y de Yorick han estado más allá de las circunstancias con un comportamiento ejemplar, un compromiso emocionante. Cuando suenan las alarmas, los entornos se agitan, lo que hace que la comunicación interpersonal vuelva a ser de primera instancia y ello lleva a un poco más de estrés, porque sin querer se producen olvidos, contestaciones no a tiempo que provocan un dolor añadido.

La revista ARTEZ número 239 está en imprenta. Ese es el logro colectivo que asumo de manera personal, interno, intransferible. Y ha sucedido conmigo bajo mínimos, lo que es un alivio muy grande. El resto de las funciones que uno tiene adjudicada están en baja intensidad o aplazadas, poco a poco, si toda la medicación funciona, las iremos incorporando a nuestro quehacer. 

Lo difícil va a ser recuperar una idea cabal del momento político que se vive en Madrid, y en toda España. Algunos hemos señalado al fascismo que va tomando espacio desde hace meses o años. Y el ambiente en el que nos movemos es nefasto para la respiración democrática. No es Vox, es el PP y la brigada mediática fascistoide que ha creado un ambiente de violencia política que se debe detener. Ese es el problema. El deterioro en las relaciones políticas está llegando a las familias, a los amigos, a los compañeros. Y no es el momento de inhibirse, de encogerse de hombros, de mirar hacia otro lado, porque están amenazados los principios básicos de la democracia. Es una agresividad fascista que quienes la ejercen en primer plano lo hacen porque se sienten protegidos, porque no hay una respuesta contundente y frontal desde las instituciones políticas y mediáticas. 

No es tiempo de mucho matices, es tiempo de frenar a las hordas negras, a las camisas pardas que crecen en instituciones, conserjerías, platós televisivos, editoriales, redes sociales con mensajes multiplicados por el miedo. No al Fascismo. Ese es el punto de llegada y de partida. No más violencia. Necesitamos firmeza democrática, y en la Cultura, las ambigüedades no caben en este sentido.

Bueno, este folio viene hoy muy cargado de actitud moral ante la situación. No es ideología, es sentido de la Humanidad. 

Por lo demás espero ocupar pronto mi butaca en los teatros. 

Salud.

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