Diario de Origami

Le prometimos teatro al cielo

 

Praga, 5 de marzo de 2010

Una de cal y otra de arena, la alquimia del tiempo otra vez a mi favor. La palada de cal: se ha caído la función de Torniquet en el Obrador de la Sala Beckett del día 26 de marzo. La palada de arena no tarda en llegar y procede de Madrid: la confirmación de Un minuto de teatro, instalación en La puerta estrecha para celebrar el Día Mundial del Teatro que cuenta con un minimonólogo mío. Una de las premisas de Adolfo Simón, su ideador y director, restringía la duración de los textos a un minuto o menos. El mío, según tengo entendido, se emplazará en la taquilla del teatro, aunque nunca se sabe. Y aún no me he quitado la arena de la cara que recibo otra palada y, de nuevo, desde Madrid: sobre de la Asociación de Autores de Teatro en el buzón. Ya soy autor de la AAT. Y el último ejemplar de la colección El teatro de papel, tres textos contemporáneos en una edición preciosa.

Volviendo al tema anterior, a la cal, no deja de apenarme que se haya suspendido el bolo de Torniquet aunque me consuela y alegra mucho más el saber que sus actrices, Míriam Marcet y Gemma Martínez, son dos jóvenes estrellas que avanzan rutilantes por el espeso firmamento catalán. Las horas compartidas de ensayos en el Oratori de Sant Felip Neri no las cambio por nada del mundo ni el enorme gusto de volver a trabajar con mi Señor de las Luces, Alberto Manzano, y de conocer a una tríada de artesanas del arte, valga la redundancia, como Montse Paüls, Irma Samayoa y Ana Vivero, que entre todos convertirían aquella función en un delicioso y macabro sueño de las delicias particular.

 

Praga, 9 de marzo de 2010

No he encontrado las bolsitas de té en el supermercado. Siempre habían estado en esta estantería y hoy ya no están. En su lugar, me amenaban con sus formas y colores estrambóticos un sinfón de huevos de pascua. Siempre encuentro alguna excusa para no dejar el café.

Reunión de escenografía con Jan Písařík. El espacio real del escenario de Divadlo Ungelt presenta muchas particularidades determinantes a la hora de plantear la puesta en escena y, por ende, la escenografía. Particularidades que no deben asumirse como limitaciones sino como trampolín a la creatividad y de eso andamos sobrados.

 

Praga, 10 de marzo de 2010

A siete días de iniciar los ensayos y de aquí hasta el día del estreno, reunión de vestuario con Alena Schäferová. Figurines y primeras muestras de telas. El vestuario se plegará como el texto. Abrirá nuevas interpretaciones. Creo que el autor estaría satisfecho.

 

Praga, 11 de marzo de 2010

Ya aparecemos en el programa del festival al aire libre que organiza Divadlo Ungelt en su escenario de verano.

Hoy, dos estrenos a los que me hubiera gustado acudir con todo el cariño del mundo. En Madrid, la última obra de Mosaico Mercurio, Nuestra Natacha de Alejandro Casona, y en Barcelona, Álex D. Capo a la dirección de H.i.M. en la Nau Ivanow. De nuevo Madrid y Barcelona, aunque en esta ocasión ambas se hayan puesto de acuerdo en recoger arena, y arena de la fina, arena de arrecife de coral, y lanzarla al cielo para que, por un instante, en las dos ciudades brillen sus noches.

 

 

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