Críticas de espectáculos

Románticos/Mofa & Befa

Desmitificación de lo sentimentaloide

 

Con una estructura híbrida entre conferencia teatralizada y cabaret circense, ‘Románticos’, de Mofa & Befa, se asienta en los efectismos procurados por gags cómicos a base de caricaturizar figuras del romanticismo. El contrapunto rítmico se genera entre el «doctor» Cadaval, caricatura de la erudición docente y las clases magistrales, frente a las pantomimas payasescas de los actores Víctor Mosqueira, Iván Marcos y Piti Sanz.

Quico Cadaval, vestido de traje elegante e ironizando sobre el estilo pomposo y adocenado de los académicos, cumple, al mismo tiempo, el rol de presentador de un cabaret circense en el que no faltan los números musicales.

El espectáculo parte de los tópicos actuales sobre lo que popularmente se entiende como «romántico» y todo su merchandaising: canciones pegadizas y pegajosas de letras edulcoradas y sentimentaloides sobre el amor, escenitas típicas de San Valentín, fotos en forma de corazón, rosas… De esta manera, a través de la hipérbole, revientan esos tópicos ironizando sobre ellos y haciéndolos saltar por los aires. De los estereotipos actuales de los enomorados del amor o de los seguidores de causas perdidas, pasan a revisar los estereotipos del movimiento romántico primigenio, ciñéndose a los literatos.

El escenario se convierte en una pasarela de feria expresionista por la que desfilan los monstruos y los fantasmas del romanticismo: Mary Wollstonecraft Shelley y su ingenua criatura artificial, Frankenstein; Friedrich Hölderlin, preso de la locura y la incompresión; Lord Byron, con sus augustas excentricidades en la Cámara de los Lores y su final luchando en Grecia contra los turcos; Gustavo Adolfo Bécquer, ídolo alambicado de adolescentes; Aleksandr Pushkin, temperamental y arrebatado; Edgar Allan Poe, adicto al alcohol y al opio e inventor de historias tétricas; Rosalía Castro arrastrando su «Negra Sombra» en la consulta de un psicoanalista; etc. Las pasiones desenfrenadas e imposibles y los ambientes lúgubres se llenan de luz y de color en este espectáculo para provocar la hilaridad.

Además de la caricatura de escritoras y escritores que responden al más genuino espíritu romántico de la época, los comediantes también recrean, en un estilo que evidencia lo teatral, fábulas que forman parte del mito romántico. Es el caso de la leyenda del Holandés Errante, sonando de fondo los acordes operísticos de Richard Wagner.

También resuena en este espectáculo la historia de la malograda Margarita Gautier de «La Dama de las camelias» de Alejandro Dumas (hijo), a través de Violeta, la protagonista de «La Traviata», que es la versión operística de Giuseppe Verdi. En vez de jugar con este argumento de folletín, la dramaturgia prefiere introducir en escena al dúo de Sherlock Holmes, el detective, y Watson, el doctor, que comparecen para investigar cómo es posible que si Violeta murió de tisis pudiese hacerlo mientras cantaba un aria de tan alta exigencia vocal. Según el doctor Watson, nadie con una enfermedad pulmonar como la tuberculosis puede entonar esa aria operística, por lo cual deducen, en buena lógica y en base a la verosimilitud, que Violeta no pudo morir por la enfermedad sino asesinada.

Otra historia que hace las delicias del público es la que ilustra la letra de la canción cubana titulada «Boda negra», de Julio Florez y Alberto Villalón, sobre los amores del poeta Caamaño y su amada Irene Gay, segados por la muerte cuando ella sucumbe a una grave enfermedad pulmonar. Piti Sanz y Víctor Mosqueira, a las guitarras, entonan la letra sobre aquel desgraciado amante que todas las noches acudía al cementerio hasta que acabó por desenterrar a su amada para celebrar la boda con su esqueleto. Mientras Iván Marcos ilustra con un títere la mórbida escena.

ROMÁNTICOS de Mofa & Befa consuma la desmitificación de lo sentimentaloide, equivocamente asociado al espíritu romántico, sobre la pasarela de una feria o la pista de un circo, con una mínima ambientación escenográfica de postal exótica.

En el escenario destaca el dosel circular a través del que salen los personajes caricaturizados por los actores, sin más ayuda que unos mínimos elementos de atrezo, principalmente pelucas, sombreros, alguna capa… atributos caracterizadores.

Víctor Mosqueira, Piti Sanz e Iván Marcos actúan en calzoncillos y camiseta, dotándose de los complementos que, junto a la pantomima, les transforman en esas figuras de teatro de títeres de cachiporra.

La iluminación, sumamente colorista, de Octavio Mas y la música, de Piti Sanz, que hace sonar el repertorio asociado a ese mito del romanticismo y a su adulteración comercial, contribuyen, en gran medida, a la creación de los efectos teatrales, potenciando el juego actoral.

ROMÁNTICOS, con una estructura dramatúrgica igual a la de su espectáculo anterior SHAKESPEARE PARA IGNORANTES (conferencia teatralizada), revela esas tendencias sentimentales y esa concepción del amor como un sustrato inconsciente enraizado en una larga tradición cultural, manipulada por el comercio.

Afonso Becerra de Becerreá.

Obra: ROMÁNTICOS! DE MOFA & BEFA. Intérpretes: Víctor Mosqueira, Piti Sanz, Iván Marcos, Quico Cadaval. Escenografía: Kukas Producións Artísticas. Música y espacio sonoro: Piti Sanz. Diseño de iluminación: Octavio Mas. Dramaturgia y dirección: Quico Cadaval. Producción: Rubén G. Pedrero. Compañía Producións Teatrais Excéntricas. Auditorio do Concello de Vigo, 11 de mayo de 2013.

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