No entiendo cómo funciona el mundo erótico actual. No llego hasta el punto real, hay un momento en que la ficción se filtra.
Me paro frente al espejo todos los días. Me miro hasta donde puedo mirar. Aquello de la desnudez hasta el final de lo posible me agota y deprime. Algo hay que reservar para el secreto, aunque sea propio y a nadie importe.
Tampoco entiendo como funcionan los vínculos, nunca entiendo cuando sucede algo con alguien o cuando alguien quiere algo conmigo. La ficción viene más ordenada. El personaje tiene claves, la escena también. No entiendo por qué está mal decir la verdad, enfrentar la honestidad, poner la situación sobre la mesa. No entiendo por qué nos interesa envasar mentiras todo el tiempo como quien envasa regalos inútiles en un bazar de artículos baratos.
No se trata de los permisos en los días indicados. No entiendo por qué se debe esperar¿qué se debe esperar?¿A quién, para qué? El tiempo sigue de largo y nos arrastra en la bajada, nos devuelve machucados, más viejos y menos maduros, infelices, fracasados, pero siempre: esperando que llegue el momento.
Nada.
Nadie.
Sólo levantarse, mirarse una vez más, caminar y pensar: un paso más, uno más.
Ordeno. Me reencuentro con un viejo amor. Le pregunto por mensaje de texto: ¿querés jugar? Y empezamos a jugar.Juego. Ahora voy a probar yo. Le pido cosas. Con una condición: sólo por palabra escrita.
Si será soledad que sea entera, pura. Sin contacto. Si será perverso que sea completo.
Que venga la oscuridad para entrar en la luz.
Empecé el año escribiendo sobre una poeta del siglo XlX, de alta carga erótica. Escribió sus poemas siendo virgen, pero su carne estaba tan encendida que canalizaba en palabras lo que el cuerpo pedía. Funciona. La palabra vuelve y trae, lleva, alimenta y dilata.
La palabra escrita en el 900 sobre papeles, a mano, sin leyes ni moral que permitieran a una mujer excitarse( sin estar casada) y encima confesarlo. Hoy la palabra sigue intacta y nos permite todo. Ese universo imposible, ahí llegamos con las palabras.
Brindo en este 2014 por las palabras en todos sus soportes.
