Críticas de espectáculos

Un bosc de Cames / Teatre Lliure-TAAT-Farrés Brothers

Hemos podido asistir al estreno de Un bosc de Cames, el cuento de una niña que se pierde en una estación de tren, y veremos cómo vive estos momentos en medio de tantos adultos. Es una coproducción del Teatre Lliure con la colaboración de La Sala/Sabadell. El tándem TAAT-Farrés Brothers ha resultado excelente.

Jordi Palet ha sabido dirigir a los actores dándoles herramientas de seguridad, confianza y fantasía. Mencionar la dulce eficacia de Ada Cusidó asumiendo su rol comodín durante la obra, ahora tejiendo personajes, ahora abriendo caminos de transición entre una escena y otra, sin perder credibilidad y añadiendo ilusión en cada una de las cartas que había de jugar. Mariona Anglada y su ternura nos desliza en esta historia en primera persona participando no sólo como público en cada sensación de la protagonista. Pep Farrés es paternal como padre y se transparenta como buen compañero de escenario, se le nota alma protectora continua hacia el cuento que se narra.

Se requiere un poco más de auto-estima de los intérpretes a la hora de afrontar los temas musicales, que alguna vez aparecían como un regalo después de una larga ascensión a la cima. Haber cantado el tema se intuía como una liberación -«ya me queda una menos para cantar!…»-. Hace falta que se dispongan con más confianza y se lanzen con valentía.

Muy bién jugado todo el mundo gestual y prácticamente coreográfico. Sin hablar de un espectáculo de danza. Cuesta ver este lenguaje incorporado con naturalidad en otros géneros, y aquí sí queda integrado. Y aquí lo han sabido hacer sin pretensiones ni exageraciones de lucimiento fortuito.

El diseño de luces peca de humilidad y prudencia. Podria atreverse con más dibujos, ambiente o algun contraste

Se ha de hablar tambié de la escenografía y del vestuario, ambos saben intervenir con protagonismo y presencia, acompañando toda la obra.

Importante citar la niña-títere. Por un lado, la sencillez y sensibilidad en su diseño. Por otro, el tacto al manipularla un actor o los tres a la vez. El conjunto resulta de una ingenuidad mágica que llena cada uno de los instantes que late viva en el escenario.

Todo el equipo -delante y detrás de la cámara- ha sabido traspasar una sacudida de humanidad al servicio de todas las pieles posibles que se dejen columpiar.

Obra:«UN BOSC ENTRE CAMES» (traducción literal: Un Bosque entre Piernas). Compañía.: TAAT-Farrés Brothers. Lugar: Teatre Lliure-Montjuic, Barcelona. Día: 28 febrero, 2012

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