Críticas de espectáculos

¡Cómo está Madriz!/Miguel del Arco

España y Madrid en un espejo esperpéntico

¡ Como esta Madriz ! es un espectáculo esperpéntico, esencial, imprescindible, impregnado por las características del ADN del pueblo Madrileño. Recuperando dos zarzuelas de Federico Chueca y Joaquín Valverde, La gran vía (1886) y El año pasado por agua (1888), las más populares y las más representativas del género chico y de la revista, Miguel del Arco logra con maestría convertirlas en su montaje en un gran «genero esperpéntico».

Un retrato de Madrid que concentra con modo cómico con un toque surrealista, las semejanzas entre la realidad de la capital a finales del siglo XIX y la de principios del siglo XXI.

Paco, un Madrileño de hoy, recorriendo, como en un sueño despierto, las calles y los lugares emblemáticos de Madrid, de finales del siglo XIX, atraviesa todas las capas de la sociedad, encontrando a personajes reales y alegóricos, desde aristócratas, eclesiásticos, políticos, intelectuales, burgueses, hasta la gente la más humilde.

Inmerso en su sueño semejante a una pesadilla, se pregunta : ¿ donde está la realidad ?

Desde hace más de un siglo, la época de la construcción de la Gran vía, Madrid sigue siendo igual, remodelándose, cambiando los nombres de calles, con las mismas trampas y discursos populistas demagógicos de políticos, con la corrupción, el robo, los conflictos sociales, la miseria, la precariedad del trabajo, el paro. Pero también con las fiestas, la diversión y la invencible alegría, el amor a la música, la celebración de la vida que conforman el ADN de los Madrileños.

¡ Como esta Madriz ! es un cuento filosófico zarzuelero rebosando de un humor delirante y de una crítica feroz pero como en los cuentos o los sueños : «bien está que bien acaba» y no pasa nada.

La gran vía, compuesta en 1886, articulada sobre la remodelación de Madrid con la construcción de la Gran vía, traza un panorama de la sociedad madrileña a través de personajes reales y alegóricos, situaciones cotidianas, casi fantasmagóricas, y de los acontecimientos sociales y políticos con múltiples alusiones críticas y satíricas de las autoridades. El pueblo de Madrid, la gente de la calle, es el protagonista del primer plano de la obra que tuvo un éxito inmediato y fue representada en todo el mundo.

Friedrich Nietzsche viendo La gran vía en Torino se entusiasmó con esta obra brillantísima, tanto por la música como por su mirada sobre la sociedad.

El año pasado por agua es una crónica del año 1888 particularmente lluvioso. Algunos barrios de Madrid se inundaron. Los ciudadanos saludan la llegada del Año Nuevo 1889, esperando que sea mejor. La revista es una sátira feroz social y política.

En el montaje de Miguel del Arco las dos obras se imbrican conformando un paisaje urbano y humano en que aparecen elementos, personajes y en el que suenan las voces del presente.

Respectando el espíritu más que la letra de las dos zarzuelas Miguel del Arco destaca en su versión el paralelismo entre el Madrid del pasado y el de hoy.

El elenco es impresionante : cantantes, actrices, actores, y el enorme coro, gran protagonista del espectáculo. Paco León en el papel de Paco vertebra la dramaturgia escénica.

La orquesta expresa mágicamente colores, texturas, sabores de melodías que te calan.

El dispositivo escénico móvil está compuesto por un lado de un estrado con la cama de Paco y por el otro lado por una escalera con diversos usos y de unos tableros que bajan, suben, se desplazan, sobre los cuales se proyectan las imágenes de Madrid, : lugares reconocibles, plazas, inmuebles, tabernas, caras de tertulianos deformadas como en un espejo deformante. Este dispositivo muy eficaz permite los cambios extremamente rápidos para evocar múltiples lugares.

El espectáculo empieza con Paco, vecino de la Plaza Mayor, con pijama, despertado por el ruido, harto de celebraciones, manifestaciones, cabalgatas, fiestas permanentemente ruidosas.

Interpela desde su balcón a la orquesta que esta noche toca La gran vía para celebrar el centenario de su construcción. La orquesta para, Paco consigue un profundo sueño en que se encuentra situado en el Madrid de finales del siglo XIX, caminando por las calles, charlando con ellas, con estatuas, con la gente de la calle, con los políticos, con los escritores y músicos. Así entre otros Valle Inclan en persona con su visión esperpéntica de España y en la escena de la taberna se encuentra también a Pio Baroja, a Antonio Machado y a otros escritores de la generación 98.

En él se evoca espectáculo una paleta de los políticos importantes desde monarquicos hasta anarquistas del pasado y de hoy como Alejandro Lerroux, dirigente del Partido Radical y jefe del Gobierno entre 1933 – 1935, Antonio Canovas, Praxedes Mateo Sagasta, fundador del Partido Liberal y entre sus equivalentes actuales Pablo Iglesias, con su coleta. Los eslóganes y clichés de discursos de Pablo Iglesias, como algunos citados en el espectáculo : abolición de las clases, redistribución de la riqueza, cambio radical, etc. son sorprendentemente similares a los de sus precursores comunistas y anarquistas del principio del siglo XIX.

Entre los personajes alegóricos, las calles, unas lamentándose por el cambio de su nombre, vestidas con trajes de los años 1900, son identificadas con un elemento : calle del Pez lleva un pescado sobre la cabeza, calle Montera una montera de torero, calle ancha representada por un hombre con un vestido muy ancho, calle de la Libertad por un travestido con la bandera del arco iris, etc…

La calle Caballero de Gracia encarnada por el propio Caballero de Gracia, aristócrata ridículo, seductor, interpretado por Luis Cansino, tenor, desgraciadamente con la voz insuficientemente potente, de vez en cuando inaudible. La Municipalidad sueña con un Madrid sin deuda, limpio. Entre otros personajes alegóricos : la Opinión publica con un discurso incoherente, la Deuda pública, un hombre con una falda muy amplia lamentándose que los políticos no cesan de hincharlo.

En este delirio satírico se puede destacar un independentista catalán con su discurso ambiguo, una burguesa biempensante, un policía, el grupo de indignados gritando «se puede».

Nada escapa a la mirada crítica, tampoco el arte y el teatro, del que se trata en la discusión entre Barbieri y Paco en el prólogo de la secunda parte del espectáculo.

Es imposible contar todos los momentos relevantes en este mosaico de diálogos hablados, partes cantadas y danzas, lleno de ironía fina, de humor rompedor, subversivo, transgresivo, de apariciones sorprendentes.

Hay una precisión remarcable tanto en los cambios de vestuarios, muy inventivos, como en la actuación de los cantantes, actores y del coro.

Paco León que se inmiscuye por la primera vez en una obra lírica, despliegua su registro cómico con naturalidad y sutileza.

Tanto los intérpretes como la orquesta alcanzan en este collage de revistas el gran arte del teatro.

Irène Sadowska

¡ Cómo está Madriz !(Un viaje onírico alucinado por la Villa y Corte) – La gran vía y El año pasado por agua – Música de Federico Chueca y Joaquín Valverde – Libreto La gran vía Felipe Perez y Gonzalez – El año pasado por agua Ricardo de la Vega – Versión libre de Miguel del Arco – Dirección de escena Miguel del Arco – Dirección musical José Maria Moreno – Escenografía Eduardo Moreno – Vestuario Pedro Moreno – Iluminación Juanjo Llorens – Diseño de video Joan Rodon – Orquesta de la Communidad de Madrid – Coro del Teatro de la Zarzuela – Reparto : papeles principales. Paco León – Paco; Maria Rey–Joly – Merche / La Menegilda; Luis Cansino – El Caballero de Gracia, Un policía; En el Teatro de la Zarzuela Madrid, del 20 de mayo al 12 de junio 2016

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